LO QUE LE SUCEDIO A CRISTIAN.
En el panteón civil de esta ciudad hay tantas historias macabras, que pudiéramos escribir un grueso libro sobre estos hechos funestos, como por ejemplo lo que nos contó Cristian, un jovencito de apenas 19 años de edad, quien nos confesó que estuvo en el cementerio de esta ciudad para visitar a su abuelita que hacía apenas unas cuatro semanas había muerto y sepultada en el lugar.
"Estaba sentado en la tumba cuando escuché como un quejido muy adolorido, me levanté un tanto cuanto asustado, comencé a revisar el entorno de la tumba y cerca de otras tumbas aledañas y me di cuenta que no había absolutamente nadie... yo no sé por qué en ese momento me quedé viendo a la figura de una virgen que estaba cerca de mí, tal vez sería mi miedo, pero créame que la vi como si llorara o le salieran lágrimas. Es más, me acerqué y miré que sí tenía lágrimas. Yo me arrodillé, bese á la imagen y comencé a rezar por mi abuelita, con todas mis ganas para que pudiera descansar en paz".
Cristian me asegura que luego se volvió a sentar sobre la tumba de su abuela "luego y luego sentía que alguien me jalaba el pantalón de la parte de abajo, lógicamente que estaba solito y no tuve más remedio que pararme, rezar a un lado de la tumba y me retiré, y desde ese día no he vuelto al panteón, porque ahí me asustan mucho y también siento que debo ir a los templos a rezar o hacerlo desde mi casa".
Todo eso me dio mucho pero mucho miedo, concluye con su charla.
HISTORIAS EN TARIMBARO
Ahí estaba en el panteón de Tarímbaro ese fantasma que se sigue apareciendo. El mismo que miran las personas que recorre las tumbas, a su paso por el lugar provoca incidentes extraños.
Estuvimos observando cómo, cerca de una tumba donde se dice que están los restos de este fantasma, las flores se mecían, depositadas un pequeño florero. No había aire y soplaba el miedo. Todos los concurrentes estaban apretando los dientes y temblando de las corvas. De las flores solamente una se movía de manera muy extraña, solamente una y el resto estaba en paz, sin movimiento.
Ya han visto recorrer este fantasma del panteón y quienes viven en Tarímbaro dicen que se trata de una persona que fue malévola, perversa y asesina, por eso no descansa, "su espectro es negro y cuando pasa, deja un halo de miedo que nos eriza la piel, en especial la zona del ombligo".
El "fantasma asesino", como aquí se le conoce, es la energía oscura de este extraño personaje, el mismo cuya caja mortuoria se salió de la carroza para estrellarse en el piso justo unas cuadras antes de llegar al panteón, como si con ello tratara de evitar que fuera enterrado en el panteón de Tarímbaro.
Mientras estábamos en el lugar, un viento frío comenzaba a calar nuestros huesos y más tarde, ya metidos entre las tumbas de los fallecidos, nos fueron ocurriendo algunos hechos inexplicables.
Existe en este lugar una capilla muy especial, dicen los vecinos de este municipio que ahí se escuchan, durante la noche, una gran cantidad de rezos, sonidos, voces y se ven sombras. Estuvimos en el interior y en verdad que hay mucha energía y cómo no va a haberla, si ahí llegan todos los muertitos para recibir la última atención espiritual previo a que más tarde sean sepultados en las entrañas de la tierra del cementerio.
Durante el recorrido, se pudieron captar dos psicofonías muy interesantes en el video... se escuchan pasos como si fueran arrastrando el pasto seco... luego se plasma un "grito", como si fuera un aullido. Asimismo, hay una voz de un fantasmas que simplemente expresa un "ya"... que cala a los huesos y pone en evidencia su presencia entre los vivos que aún podemos tratar de entender de que se trata la vida y la muerte.
Se dejo cámaras en la tumba de una señora que falleció hace más de 10 años dejando a sus hijos en la orfandad. Ahí fue donde se captaron las flores que se mecían, sin que hubiera una explicación por demás lógica a lo que sucedía.
En este lugar se cuentan muchas historias, una de las más sorprendentes es la de una mujer que al fallecer y ser transportada a este panteón, la carroza donde viajaba el ataúd, misteriosamente la puerta de atrás de abrió y dicho ataúd salió, y al impacto con el suelo se abrió y el cadáver de la señora rodó por el piso, más tarde, al llegar al panteón comenzaron a aullar los perros del lugar, y no podían darle cristiana sepultura debido que el ataúd no cabía en la fosa que habían destinado para éste, tal hace suponer que el alma de esta persona no quería que sepultaran su cuerpo. Cabe hacer mención que murió asesinada.
