El Tea Party ¿es el fascismo posible en EEUU?

eiko

Bovino adicto
#1
Artículo publicado por Vicenç Navarro en el diario digital EL PLURAL, 25 de octubre de 2010

Este artículo señala las características del movimiento estadounidense conocido como Tea Party, que tiene mucho en común con las de los movimientos fascistas que han existido en Europa (aun cuando tiene también características distintas, incluidas la ausencia del caudillismo, entre otras). Tal movimiento, que se presenta como antiestablishment, es un movimiento sumamente reaccionario, financiado por grandes empresas que han sido afectadas por las reformas del presidente Obama, y que tiene como objetivo destruir el escaso Estado del Bienestar existente en EEUU. El artículo también señala que el apoyo de Mario Vargas Llosa a tal movimiento es coherente con su concepción de lo que son los derechos humanos y la libertad.

Para responder a esta pregunta tenemos primero que definir qué queremos decir con el término fascismo, cogiendo como referencia las tres experiencias que han tenido lugar en Europa, el nazismo en Alemania, el fascismo en Italia y el fascismo en España. En los tres tipos de fascismo encontramos características comunes: un nacionalismo extremo, de bases étnicas y racistas, con una visión imperialista que conlleva un canto a la violencia y a la fuerza física, con un componente anti-intelectual muy distintivo, carente de sensibilidad democrática, que requiere el control de los medios de comunicación necesarios para eliminar a los adversarios, teniendo como misión la propaganda del ideario fascista, que tiene como objetivo crear un nuevo orden jerárquico, profundamente conservador, que sustituya al sistema actual. En tal ideario, las clases con intereses distintos e incluso antagónicos desaparecen para ser homogeneizadas bajo la categoría de pueblo, un pueblo que se considera asignado por una fuerza sobrehumana (ya sea Dios, el destino, o la historia) a regir el mundo.
Estos movimientos fascistas en Europa fueron en realidad financiados por los mundos empresariales alemán, italiano y español para parar las reformas democráticas que estaban afectando a sus intereses. De ahí que el movimiento fascista considerase a tales reformistas como los traidores del país, los anti-patria, y toda una serie de nombres y adjetivos que justificaran su marginación e incluso eliminación. En todos aquellos fascismos, la alianza del movimiento del partido fascista con el mundo empresarial, así como con la Iglesia y el Ejército, fueron claves para la promoción de su ideario político, liderado por una persona (el Führer, el Duce, o el Caudillo) al que se le atribuyen características sobrenaturales (en España a Franco se le definió como “el dedo de Dios”) y que encarna el nuevo orden.
Creo haber resumido las características del fascismo (detallado con mayor extensión en el capitulo “Qué es el fascismo” en mi libro El subdesarrollo social de España. Causas y consecuencias. Anagrama. 2006). Pues bien, muchas de estas características (excepto el caudillismo) están presentes en el Tea Party de EEUU. Existe un superpatriotismo extremo, de carácter racista e imperialista (el 98% de los miembros del Tea Party son blancos), que considera al pueblo blanco estadounidense como el escogido por Dios para llevar a cabo la civilización del mundo, que ha sido traicionado por la Administración Obama y sus programas reformistas, considerándose víctimas de tal traición, por lo que abogan por su eliminación y su destrucción. Profundamente dogmático y anti-intelectual, este movimiento es fundamentalista en su religiosidad y valora la fuerza física y la promoción de valores militares y religiosos.
Y tal como ocurrió con el fascismo europeo, el Tea Party está ampliamente financiado por grandes grupos empresariales, tales como los hermanos Koch, dos de las personas más ricas de EEUU; Dick Armey, el jefe de uno de los mayores lobbies empresariales, conectado con el partido Republicano; Robert Rowling y Trevor Ree-Jones, magnates de la industria petrolífera; Rupert Murdoch, el magnate mediático (propietario de la cadena Fox y del Wall Street Journal, ambos de ultraderecha), entre muchos otros. Tales medios de información y persuasión son meramente propagandísticos, sin ningún intento de incluso aparecer equilibrados en su reportaje. Muy semejante, por cierto, a Intereconomía o al “periodismo” de Losantos en España. Son enormemente agresivos, encaminados a destruir al adversario, considerado como el enemigo.
