Entre el fin de la inocencia y la infancia.

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#1
Nuestro compañero y colega Miguel está ya en otro nivel. Les comparto lo último que escribió desde la Dimensión Política a propósito del mes del niño.
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Entre el fin de la inocencia y la infancia.

Me siento afortunado de pertenecer a una generación donde la inocencia y la infancia fueron de la mano, o fue el caso de la gran mayoría. Acostumbro prender la tele más que nada para que haga ruido ambiental. Constantemente cambio de canal y cuando hay algo que me interesa pongo atención. Por lo general cumple la función de hacerme compañía. Recuerdo un programa de la serie “Aquí nos tocó vivir” de la estupenda conductora Cristina Pacheco. En esa ocasión platicaba con un grupo de señoras muy humildes sobre su infancia y los regalos que habían recibido en día de Reyes y a qué edad llegaron a saber quiénes eran realmente estos personajes. Llegó el turno a una de las entrevistadas y le preguntó hasta que edad había creído en los Reyes, – hasta los 22 años – contestó, con sorpresa siguió la entrevista, y ¿quién le dijo la verdad? – Mi esposo – ¡ah, ya estaba casada!, – sí, hacia unos meses me había casado – y, ¿qué le dijo? – no me creía cuando le dije que creía en los Reyes, y cuando me dijo quiénes eran, no le creí, hasta que mi mamá me dijo quiénes eran – la sorpresa de las presentes era evidente, también yo estaba sorprendido; Cristina cambio un poco el tema porque se veía avergonzada la señora, este… y dígame ¿qué juguete recuerda de su infancia que le trajeron los Reyes? La señora bajo la mirada, como si buscara en el piso la memoria y la respuesta, Cristina quiso ayudarle, ¿alguna muñeca?… o ¿un trastecito? en los ojos de la humilde señora se empezaron a dibujar lágrimas y empezaron a escurrir, cuando le respondió con voz entrecortada, – es que a mí no me trajeron nada, nosotros éramos muy pobres-. Cristina es muy hábil y supo cómo consolarla y que superara ese momento.

En lo personal hasta la primaria oí rumores pero en la secundaria confirme quienes eran los Reyes Magos, el enojo que sentí fue con los compañeros que rompieron algo en mí, no con mi familia por ocultarlo, los siguientes días de Reyes valore más los regalos que me trajeron. En ocasiones la inocencia no va junto con la infancia, es triste la ruptura, pero como muchas otras situaciones cae en lo común y se convierte en algo desapercibido e ignorado, un cacharro que sale del baúl del abandono solo cuando conviene, y tristemente son los políticos quienes hacen uso de esto, más por oportunismo que por ayudar al prójimo. Fox se distinguía por actuar más a lo bruto que por inteligente, un día de Reyes les llevo tamales a los chiquillos de la calle, la falta de inocencia quedó demostrada con una puesta de cuernos en la foto, si la niñez no tiene inocencia merece respeto para compensar esta perdida.

Los grandes avances científicos y tecnológicos que nos facilitan la vida cumplen una ley similar a la primera newtoniana: a toda acción corresponde una reacción de igual intensidad pero en sentido contrario. Llegamos a niveles inmediatos de comunicación, en segundos nos enteramos de lo que sucede al otro lado del planeta, a través del internet encontramos información que antes teníamos que consultar en las bibliotecas, pero la comunicación interpersonal se ha vuelto más torpe y retrograda. Al parecer la idea medieval, que empezó a ser superada a mediados del siglo XIX, de que los niños son adultos pequeños y solo hay que rellenarlos de conocimientos, cual recipientes, regresa a nuestros días incorporándose al saber común, aceptada sin reflexión ni cuestionamientos.