En este panteón observamos entre las tumbas del sur poniente la silueta de lo que pareciera ser una anciana caminando despacio, como si le costara mucho trabajo, en esos momentos más de cinco personas se dieron a la tarea de buscar si una persona estuviera por esa zona, pero fue inútil la búsqueda, ya que no se encontró a nadie.
En Tarímbaro hay una gran cantidad de historias del panteón municipal y en especial nos refieren que allá en el cerro existe una especie de panteón donde ocurren cosas muy extrañas, no tiene luz eléctrica, por lo que nos invitaron para que pudiéramos hacer una trabajo de investigación, mismo que habremos de llevar a cabo en los próximos días en virtud de lo que representa para todos nosotros que no terminamos por entender esto de la vida y la muerte.
TAMBIEN EN EL PANTEON DE LA CONCHA
Entre tantas historias de panteones, recuerdo el ubicado en La concha, en las faldas del cerro. Una de las historias más recurrentes es la que narra que uno de los cerros ubicado detrás del panteón está encantado, ya que cuando el sol comienza a ocultarse, poco a poco comienza a escucharse la voz de muchas personas, así como a observarse siluetas luminosas que bajan muy lentamente hacia el panteón, dichas siluetas se desplazan sin tocar el piso, al mismo tiempo que por la calle que conduce a dicho panteón se escucha un carruaje tirado por caballos, muy similar al que transportaba a los fallecidos a su última morada en tiempos atrás.
No es raro escuchar entre los pobladores este tipo de historias, así como gente que por necesidad tiene que cruzar el panteón, por la noche o madrugada, nunca quieren aventurarse solos, ya que no es raro que vean varios seres deambulando entre las tumbas, seres fantasmagóricos, que en ocasiones tiene la sensación de salir de este panteón para mezclarse en el mundo de los vivos, acompañando a los que transitan por este lugar hasta sus domicilios, perturbando no solo sus sueños y emociones sino su vida entera.
Pues bien, en este ya famoso cerro pudimos observar claramente muchas luces en forma circular, no tenía forma humana, pero era una luz un tanto opaca y se movía lentamente hacia lo que es el panteón, estando ya en un lugar estacionados, comenzaron a escucharse pláticas como si alguien dialogara con personas, a lo que al revisar el lugar no había nadie. Nadie.
El sol de Morelia, 22 de octubre de 2007, Alejo Castillo
En el panteón civil de esta ciudad hay tantas historias macabras, que pudiéramos escribir un grueso libro sobre estos hechos funestos, como por ejemplo lo que nos contó Cristian, un jovencito de apenas 19 años de edad, quien nos confesó que estuvo en el cementerio de esta ciudad para visitar a su abuelita que hacía apenas unas cuatro semanas había muerto y sepultada en el lugar.
"Estaba sentado en la tumba cuando escuché como un quejido muy adolorido, me levanté un tanto cuanto asustado, comencé a revisar el entorno de la tumba y cerca de otras tumbas aledañas y me di cuenta que no había absolutamente nadie... yo no sé por qué en ese momento me quedé viendo a la figura de una virgen que estaba cerca de mí, tal vez sería mi miedo, pero créame que la vi como si llorara o le salieran lágrimas. Es más, me acerqué y miré que sí tenía lágrimas. Yo me arrodillé, bese á la imagen y comencé a rezar por mi abuelita, con todas mis ganas para que pudiera descansar en paz".
Cristian me asegura que luego se volvió a sentar sobre la tumba de su abuela "luego y luego sentía que alguien me jalaba el pantalón de la parte de abajo, lógicamente que estaba solito y no tuve más remedio que pararme, rezar a un lado de la tumba y me retiré, y desde ese día no he vuelto al panteón, porque ahí me asustan mucho y también siento que debo ir a los templos a rezar o hacerlo desde mi casa".
Todo eso me dio mucho pero mucho miedo, concluye con su charla.
HISTORIAS EN TARIMBARO
Ahí estaba en el panteón de Tarímbaro ese fantasma que se sigue apareciendo. El mismo que miran las personas que recorre las tumbas, a su paso por el lugar provoca incidentes extraños.
Estuvimos observando cómo, cerca de una tumba donde se dice que están los restos de este fantasma, las flores se mecían, depositadas un pequeño florero. No había aire y soplaba el miedo. Todos los concurrentes estaban apretando los dientes y temblando de las corvas. De las flores solamente una se movía de manera muy extraña, solamente una y el resto estaba en paz, sin movimiento.
Ya han visto recorrer este fantasma del panteón y quienes viven en Tarímbaro dicen que se trata de una persona que fue malévola, perversa y asesina, por eso no descansa, "su espectro es negro y cuando pasa, deja un halo de miedo que nos eriza la piel, en especial la zona del ombligo".
