Estaba un secretario de Estado en su oficina. Estaba, pues, sentado en su oficina, como siempre, sin hacer absolutamente nada.
En eso su mente se desvío hacia una interrogante trascendental, hacia uno de esos cuestionamientos que hicieron de Sócrates el padre de la Filosofía. Nuestro funcionario se preguntó intrigado: ¿hacer el amor con mi mujer es trabajo o placer?
Desesperado por no conocer la respuesta, llamó al subsecretario quien al escuchar la pregunta de su jefazo, se quedó estupefacto ("estupe"= estúpido; "facto"=hecho, estupefacto= hecho un estúpido). Luego de pensar un rato, respondió: "Tengo que consultarlo con el Oficial Mayor".
Dicho y hecho bajó a la oficina del Oficial Mayor y le preguntó": "Que el señor secretario haga el amor con su mujer ¿es un acto de trabajo o de placer?".
El funcionario le pidió 45 minutos para pensar una respuesta y bajó con el Director de Área que estaba muy ocupado cortándose las uñas, tan concentrado estaba que -¡ouch!- hasta se arrancó un pellejito cuando escuchó la pregunta de que si era trabajo o placer que el secretario hiciera el amor con su mujer.
Sin saber qué responder, fue con el becario, que es el que no cobra, tiene la mesa llena de expedientes, 15 memos por enviar, 18 oficios por redactar, 18 informes por elaborar y, además, debe preparar el discurso del secretario para la graduación de kínder de su hijo.
-A ver muchacho -le dijo el Director de Área- tienes cinco minutos para decirme: si el señor secretario le hace el amor a su esposa, ¿es trabajo o placer?
-Es placer -respondió de inmediato el becario, sin siquiera levantar los ojos del escritorio.
-¿Pero cómo has encontrado tan rápido la respuesta?
-Es muy fácil: si fuera chamba... ¡me la tendría que cojer yo! :memeo:
En eso su mente se desvío hacia una interrogante trascendental, hacia uno de esos cuestionamientos que hicieron de Sócrates el padre de la Filosofía. Nuestro funcionario se preguntó intrigado: ¿hacer el amor con mi mujer es trabajo o placer?
Desesperado por no conocer la respuesta, llamó al subsecretario quien al escuchar la pregunta de su jefazo, se quedó estupefacto ("estupe"= estúpido; "facto"=hecho, estupefacto= hecho un estúpido). Luego de pensar un rato, respondió: "Tengo que consultarlo con el Oficial Mayor".
Dicho y hecho bajó a la oficina del Oficial Mayor y le preguntó": "Que el señor secretario haga el amor con su mujer ¿es un acto de trabajo o de placer?".
El funcionario le pidió 45 minutos para pensar una respuesta y bajó con el Director de Área que estaba muy ocupado cortándose las uñas, tan concentrado estaba que -¡ouch!- hasta se arrancó un pellejito cuando escuchó la pregunta de que si era trabajo o placer que el secretario hiciera el amor con su mujer.
Sin saber qué responder, fue con el becario, que es el que no cobra, tiene la mesa llena de expedientes, 15 memos por enviar, 18 oficios por redactar, 18 informes por elaborar y, además, debe preparar el discurso del secretario para la graduación de kínder de su hijo.
-A ver muchacho -le dijo el Director de Área- tienes cinco minutos para decirme: si el señor secretario le hace el amor a su esposa, ¿es trabajo o placer?
-Es placer -respondió de inmediato el becario, sin siquiera levantar los ojos del escritorio.
-¿Pero cómo has encontrado tan rápido la respuesta?
-Es muy fácil: si fuera chamba... ¡me la tendría que cojer yo! :memeo:
Si aplica, si aplica... ese Becario.