Recurro a un chiste de pepito como introducción a otro aspecto que quiero abordar, en estos casos un chiste dice más que mil palabras: La maestra le pregunta a Pepito, a ver Pepito ¿Cuál es la diferencia entre ignorancia e indiferencia? ¡No sé, y me vale madres! La ignorancia e indiferencia no son distinciones exclusivas de las nuevas generaciones, sin embargo percibo que últimamente, la petulancia se hace cada vez más presente. Si no somos diestros en el manejo de las últimas tecnologías y todo el saber fatuo de la época se compensa al tener presente más educación, respeto y una idea clara de lo que es la calidad humana, cosa que empieza a distinguir a las generaciones tiernas por su carencia. En gran parte esto se debe a la imposición del sistema neoliberal que coincide con la formación de un par de generaciones anteriores, donde curiosamente, encontramos a maestros y padres que han sido educados en esta mediocre ideología.

Dos de los pilares del sistema neoliberal es el consumismo y la alienación, crear necesidades superfluas para fomentar el mercado los ha llevado a formar nichos de consumo en las más indefensas generaciones. Siento extraño hablar del antes y ahora en breves lapsos de tiempo, pero antes del internet y los teléfonos celulares la inocencia estaba más segura, la niñez tenía una duración determinada en la vida. Ahora con tanta información y comunicación instantánea la ruptura es inmediata, convertidos en mercados o botín de guerra comercial .Es común ver a los infantes actuar como adolescentes, los adolescentes en la histórica lucha generacional con sus padres y los padres jugando a ser los amigos de sus hijos. Los roles son dictados por los medios masivos de comunicación, principalmente la tele, a través de los enajenantes programas, al parecer hay competencia de mediocridad entre las principales cadenas.

Me molesta mucho hablar en cada ocasión del sistema y el gobierno pero no puedo evitar verlo como el principal culpable de tanta distorsión y degradación que se agudiza día a día. Bueno la corrupción e impunidad son causales que se han cosechado a través de los siglos y ante la falta de una fuerza social que sirva de contrapeso en la balanza se puede entender que hayamos tenido una serie de presidentes ineptos y corruptos, desde que se impuso el sistema neoliberal el circulo vicioso se ha roto y se ha convertido en una espiral hacia abajo que cualquier expectativa negativa es creíble. De un gobierno usurpador, entreguista y asesino ¿qué podemos esperar? pues nada bueno. Generaciones educadas en comedias, vecindades del chavo, comunicadores carentes de ética que son deformadores de opinión y horas pico lo único que se puede esperar es una masa de golems cuyo futuro es llegar a ser empresarios de changarros, funcionarios que hacen que trabajan pero cobran como si trabajaran, explotación salvaje en las industrias o empresas del capital privado y lo más triste, carne de cañón en las fuerza represivas, el narco o las redes de prostitución. Poniéndose las pilas, echándole ganas y aplastando al que se le ponga enfrente, es como se cumple el primer postulado neoliberal “La libre competencia justifica los medios”.