El Tea Party tiene el apoyo de las iglesias fundamentalistas y la simpatía de los cuadros medios de las Fuerzas Armadas. Odian al Presidente Obama, que reúne todas las características que ellos aborrecen: es negro, intelectual y liberal (que en EEUU quiere decir socialdemócrata). Sus dirigentes (como también ocurrió en Alemania, Italia y España) proceden en su mayoría de la burguesía y pequeña burguesía (que en EEUU se llama Corporate Class), aún cuando la proyección que el Tea Party intenta dar es la de ser un movimiento arraigado en la clase trabajadora, de características anti-establbishment. Tal proyección, sin embargo, contrasta con el análisis de la composición de su liderazgo, así como con su ideario económico.
En cuanto a lo primero, basta ver la lista de sus mayores candidatos, Rick Scott, el candidato del Tea Party en Florida, es director de una empresa sanitaria con afán de lucro (que quedaría afectada por las reformas sanitarias del Presidente Obama), y que fue llevado a los Tribunales por evasión tributaria; Rand Paul, otra voz muy visible en Tea Party, es un médico oftalmólogo, director de otra empresa sanitaria, también afectado por la reforma sanitaria de Obama; Carl Paladino, el hombre del Tea Party en Nueva York, es uno de los especuladores inmobiliarios más conocidos en aquel estado. Hay excepciones a esta norma a las que el Tea Party da la máxima visibilidad para dar esta imagen de populismo. Así, el esposo de una de las cabezas más visibles, Sarah Palin (que fue empresaria antes de ser Gobernadora del Estado de Alaska), es un sindicalista (que, por cierto, militó durante muchos años en un partido que pedía la independencia de Alaska), y de clase trabajadora. Es uno de los sindicalistas que aparece más en sus medios. Ni que decir tiene que el Tea Party es profundamente anti-sindicalista. Otra persona en la dirección del Tea Party es Christine O’Donnell, que es una trabajadora desempleada que el Tea Party ha promocionado meteóricamente.
El ideario económico del Tea Party es ultraliberal, en una defensa exacerbada de los intereses del mundo empresarial. El eje de todas sus propuestas es reducir al mínimo el tamaño y el rol del Estado (excepto en el sector militar), siendo el mantenimiento de la bajada de impuestos a las rentas más altas, que el Presidente Bush aprobó -y que el Presidente Obama quiere eliminar-, el eje de su propuesta económica. Esta medida supondría un beneficio para el 1% de la población, la más rica, de 3,8 billones de dólares. Esta medida va acompañada de la propuesta de reducir drásticamente los impuestos, lo cual explica su atractivo entre las clases populares. Su base electoral es, sobre todo, además de grupos empresariales, las clases medias en apuros económicos y sectores de la clase trabajadora no cualificada blanca. Esta popularidad y movilización popular anti-estado consigue movilizar a sectores populares, en parte, como resultado de la desmovilización y desmoralización de las izquierdas, causada por la excesiva moderación de la Administración Obama. Hoy la ultraderecha está movilizada y las izquierdas están desmovilizadas en EEUU.
Una última observación. El Tea Party tiene mucho en común con la ultraderecha española, afincada primordialmente en el PP, y muy en particular con la rama aznarista, que procede históricamente del aparato del estado dictatorial. Intereconomía, la Fox o programas de Losantos son intercambiables, aún cuando Intereconomía expresa en su programa España en la memoria una postura promotora del fascismo español (con homenajes al “carnicero de Andalucía”, el General Millán Astral) que debido a su alianza con Hitler sería visto con desagrado en la Fox. El eje Franco-Hitler-Mussolini es muy impopular en EEUU, que luchó en una guerra (la II Guerra Mundial) contra el nazismo y el fascismo. De ahí que el Tea Party, aún cuando tenga elementos comunes con el fascismo europeo, adopte formas muy distintas en su expresión y mensaje. En realidad, lo que hemos visto es la transformación de la ultraderecha europea en una ultraderecha más americanizada, como el Tea Party, intentando distanciarse de sus raíces fascistas o nazis, con la excepción, como siempre, de la ultraderecha española. Spain is different.
Por lo demás, semejanzas no quiere decir similitudes. Y la historia nunca se repite en términos idénticos. Pero en el momento de mayor crisis económica que el mundo ha sufrido desde la Gran Depresión, es importante no ignorar las lecciones que nos ha dado la historia y una constante en aquella como en esta situación es la amenaza que representan para las democracias los movimientos de ultraderecha, fascistas o fascistoides, que naturalmente no se presentan como tales, y que tienen características específicas según el país en el que existen. De ahí la importancia de conocer no sólo sus peculiaridades nacionales, sino sus elementos comunes.