El "fantasma asesino", como aquí se le conoce, es la energía oscura de este extraño personaje, el mismo cuya caja mortuoria se salió de la carroza para estrellarse en el piso justo unas cuadras antes de llegar al panteón, como si con ello tratara de evitar que fuera enterrado en el panteón de Tarímbaro.
Mientras estábamos en el lugar, un viento frío comenzaba a calar nuestros huesos y más tarde, ya metidos entre las tumbas de los fallecidos, nos fueron ocurriendo algunos hechos inexplicables.
Existe en este lugar una capilla muy especial, dicen los vecinos de este municipio que ahí se escuchan, durante la noche, una gran cantidad de rezos, sonidos, voces y se ven sombras. Estuvimos en el interior y en verdad que hay mucha energía y cómo no va a haberla, si ahí llegan todos los muertitos para recibir la última atención espiritual previo a que más tarde sean sepultados en las entrañas de la tierra del cementerio.
Durante el recorrido, se pudieron captar dos psicofonías muy interesantes en el video... se escuchan pasos como si fueran arrastrando el pasto seco... luego se plasma un "grito", como si fuera un aullido. Asimismo, hay una voz de un fantasmas que simplemente expresa un "ya"... que cala a los huesos y pone en evidencia su presencia entre los vivos que aún podemos tratar de entender de que se trata la vida y la muerte.
Se dejo cámaras en la tumba de una señora que falleció hace más de 10 años dejando a sus hijos en la orfandad. Ahí fue donde se captaron las flores que se mecían, sin que hubiera una explicación por demás lógica a lo que sucedía.
En este lugar se cuentan muchas historias, una de las más sorprendentes es la de una mujer que al fallecer y ser transportada a este panteón, la carroza donde viajaba el ataúd, misteriosamente la puerta de atrás de abrió y dicho ataúd salió, y al impacto con el suelo se abrió y el cadáver de la señora rodó por el piso, más tarde, al llegar al panteón comenzaron a aullar los perros del lugar, y no podían darle cristiana sepultura debido que el ataúd no cabía en la fosa que habían destinado para éste, tal hace suponer que el alma de esta persona no quería que sepultaran su cuerpo. Cabe hacer mención que murió asesinada.
En este panteón observamos entre las tumbas del sur poniente la silueta de lo que pareciera ser una anciana caminando despacio, como si le costara mucho trabajo, en esos momentos más de cinco personas se dieron a la tarea de buscar si una persona estuviera por esa zona, pero fue inútil la búsqueda, ya que no se encontró a nadie.
En Tarímbaro hay una gran cantidad de historias del panteón municipal y en especial nos refieren que allá en el cerro existe una especie de panteón donde ocurren cosas muy extrañas, no tiene luz eléctrica, por lo que nos invitaron para que pudiéramos hacer una trabajo de investigación, mismo que habremos de llevar a cabo en los próximos días en virtud de lo que representa para todos nosotros que no terminamos por entender esto de la vida y la muerte.
TAMBIEN EN EL PANTEON DE LA CONCHA
Entre tantas historias de panteones, recuerdo el ubicado en La concha, en las faldas del cerro. Una de las historias más recurrentes es la que narra que uno de los cerros ubicado detrás del panteón está encantado, ya que cuando el sol comienza a ocultarse, poco a poco comienza a escucharse la voz de muchas personas, así como a observarse siluetas luminosas que bajan muy lentamente hacia el panteón, dichas siluetas se desplazan sin tocar el piso, al mismo tiempo que por la calle que conduce a dicho panteón se escucha un carruaje tirado por caballos, muy similar al que transportaba a los fallecidos a su última morada en tiempos atrás.
No es raro escuchar entre los pobladores este tipo de historias, así como gente que por necesidad tiene que cruzar el panteón, por la noche o madrugada, nunca quieren aventurarse solos, ya que no es raro que vean varios seres deambulando entre las tumbas, seres fantasmagóricos, que en ocasiones tiene la sensación de salir de este panteón para mezclarse en el mundo de los vivos, acompañando a los que transitan por este lugar hasta sus domicilios, perturbando no solo sus sueños y emociones sino su vida entera.
Pues bien, en este ya famoso cerro pudimos observar claramente muchas luces en forma circular, no tenía forma humana, pero era una luz un tanto opaca y se movía lentamente hacia lo que es el panteón, estando ya en un lugar estacionados, comenzaron a escucharse pláticas como si alguien dialogara con personas, a lo que al revisar el lugar no había nadie. Nadie.
El sol de Morelia, 22 de octubre de 2007, Alejo Castillo
