FAVOR DE REPRODUCIR Y LEER CON FONDO MUSICAL, TE ASEGURO QUE TE GUSTARÁ:
Giuseppe Tartini (1692–1770), gran músico que aun hoy sigue influyendo en la música clásica, los biografos cuentan que era de las personas con menos talento que existian en su pueblo natal, en el cual,launica forma de sobresalir era naciendo en cuna de oro o formando parte de un linaje noble, el cual permitia alcanzar grandes puestos. Tartini por el contrario no poseia mas que una familia pobre, y unas enfermedad que provocaba que sus extremidades, en especial sus dedos, fueran mucho mas largos que los de la mayoria de pobladores, razon por la cual fue humillado en su infancia por otros niños.
Era una persona particularmente orgullosa y al descubrir que podria tener una oportunidad en el mundo de la música, particularmente el violin, decidió aprender a tocar con un viejo violin que se encontraba abandonado en casa, y durante toda su adolescencia practicó y se esforzó, sin conseguir grandes resultados, un dia decidio ir a tocar al panteón, a veces de dia y otras en plena obscuridad, ¿Por que alguien haría una cosa asi?, simple, en el panteón nadie lo juzgaba por su falta de talento y además el queria aprender a tocar a toda costa, lo deseaba con todo su ser, mataria por aprender a tocar como un maestro de la época. Una noche el aun joven Tartini, despues de un largo dia de práctica quedo inmensamente dormido, se dice que por 24 horas. Y al despertar esto es lo que relató en su biografia con su puño y letra poco antes de morir:
“Una noche, en 1713, soñé que había hecho un pacto con el Diablo y estaba a mis órdenes. Todo me salía maravillosamente bien; todos mis deseos eran anticipados y satisfechos con creces por mi nuevo sirviente. Ocurrió que, en un momento dado, le di mi violín y lo desafié a que tocara para mí alguna pieza romántica, ya que tanta era su sabiduría. Mi asombro fue enorme cuando lo escuché tocar, con gran bravura e inteligencia, una sonata tan singular y romántica como nunca antes había oído. Tal fue mi maravilla, éxtasis y deleite que quedé pasmado y una violenta emoción me despertó. Inmediatamente tomé mi violín deseando recordar al menos una parte de lo que recién había escuchado, pero fue en vano. La sonata que compuse entonces es, por lejos, la mejor que jamás he escrito y aún la llamo “La sonata del Diablo”, pero resultó tan inferior a lo que había oído en el sueño que comparado con lo que satanas tocó para mi esa noche, mi interpretación era prácticamente excremento, me hubiera gustado romper mi violín en pedazos y abandonar la música para siempre….”
Después de aquella experiencia paranormal, se dio cuenta de que poseía habilidades superiores a las de cualquier humano en su país, tanto que algunos reyes y gobernantes, lo solicitaban en eventos privados muy seguido, cuentan sus biografos que al tocar utilizaba un escalpelo, (o navaja miniatura como se conoce) y para finalizar sus funciones empezaba a cortar las cuerdas una por una, dando la ilusión de que tocaba con gran fervor y fuerza que destrozaba, literalmente, su instrumento musical, proporcionando sonidos inigualables con 4 cuerdas, 3 cuerdas, 2 cuerdas y al finalizar una cuerda.
Aunque no todo era felicidad, aquellos adinerados eran gente deshonesta, y muchos se aprovechaban de los músicos contratandolos, y una vez que terminaban sus servicios, les pagaban parcialmente, no les pagaban nada o simplemente lo embriagaban y lo echaban de los eventos sin pagarle. Tanto que se dice que el diablo tomaba cartas en el asunto, y cobraba las vidas de aquellas personas abusivas de manera misteriosa, ya sea con un paro cardiaco, un accidente horrendo o simplemente un sueño profundo e interminable. A el se le acredita el "medio tiempo" que hoy conocemos en eventos como conciertos obras de teatro, etc, ya que utilizaba esta pausa breve ara cobrar sus servicios, tiempo despues de verse estafado una y otra vez. Sin duda de todas las obras que compuso, aquella melodía que compuso para el principe de las tinieblas es la más famosa y recordada hasta nuestros días.
La Sonata para violín en sol menor, más conocida como “el trino del diablo” o “la sonata del diablo”, es una obra para violín solo (con acompañamiento de bajo continuo) de Giuseppe Tartini, famoso por ser muy exigente técnicamente. La cual has escuchado a lo largo de este post.