A las pocas semanas que fue golpeado el SME acudí a una conferencia donde explicaron la razón de este despojo a la ciudadanía, los grandes negocios del capital privado y cual aves de rapiña se repartieron la empresa. Al final de la sesión entre preguntas y opiniones una trabajadora nos comentó que había ido con un grupo de compañeras a hablar con la Señora Margarita Zavala para que intercediera ante su esposo para que les regresaran su fuente de trabajo, llevaban a sus hijos para que se compareciera de su situación, la respuesta de la Señora Zavala, extrañada y sin comprender la razón de la petición, se limitó a decir que no entendía cuál era su aflicción y el objeto de la reunión, todo estaba justificado y legalizado; no veía la necesidad de tocar el tema con su esposo, si los niños de la calle han sobrevivido a todo, no veo porque sus hijos no puedan hacerlo; las compañeras sintieron como si le hubieran echado una cubeta de agua fría, salieron más que decepcionadas. Su hijo de unos 8 años de edad tomo la palabra y lanzo una reflexión y cuestión que a la fecha siento unaopresión en el ánimo al recordarlo. – mi mama y mi papa están sin trabajo y hacen lo que pueden por nosotros, pero ¿hay algo que podemos hacer nosotros con un presidente tan malo como el que tenemos? ¿Y cuándo se valla que le va a pasar al país y a nosotros si llega otro presidente igual de malo? Su segunda pregunta terminóo en un llanto que denotaba una extraña mezcla de impotencia y desesperanza, la madre y unas compañeras trataron de confortarlo, pero ¿qué se puede hacer cuando la injusticia de un sistema corrupto se presenta para romper la etapa más significativa de un niño? La infancia e inocencia se convierten en daños colaterales y fríos números de estadísticas para justificar la institucionalidad de la estupidez. La realidad se presenta brutal e inmisericorde, en formas tan variadas que en un tris rompe las ilusiones y las fantasías, los seres queridos son arrancados en una orgia de sangre y muerte, una maldita guerra no deseada ha dejado más de 15 mil niños huérfanos que deambulan en las calles de las ciudades del norte como perritos sin dueño, lo más triste es que en los seres viles que maquinaron esta infamia la indolencia y el descaro no tiene límites y les hace dar la cara para pregonar en todos los medios que lo hacen por ”nuestro bien”.

Quisiera ser optimista, pero si hay remedio se tiene que empezar a trabajar desde ahora para que el resultado se vea en un par de generaciones, de otra forma la caída en espiral será más aguda, violenta e irreversible. Quisiera tener una respuesta pero lo único que se me ocurre es trabajar en una redefinición de conceptos o interpretaciones religiosas que podamos adecuar a nuestra existencia. Re-encontrarnos con nuestra inocencia e infancia, si Jesús dijo: “dejad que los niños se acerquen a mí y más valiere a aquel que le haya hecho daño a un inocente se amarre una piedra al cuello y se arroje al rio, porque de otra forma no tendré piedad de él”. ¿Si nos consideramos adultos no sería bueno ir buscando nuestra piedra y nuestro rio para arrojarnos? ¿En qué momento matamos al niño con el que nacimos para alejarnos de las enseñanzas de Jesús y nos manchamos las manos de sangre con nuestra indiferencia, ignorancia y omisión? ¿Qué podemos argumentar para justificar la perdida de inocencia e infancia pero irónicamente jugamos en una perversidad donde nos negamos a dar al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios?

Igel Co San

Dimensión Política // Blog del empleo.
 

Testeringo

Bovino Milenario
#2
Es por eso que los ciudadanos comunes necesitamos y debemos llevar la situación adelante, ya no podemos quedarnos con los brazos cruzados, es hora de ser conscientes los graves problemas que estamos acarreando a nosotros mismos, la corrupción y la falta de ética de nuestros "representantes" es un lastre que hoy día se presenta tan pesado que podría hundir nuestra nación en un estado de miseria y esclavitud, solo espero que el grueso de la sociedad se de cuenta del peligro que nos asecha no se puede dejar todo en mano de unos pocos (al menos no con los intereses que se mueven en la política) por que sencillamente los quitaran del camino o los compraran.

Es hora de buscar la unidad, dejemos nuestras diferencias atrás y busquemos mejorar nuestra nación la corrupción y la impunidad hoy día son un peligro que están apunto de terminar con México necesitamos ser un solo México, apartidista e incluyente.

Dejemos la inamovilidad volvámonos parte activa del cambio ya no podemos dejar el cambio sobre hombros de personas que no tienen el mínimo interés ni la ética para trabajar por un pueblo oprimido, seamos conscientes de que México va a cambiar solo si los mexicanos cambiamos de actitud, dejemos ese sillón cómodo y los programas mediocres pensemos en nuestros hijos, en nuestra situación, quieren ser esclavos toda su vida? (por que hoy en día solo podemos trabajar como esclavos para comer, eso si tenemos trabajo).
 
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