Mario Vargas Llosa y el Tea Party
Por último, acabo de leer el artículo de Mario Vargas Llosa en El País de ayer (24.10.10) titulado “Las caras del Tea Party”, que me motiva a añadir estas notas a mi artículo, para mostrar claramente el significado que para tal autor significa la libertad. En esta columna de El Plural de la semana pasada, señalé el error que significa considerar a Mario Vargas Llosa como el campeón de los derechos humanos y de la libertad, que muchos medios en España lo han considerado. En mi artículo mostré la selectividad en su denuncia de los derechos humanos (permaneciendo con un silencio ensordecedor cuando tales violaciones ocurren en gobiernos neoliberales como el gobierno de Uribe, de Colombia) o su interpretación de libertad (limitándose a definir como libertad, la libertad de los poderes económicos y financieros en la defensa de sus intereses). Pues bien, esta interpretación aparece claramente en su defensa del Tea Party en el citado artículo. Aún cuando reconoce los muchos puntos negativos que tal movimiento tiene (es imposible ignorarlos), concluye definiéndolo como un “movimiento algo sano, democrático y profundamente libertario”, añadiendo Mario Vargas Llosa, que tiene “un sentimiento justo anti-estado que merece ser incorporado a la agenda política, pues apunta a problemas reales que enfrentan la cultura democrática”. Me pregunto como los halagadores de este autor interpretarán este apoyo (del supuesto defensor de los derechos humanos y de la libertad) al movimiento más reaccionario que existe hoy en EEUU, claramente promovido por intereses empresariales afectados negativamente por las reformas del Presidente Obama, movimiento que defiende abiertamente los intereses del capital y de las rentas superiores, tal como he señalado en mi artículo, opuestos a cualquier tipo de intervención pública que afecte sus intereses. Esto es, tal como yo indiqué en mi artículo anterior, lo que el Premio Nobel de Literatura entiende por libertad y por derechos humanos. Tengo que asumir que los múltiples aduladores que llenaron páginas y páginas aplaudiendo tal compromiso, no comparten tal entendimiento con el autor.
Por otra parte, los españoles sabemos como el fascismo español se presentó como un movimiento anti-establishment también, a fin de captar el apoyo de las clases populares, con buena dosis de libertarianismo en su narrativa, tomando incluso los colores negro y rojo del anarquismo español como los suyos. Y vimos después qué hicieron cuando gobernaron. El fascismo, repito, fue el movimiento que promovido por las estructuras de poder económico, oligárquico y financiero, intentaron parar las reformas que afectaron sus intereses. Y de ahí las semejanzas (a pesar de las muchas diferencias) con el Tea Party de EEUU.
¿Que opinan?
 

alihanz

Bovino de la familia
#2
Muy bueno e informado el articulo, aunque creo que el autor se dejo llevar por las primeras impresiones de una elctura rapida al articulo de Vargas Llosa.

Con este enunciado comienza su articulo
Debajo de su semblante ultraconservador, reaccionario, populista y demagógico, este conglomerado es una manifestación del temor al crecimiento desenfrenado del Estado y de la burocracia
Es que creo que aunque MVLL no lo queira admitir, ya a tenido que cargar con la reponsabilidad de ser una popinion a tener en cuenta. Una persona como yo, una identidad virutal, puede despotricar sobre cualqueir agrupacion sin ningun temor, pues, vamos, yo no soy un lider de opinion. Una persona seria y con criterio no va a lanzar improperios como sus adversarios, como muestra este parrafo de su articulo
Porque, por debajo de su semblante ultraconservador, reaccionario, populista y demagógico, y de los disparates que pueden proclamar algunos de sus dirigentes, como quienes aseguran que el presidente Obama es un musulmán emboscado que quiere el socialismo para Estados Unidos o los exabruptos de la señora Christine O'Donnell, candidata por Delaware, antigua practicante de la brujería que ha acusado a los homosexuales de haber creado el sida, hay en la entraña de este movimiento algo sano, realista, democrático y profundamente libertario. El temor al crecimiento desenfrenado del Estado y de la burocracia, cuyos tentáculos se infiltran cada vez más en la vida privada de los ciudadanos, recortando y asfixiando su libertad y sus iniciativas; la apropiación por parte del sector público de funciones o servicios que la sociedad civil podría asumir con más eficacia y menos derroche de recursos; la creación de sistemas llamativos de asistencia social que sólo podrán financiarse con subidas sistemáticas de impuestos, lo que se traducirá en caídas de los niveles de vida de las clases medias y populares
Puede sonar a apologia, a simpatía y hasta a apoyo, pero lastimosamente no dice nada que sea ni exagerado ni falso. Recordemos que el Ku Kux Klan nació como un grupo de caricaturistas que se sentaban en un bar a criticar las medidas que tomaban el gobierno. De una tertulia de cómicos a una legión de supremacistas raciales parece que no hay mucho trecho. Y por lo que veo el autor comprende muy bien la naturaleza del fascismo, por lo que llamarle ignorante creo yo seria un error y una muestra de prepotencia. Pero es igual a decir que MVLL apoya al Tea Party.

Y finalmente no se porque me desgasto defendiendo a este canoso que lo que no tiene de oscuro en su prosa lo tiene en sus opiniones.
 

