Felícitas Sánchez “La Descuartizadora de la Col. Roma”

#1
Nació en la década de 1890 en Cerro Azul, Veracruz, México. Se cree que asesinó a más de 50 niños en la década de 1930, en la popular colonia Roma en la Ciudad de México. A pesar de que se conoce muy poco de su infancia en su natal Veracruz, se sabe que el rechazo de su madre le traería una relación tormentosa con esta, situación en el futuro definiría la psicopatología y modus operandi con el que asesinaba a sus víctimas. Como en muchos casos de asesinos seriales, Felicitas demostró perversidad desde muy pequeña, gozaba envenenando a perros y gatos callejeros.


En la década de 1900´s, Felícitas Sánchez estudia y se gradúa en enfermería. A la par se casa con Carlos Conde, resultado del matrimonio nacen un par de gemelas, la posición económica tan austera de la pareja hace que Felícitas Sánchez convenza a Conde de vender a sus hijas, tiempo después Conde se arrepiente, pero Felícitas nunca le revela el paradero de sus hijas; situación que termina con el matrimonio. Tras la separación por el año 1910, Felícitas Sánchez emigra a la capital.

Una vez establecida en la Ciudad de México se dedica al tráfico de infantes, decenas de madres solteras le regalaban sus bebes y ella los vendía a parejas que no podían procrear. El negocio, que duró años, iba tan bien que luego decidió mudarse a la colonia Roma, donde compartía el departamento con una mujer que, por su ocupación solo, lo utilizaba por la noches para dormir, dando a Felícitas Sánchez todo el día para cometer sus atrocidades.
Pronto los vecinos comenzaron a percatarse de extraños sucesos, las cañerías del edificio se tapaban con frecuencia y en ocasiones se percataron de un extraño humo negro con desagradable olor que salía del departamento. Durante la década de 1910′s, todavía en el México porfirista, Sánchez fue detenida en por lo menos 2 ocasiones por tratar de vender a un bebé; la mujer salió libre tras pagar una simple multa.

Después se hizo de otro negocio, abrió una miscelánea (que también fungió como clínica clandestina) en la calle Guadalajara No. 69, en la Ciudad de México, a la cual llamó “La Quebrada“.
Había ocasiones en las que no encontraba compradores para los bebés recién nacidos, una semana después, si no conseguía venderlos, los mataba. Al principio utilizaba el estrangulamiento para asesinarlos y a otros, de manera escalofriante, los quemaba vivos. Los restos de los infantes eran arrojados a la basura, puestos en bolsas y abandonados en lotes baldíos circundantes y hasta tirados por el retrete. Cuando las cañerías se tapaban llamaba a un cómplice, un plomero de nombre Roberto Sánchez Salazar.

Pero “La Trituradora de Angelitos” los conservaba solo unos días, alimentándolos con atole y comida descompuesta. Y si no lograba “colocarlos” en el mercado, los llevaba a la cocina donde les hundía un cuchillo en la nuca y los descuartizaba. A medida que siguió con los asesinatos, aumentó su nivel de crueldad, en posteriores ocasiones amordazaba a los niños y los destazaba vivos con su cuchillo de cocina, primero cortaba sus piernas, luego sus brazos y al final los decapitaba. Luego extraía lo ojos, los órganos internos y las vísceras para alimentar a su perro, los restos óseos los “pelaba”, los quebraba, envolvía en papel periódico y los abandonaba en lotes baldíos.


El 8 de abril de 1941, la alcantarilla del edificio de Salamanca donde vivía se tapó, en el primer piso del edificio se disponía una tienda de abarrotes, el dueño, llamado Francisco Páez, mandó llamar a un plomero y a albañiles, cuando llegaron a la cloaca la sorpresa y las náuseas fueron generales. En la alcantarilla había un enorme tapón de carne putrefacta, gasas y algodones ensangrentados, que despedían un olor insoportable. Indagando en la repugnante masa se encontrarón con algo que despejó todas las dudas sobre su naturaleza, un pequeño cráneo humano.


“La Descuartizadora de la Colinia Roma” desde su detención hasta junio de 1941, (más o menos tres meses), fue recluida en prisión y aislada a causa del peligro que representaba para ella el contacto con la población general del reclusorio. Durante todo ese tiempo vivió, irónicamente, una regresión pues se comportaba como una niña pequeña, lloraba todo el día, sólo pronunciaba monosílabos y una repetitiva frase que en ocasiones llegaba a gritar: “Quiero irme de aquí.”, incluso como típico berrinche infantil se tiraba al piso, pataleaba, gritaba y era necesario arrastrarla para trasladarla de un lugar a otro.

La amenaza del abogado de la mujer era clara, iban a revelar la lista de clientes si con ella era posible aminorar su condena. Las más fuertes pruebas de la fiscalía que conectaban a Felícitas con los cargos de asesinato eran los restos encontrados en la cañería de Salamanca No. 9, entre los que se encontraban un cráneo y un par de piernas que correspondían a un niño de por lo menos un año de edad. Inexplicablemente esto restos desaparecieron. Sánchez Aguillón fue procesada, el 26 de abril de 1941, sólo por los cargos de aborto, inhumación ilegal de restos humanos, delitos contra la salud pública y responsabilidad clínica y médica; ninguno de estos crímenes era considerado como grave por lo que la mujer alcanzó fianza.


Ella sabía que todo había terminado, aunque no pudieran volverla a enjuiciar ya no podría seguir con su estilo de vida, todos la odiaban. El 16 de junio de 1941, tomó la salida fácil, se suicidó con una sobredosis de Nembutal, durante la madrugada en la casa que compartía con su concubino mientras éste dormía. Dejó tres cartas póstumas: una dirigida a su ex-abogado, otra a su actual abogado y una última a su pareja. En ellas no había ninguna expresión sentimental.
 

MASROTH

Bovino Milenario
#5
:eolo:shangos....¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

a no manches....inche loca.......

buen tema...no conocía esta asesina en serie, y hay muy poca información sobre asesinos en serie mexicanos.......
 
#7
Así es! pues de que las hay, las hay...solo es cuestión de rascarle un poco a nuestra historia nacional. también esta el caso del famosísimo Goyo, asesino en seria mexicano y que hasta político llegó a ser. después subo su historia!
 

FerRiver@

Bovino adicto
#9
no manches pinche vieja loca, y pensar q también en esos tiempos como hoy, por colas q les pisen dejan salir a tanta mierda a la calle
 

Goala

Bovino Moderador Come-Eucalipto
#15
¡Desde siempre ha existido la impunidad y la maldad humana! :cowverine:

Aunque deseo de todo corazón, qué el juicio divino la haya condenado a las llamas del infierno. :(
 
#16
Al leer lo del descuartizamiento, creo que se me revolvió el estómago...
Está interesante el relato, tampoco tenía conocimiento de esta infáme mujer.
Saludos!
 
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