El salvaje

GAROU_WOLVES

Bovino adicto
#1



Desde que los españoles conquistaron nuestras
tierras y poco a poco se fue extendiendo la poblacion
a lo largo y ancho de nuestro pais, se ha hablado de
misteriosas criaturas que habitan en los parajes
inhospitos, de seres asombrosos que guardan
celosamente los tesoros que Ia naturaleza ha creado
o ha dejado ocultos, lejos de las manos de los
hombres. Algunos de estos seres, segun se dice,
custodian el ambiente donde llevan su pacifica vida;
pacifica hasta que sus dominios son profanados.

Se cuenta que existio en lo mas profundo de las
selvas mexicanas un gigantesco ser conocido como
El Salvaje. Era una especie de gorila, muy peludo,

Tenia los pies al revés y hacia un enorme estruendo
al derribar los arboles y ramas que estorbaban a su
paso. No tenia la posibilidad de doblar su cuerpo
por Ia cintura, pues en su vientre, segum se decia,
habia una enorme abertura que dejaba ver sus
entrañas. Era el habitante mas terrible de la selva,
las balas no podian herirlo. (En los pequeiios
poblados de Veracruz, se habla de los chilobos, y
aunque hay manera de embaucarlos para poder
tener a alguno de éstos, se dice que traen muy mala
suerte).

Los cazadores que valientemente se atrevian a
buscar a esta bestia acababan siendo devorados, ya
que cuando notaban el gran tamaiio de sus huellas
preferian abandonar la caceria. Pero debido a que
El salvaje tenia los pies al revés, al tratar de alejarse
de su rastro, acababan encontrandose con él. Mucha
gente murio en su busqueda.

Los grandes brujos decian que era un enorme
amuleto para la suerte y que solo la musica podia
apaciguarlo.

Con estas suposiciones, un valiente brujo, de nombre
Ruben, se atrevio a ir en busca del Salvaje. Era una
noche calida de verano, cuando este brujo llego a
las profundas selvas del sur del pais. Acampo en
medio de la espesura y decidio esperar a que la
bestia apareciera.



Al amanecer, Ruben desperto con los rayos de sol
que se colaban entre las ramas de los arboles.
Grande fue su sorpresa y sobresalto al descubrir
que ante él se hallaba el tan temido Salvaje. Rubén
sintio un estremecimiento por saberse a total mer-
ced del monstruo, que solo lo miraba con extrañeza,
como tratando de adivinar quién era o qué hacia
alli. El brujo se sintio atemorizado. Trato de levan-
tarse rnuy lentamente, pero al percibir su movi-
miento, El Salvaje dio un potente rugido que hizo
estremecer toda la selva. Ruben salio corriendo
despavorido, pero atino a tornar en sus manos una
guitarra que llevaba consigo.

El Salvaje, enfurecido, comenzé a rugir aun mas
fuerte, arrancando los arboles a su alrededor para
tratar de encontrar al brujo, quien corria de un lado
a otro tratando de evitar ser descubierto y recupe—
randose de la sorpresa. Al fin llego a un pequeño
paraje donde habia una gran roca y se sento a tocar
la guitarra como si no pasara nada.

Cuando el monstruo llegé al sitio donde Rubén
estaba sentado, se quedo de una pieza, mirandolo,
totalmente desconcertado. El brujo interpretaba una
alegre melodia sin hacer caso ——aparentemente-—
de la bestia, que comenzo a rnoverse al ritmo de la
musica.


La cancion iba subiendo de tono y el monstruo se re-
volcaba de risa cada vez mas y mas. Cuando El
Salvaje estuvo tirado en el piso, entre carcajardas,
manteniendo las tripas que amenazaban salir de sus
abierta piel, de subito Ruben solto la guitarray saco
un filoso rnachete. Sin dar tiempo a nada mas, le
corto la cabeza al monstruo.

La noticia de que Rubén, el brujo, habia cazado al
Salvaje, corrio como reguero de polvora por todo el
poblado. Los habitantes de la selva no parecian rnuy
alegres con la noticia, pues presagiaban calamidades.

Por su parte, Rubén habia sido alabado por la gente
del pueblo, que ahora lo respetaba por su valor y
fuerza al haberse encargado él solo de tan temible
bestia. Recibio muchos regalos y se caso con lu
mujer mas hermosa de aquel lugar.

Al pasar algunos dias, comenzaron a suceder ciertas
desavenencias en el pueblo.

Una gran sequia azoto el lugar y todas las cosechas
se malograron. La pequeña presa no pudo dar abasto
a la gente porque, inexplicablemente, el agua se
hecho a perder, como si se pudriera. Los ninos
enfermaron y maldecian. La gente no tenia
alimetos y comenzaban a maldecir su suerte.

Otros brujos, llenos de envidia, culparon a Rubén
de todos los males, pues afirmaban que por haber
matado al Salvaje, habian ocurrido todos esos
problemas.

La gente se convencio de ello y una noche partieron.
hacia la choza del brujo, a orillas de la selva. Iban
con antorchas y machetes, llenos. de furia contra el
causante de las calamidades que los azotaban.

Ruben se hallaba en su casa cortando lena, cuando
vio llegar a la muchedumbre enfurecida. Corrio a
encerrarse, pero comenzaron a quernar su choza y
tuvo que salir de ella a toda prisa, junto con su
mujer.

La gente, que se hallaba en tremendo frenesi, los
amarro y los quemo alli rnisrno, en medio de un
rnacabro ritual.

De nada sirvio la muerte del brujo y de su esposa.
Las cosas no cambiaron durante mucho tiempo,.
asi que, desde entonces, la gente de estas zonas
respeta religiosamente la selva y todo lo que en ella
habita, pues sabe que atentar contra la naturaleza
puede ser desafortunado y fatal.

Esta historia es contada por lacandones y otras etnias
que todavia viven en esos lugares, que aun, y por
fortuna, han sido respetados por la urbanizacion.

De cualquier manera, haya existido o no El Salvaje,
sigue siendo primordial para ellos que la naturaleza
se respete, y estan dispuestos a defenderla hasta
con su propia vida.


 
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