Cuando entramos al tren de la vida nos reciben nuestros padres y van en el mismo vagón que nosotros y nos emocionamos mucho y creemos que ellos van a hacer eternos que van a estar acompañándonos durante todo el camino durante todo el viaje.
Pero la verdad es muy diferente y muchos ya lo vivieron, un día se bajan para nunca más volver a subirse y sufrimos mucho pero nos quedan nuestros los valores.
Al tren de la vida suben nuestros hermanos, amigos la persona que decide compartir contigo el viaje y se sienta a tu lado, tu esposa, tu esposo, tus mejores amigos.
Que ironías de la vida porque a veces la gente que amamos se encuentra en otros vagones y podemos ir a visitarlos, a veces vamos, pero a veces los olvidamos, olvidamos que están en otro vagón y rara vez vamos y el día que vamos el asiento de alado se encuentra ocupado por otra persona.
¿Sabes cuál es la gran interrogante? que no sabemos que día nos vamos a bajar, cuando vamos a llegar a la estación final. Esa es una gran interrogante, peor tantito que no sabemos ni queremos saber cuando nuestros seres queridos se van a bajar y creemos que son eternos y para que sigan con nosotros tenemos que cuidar detalles, decir te quiero ser expresivos decir que eres parte importante de mi vida. Si no se harta.
Pero yo estoy seguro que un día vamos a llegar a la estación final se va detener nuestro tren de la vida nos vamos a bajar y van a estar esos seres que se adelantaron con los brazos abiertos y nos van a decir ¿cómo te fue? ¿Disfrutaste el camino? Y nos van a abrazar.
Pero también se que en esa estación final va a estar nuestro creador, yo no sé ni quiero imaginarme como es el juicio final pero lo que si estoy seguro es que nos va a pedir cuentas, de que tan feliz fui, cuanto ame, cuanto quise, cuanto transcendí con los demás, que tan feliz hice a la gente que va en el vagón mío y en otros vagones, dejaste huella eso, así es como se va a juzgar en el amor.
¿Saben que les deseo de corazón?, que tengan un feliz viaje, que dios bendiga sus pasos y sus decisiones.
Pero la verdad es muy diferente y muchos ya lo vivieron, un día se bajan para nunca más volver a subirse y sufrimos mucho pero nos quedan nuestros los valores.
Al tren de la vida suben nuestros hermanos, amigos la persona que decide compartir contigo el viaje y se sienta a tu lado, tu esposa, tu esposo, tus mejores amigos.
Que ironías de la vida porque a veces la gente que amamos se encuentra en otros vagones y podemos ir a visitarlos, a veces vamos, pero a veces los olvidamos, olvidamos que están en otro vagón y rara vez vamos y el día que vamos el asiento de alado se encuentra ocupado por otra persona.
¿Sabes cuál es la gran interrogante? que no sabemos que día nos vamos a bajar, cuando vamos a llegar a la estación final. Esa es una gran interrogante, peor tantito que no sabemos ni queremos saber cuando nuestros seres queridos se van a bajar y creemos que son eternos y para que sigan con nosotros tenemos que cuidar detalles, decir te quiero ser expresivos decir que eres parte importante de mi vida. Si no se harta.
Pero yo estoy seguro que un día vamos a llegar a la estación final se va detener nuestro tren de la vida nos vamos a bajar y van a estar esos seres que se adelantaron con los brazos abiertos y nos van a decir ¿cómo te fue? ¿Disfrutaste el camino? Y nos van a abrazar.
Pero también se que en esa estación final va a estar nuestro creador, yo no sé ni quiero imaginarme como es el juicio final pero lo que si estoy seguro es que nos va a pedir cuentas, de que tan feliz fui, cuanto ame, cuanto quise, cuanto transcendí con los demás, que tan feliz hice a la gente que va en el vagón mío y en otros vagones, dejaste huella eso, así es como se va a juzgar en el amor.
¿Saben que les deseo de corazón?, que tengan un feliz viaje, que dios bendiga sus pasos y sus decisiones.
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