En los últimos años ha tenido auge una ola de ineptitud fomentada por las redes sociales y las salas de chat (Messenger). La juventud, mayoritariamente, esta asesinando nuestro bello idioma, lo está matando con puñaladas de ignorancia y fusiles cargados de estupidez. Distorsionan y destruyen las reglas ortográficas y gramaticales a placer.
La sociedad moderna navega por un estanque de naderías, convirtiendo a las personas en rebaños de ovejas sin criterio propio, sin autonomía intelectual y fácilmente manipulables. La falta de originalidad y lo genérico de las actitudes de la gente, anuncian la cruel decadencia de la sociedad.
La ignorancia es el peor de los males, cuando hay omisión de conocimiento y falta de razón, la humanidad se pierde en crimines y desagradables muestras de irracionalidad. Causas son muchas de este mal, las hay inevitables como el crecer en determinado espacio geográfico olvidado de los gobernantes, y la hay también, de esa estupidez a propósito, de esa ignorancia forzada que transmite indiferencia y convierte a los habitantes en mezquinos indolentes de las profundas injusticias sociales que vivimos.
El boom de las redes sociales trajo consigo una forma burda de torpeza, una vulgar forma de expresarse, Facebook, Twiter, Messenger, están inundados de inconsciencia; los miembros de estas redes, han optado por una forma de escribir bastante pueril e idiota, llevan las palabras a una total anarquía idiomática, que plasma un claro déficit de inteligencia. Deforman el idioma alevosamente, sustituyen la “Q” por la “k”, la “y” ha sido sustituida por la “i”, mostrando tremendas faltas de ortografía que se traduce de manera clara en pobreza a la hora de hablar y que denota una falta de interés por la literatura y por las artes en general.
Las faltas no se limitan a esos errores, hay más, las tildes están totalmente olvidadas, la “h” es usada de manera frecuente en el intermedio de las palabras y la “z” parece adueñarse de las palabras que deben escribirse con “s”.
El correcto uso y empleo del idioma es importante, ¿Qué sería de una obra literaria sin puntos, tildes o correcta sintaxis?, la manera de escribir va de la mano con el gusto y apreciación por las letras, arte que nos conduce a la sensibilidad y al conocimiento que tanto falta en estas épocas oscuras en las que, la falta de conciencia, la indiferencia, lo salvaje y la miseria se adueñan de las naciones.
El castellano un bello idioma que ha dado lugar a obras determinantes en la literatura mundial. No imagino mi vida sin “Cien años de soledad”, sin “La celestina”, sin “el Quijote” o sin haber leído alguna vez a Juan Rulfo, no permitamos que el castellano sea destruido por estos idiotas que se creen rebeldes o fuera del sistema por mostrar al mundo su DISTOGRAFÍA y su analfabetismo. Una sociedad que camina por el desconocimiento es una sociedad manipulable y que está a merced de los tiranos que nos sumergen en la pobreza intelectual de nuestros días.
Claro que a cualquiera puede omitir una regla ortográfica , pero hacerlo intencionadamente, delata que la sociedad cae en absurdos clichés y frases trilladas, que a fuerza de ser usadas pierden cualquier fuerza o veracidad. En un mundo del cual se ha apoderado la injusticia, la pobreza, el contraste de las clases dominantes con los dominados, es menester alejarse de la basura pop que cultivan los medios de información en beneficio de los gobiernos fascistoides. Tenemos que reivindicar la razón, el conocimiento y el amor por las artes, en pro de trazar un sendero que nos lleve definitivamente a ser una sociedad moderna, culta y con conciencia propia para el bien de las generaciones actuales y venideras.
Daniel Jiménez.
La sociedad moderna navega por un estanque de naderías, convirtiendo a las personas en rebaños de ovejas sin criterio propio, sin autonomía intelectual y fácilmente manipulables. La falta de originalidad y lo genérico de las actitudes de la gente, anuncian la cruel decadencia de la sociedad.
La ignorancia es el peor de los males, cuando hay omisión de conocimiento y falta de razón, la humanidad se pierde en crimines y desagradables muestras de irracionalidad. Causas son muchas de este mal, las hay inevitables como el crecer en determinado espacio geográfico olvidado de los gobernantes, y la hay también, de esa estupidez a propósito, de esa ignorancia forzada que transmite indiferencia y convierte a los habitantes en mezquinos indolentes de las profundas injusticias sociales que vivimos.
El boom de las redes sociales trajo consigo una forma burda de torpeza, una vulgar forma de expresarse, Facebook, Twiter, Messenger, están inundados de inconsciencia; los miembros de estas redes, han optado por una forma de escribir bastante pueril e idiota, llevan las palabras a una total anarquía idiomática, que plasma un claro déficit de inteligencia. Deforman el idioma alevosamente, sustituyen la “Q” por la “k”, la “y” ha sido sustituida por la “i”, mostrando tremendas faltas de ortografía que se traduce de manera clara en pobreza a la hora de hablar y que denota una falta de interés por la literatura y por las artes en general.
Las faltas no se limitan a esos errores, hay más, las tildes están totalmente olvidadas, la “h” es usada de manera frecuente en el intermedio de las palabras y la “z” parece adueñarse de las palabras que deben escribirse con “s”.
El correcto uso y empleo del idioma es importante, ¿Qué sería de una obra literaria sin puntos, tildes o correcta sintaxis?, la manera de escribir va de la mano con el gusto y apreciación por las letras, arte que nos conduce a la sensibilidad y al conocimiento que tanto falta en estas épocas oscuras en las que, la falta de conciencia, la indiferencia, lo salvaje y la miseria se adueñan de las naciones.
El castellano un bello idioma que ha dado lugar a obras determinantes en la literatura mundial. No imagino mi vida sin “Cien años de soledad”, sin “La celestina”, sin “el Quijote” o sin haber leído alguna vez a Juan Rulfo, no permitamos que el castellano sea destruido por estos idiotas que se creen rebeldes o fuera del sistema por mostrar al mundo su DISTOGRAFÍA y su analfabetismo. Una sociedad que camina por el desconocimiento es una sociedad manipulable y que está a merced de los tiranos que nos sumergen en la pobreza intelectual de nuestros días.
Claro que a cualquiera puede omitir una regla ortográfica , pero hacerlo intencionadamente, delata que la sociedad cae en absurdos clichés y frases trilladas, que a fuerza de ser usadas pierden cualquier fuerza o veracidad. En un mundo del cual se ha apoderado la injusticia, la pobreza, el contraste de las clases dominantes con los dominados, es menester alejarse de la basura pop que cultivan los medios de información en beneficio de los gobiernos fascistoides. Tenemos que reivindicar la razón, el conocimiento y el amor por las artes, en pro de trazar un sendero que nos lleve definitivamente a ser una sociedad moderna, culta y con conciencia propia para el bien de las generaciones actuales y venideras.
Daniel Jiménez.