Ayrton Senna

Bovino de la familia
#3
Sin duda alguna el partido republicano tiene como objetivo sacar a Obama del poder, haciendo ver al primer presidente negro como un gobernante que les ha fallado, uno de sus principales argumentos es el de la crisis económica, cuando esta fue consecuencia de las políticas que habían sido tomadas por el anterior regimen de Bush, el cual no había regulado en lo absoluto a los excesos en los créditos hipotecarios que llevaron a tan profunda crisis, que por desgracia para Obama, fué él a quien le tocó tener que lidiar con esta crisis. Sin embargo, las acciones emprendidas por el moreno han sido correctas y lo podemos ver en la economía de EU, principalmente en que las deudas prácticamente se están "autopagando" y en que no han desaparecido algunas gigantescas empresas que estaban prácticamente en el borde del colapso, como lo fueron Chrysler y la otrora empresa más grande de la industria automotriz: GM. Si bien Obama no puede recibir todo el crédito, dado que cuenta con muy capaces asesores y colaboradores, tampoco ha hecho mucho por dar a conocer estos logros a la población de su país, que cada día le ve de manera más negativa. Tal vez el más grande problema de Obama es que se le veía como un "mesías", se le puso en un pedestal muy alto y la situación que llevó a gran parte del mundo a una crisis económica de grandes dimensiones, simplemente cambió la imágen que sus gobernados tenían de él. Todo esto está siendo ampliamente aprovechado por la oposición, principalente por los radicales denominados "Tea Party". Creo que si bien cumplen con varios puntos que coinciden con el fascisimo, declarar que esta ala del partido republicano es fascista es aún muy precipitado, es como querer llamar gato a un animal por tener cuatro patas y una cola, pero lo que sí es cierto, es que este grupo tratará de acabar con la inmigración "ilegal", aún cuando los primeros colonizadores de lo que ahora es su país fueron peores que cualquiera de los inmigrantes ilegales de la actualidad: verdaderos criminales que se dedicaron a robar las tierras y las pertenencias a los habitantes originales, exterminando a aquellos pueblos que se oponían a estas acciones, sin embargo, para la muchos de los estadounidenses es un orgullo hablar de esos colonizadores.
 

ewok_makai

Bovino de alcurnia
#4
Danke mann, muy buen info.

La mente de los humanos es tan poderosa que es capaz de crear un dios que les arregla todos sus problemas.
 

mercc.

Bovino adicto
#5
Sin duda alguna el partido republicano tiene como objetivo sacar a Obama del poder, haciendo ver al primer presidente negro como un gobernante que les ha fallado, uno de sus principales argumentos es el de la crisis económica, cuando esta fue consecuencia de las políticas que habían sido tomadas por el anterior regimen de Bush, el cual no había regulado en lo absoluto a los excesos en los créditos hipotecarios que llevaron a tan profunda crisis, que por desgracia para Obama, fué él a quien le tocó tener que lidiar con esta crisis. Sin embargo, las acciones emprendidas por el moreno han sido correctas y lo podemos ver en la economía de EU, principalmente en que las deudas prácticamente se están "autopagando" y en que no han desaparecido algunas gigantescas empresas que estaban prácticamente en el borde del colapso, como lo fueron Chrysler y la otrora empresa más grande de la industria automotriz: GM. Si bien Obama no puede recibir todo el crédito, dado que cuenta con muy capaces asesores y colaboradores, tampoco ha hecho mucho por dar a conocer estos logros a la población de su país, que cada día le ve de manera más negativa. Tal vez el más grande problema de Obama es que se le veía como un "mesías", se le puso en un pedestal muy alto y la situación que llevó a gran parte del mundo a una crisis económica de grandes dimensiones, simplemente cambió la imágen que sus gobernados tenían de él. Todo esto está siendo ampliamente aprovechado por la oposición, principalente por los radicales denominados "Tea Party". Creo que si bien cumplen con varios puntos que coinciden con el fascisimo, declarar que esta ala del partido republicano es fascista es aún muy precipitado, es como querer llamar gato a un animal por tener cuatro patas y una cola, pero lo que sí es cierto, es que este grupo tratará de acabar con la inmigración "ilegal", aún cuando los primeros colonizadores de lo que ahora es su país fueron peores que cualquiera de los inmigrantes ilegales de la actualidad: verdaderos criminales que se dedicaron a robar las tierras y las pertenencias a los habitantes originales, exterminando a aquellos pueblos que se oponían a estas acciones, sin embargo, para la muchos de los estadounidenses es un orgullo hablar de esos colonizadores.
2 documentales te ayudarian mucho: obama deception. donde muestras las "brillantes" decisiones que tomo obama en su administraccion y en los nombramientos que hizo.

jesus camp: un documental que muestra a uno de tantos campamentos para "protestantes evangelicos americanos" donde a los niños se les inculcan ademas de "valores" crisitanos a rezar a favor de bush y a apoyarlo (y por ende al partido republicano) y a tirar abajo las propuestas de los democratas. ademas de un lavado cerebral muy conveniente a los niños.
 
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