ESPOSA EN CASA...

#1
Un gran escrito que dignifica el trabjo de la mujer en el hogar y pone en su lugar al típico machito mexicano... Cortesía de uno de los mejores escritores del norte de México, ARMANDO FUENTES AGUIRRE, "CATON". :bakamaravilla:

Aquí la copia fiel de la publicación:

Voy a narrar el cuento de un hombre que quiso ser mujer. Le parecía injusto tener que salir a trabajar mientras su esposa se quedaba en casa. ¿Cómo era po­sible, decía en su frustración, que él afrontara cada día las fatigas de su empleo, en tanto que ella permane­cía muy quitada de la pena en el cáli­do abrigo del hogar, tomando cafecito, charlando con sus amigas por te­léfono y disfrutando la compañía de los hijos? Así, una noche el personaje de mi cuento se puso de rodillas y le pidió a Dios que cambiara los pape­les: que convirtiera a su esposa en el hombre de la casa, y a él lo transfor­mara en la mujer. Eso de pedir mila­gros tiene sus peligros: se nos pue­den conceder. Dios escuchó el in­sólito ruego del sujeto, y accedió a su petición. Lo convirtió en mujer; y a su esposa la volvió hombre. Él se "dispuso, feliz, a disfrutarlas delicias de la casa. Pero al despertar hecho mujer tuvo que levantarse a prepa­rar el desayuno de su esposo, que se­guía durmiendo plácidamente. Lue­go debió despertar a los niños, y ayudarlos a vestirse, y prepararles el lon­che de la escuela. Le sirvió el desa­yuno a su marido, y escuchó la que­ja diaria: "Siempre lo mismo". Cuan­do el hombre se fue, tuvo que lavar los platos, tender las camas, recoger la ropa de su esposo y sus hijos, tira­da por el piso en todas partes, echar­la a la lavadora; y luego aspirar los pi­sos, lavar las ventanas y sacar la ba­sura. Se iba a tomar un cafecito, pero pensó en todo lo que tenía que hacer, y después de bañarse, vestirse y arre­glarse apresuradamente salió a la ca­lle, no sin antes dejar ya hecha la co­mida. Fue al banco; a la tintorería; a pagar los recibos del agua, el teléfono y la luz. También fue al súper a sur­tir la despensa. Cuando se dio cuen­ta, había llegado la hora de recoger a los niños en la escuela. Les dio de co­mer, los organizó para que hicieran la tarea, y luego de comer ella, mal y de prisa, los llevó a sus clases: de ka-rate, de inglés, de danza. Luego vol­vió a la casa, y se puso a planchar y a disponer la cena. Regresó su marido, malhumorado como siempre, y tu­vo que oír sus quejas sobre el trabajo, el tránsito en las calles, los niños, to­do. Supervisó el baño de los hijos; les dio de cenar junto al marido; luego los acostó después de obligarlos casi por fuerza a dejar sus juegos electró­nicos. Mientras tanto su esposo veía plácidamente en látele un partido de fútbol, al tiempo que se tomaba una cerveza, y otra, y otra. Eran las 10 ya de la noche cuando preparó la ropa de los niños y del marido para el día siguiente. Después, muerta de fati­ga, se acostó a dormir. Pero apenas había cerrado los ojos cuando entró él en la recámara. Se desvistió, y se acercó a ella. Animado por las copio­sas libaciones traía obvios deseos de erotismo. La mujer estaba muerta de cansancio, pero hubo de avenirse a la demanda del marido, e hizo el amor con él fingiendo raptos pasionales. Al día siguiente, cuando se vio sola en la casa, se puso de rodillas, y con in­mensa devoción se dirigió al Señor: "¡Dios mío! ¡Estaba equivocado! Las tareas de la mujer en la casa son más fatigosas que cualquier trabajo de hombre. ¡Perdona mi error, te lo su­plico! ¡Haz que vuelva yo a ser hom­bre, y que mi esposa vuelva a ser mu­jer!". "Hijo mío -le respondió el Se­ñor-. Me alegra ver que has apren­dido tu lección. Espero que en ade­lante aprecies más el esfuerzo y tra­bajo de tu esposa, su valer y sus méri­tos. Volveré a convertirte en hombre. Pero tendrás que esperar nueve me­ses. Anoche quedaste embarazado"... Sirva esta columnejilla de hoy pa­ra hacer reflexionar a algunos hom­bres que no saben reconocer a sus es­posas, ni dan importancia a lo que la mujer hace en la casa en bien de su marido y de sus hijos... FIN.
 

ALMURI

Bovino maduro
#3
Algun Bakuno se anima a querer ser mujer?...La mujer es el complemento del hombre, no entiendo porque algunos se empeñan en tomar su lugar, especialmente en el terreno sexual...en fin... buen aporte brother,y gracias a Dios que hizo a la mujer, apreciemosla en todo su valor...
!salud,hermanos!...
 

vicotux

Bovino maduro
#4
Aunque esta reflexión es ya tan conocida que es todo un clásico no deja de enunciar la verdad de millones de mujeres.. nadie es mas o vale mas por su condición de género: debe existir una equidad entre hombres y mujeres, como humanos todos deberíamos tener los mismos derechos, oportunidades, responsabilidades y obligaciones sin distinción alguna.
 
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