El régimen de Marruecos en su máxima expresión

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Bovino maduro
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Tras la huelga de hambre de Aminatu Haidar en Lanzarote, la situación de los territorios ocupados del Sáhara retornan a la ‘normalidad’ de los últimos años: detenciones injustificadas, desapariciones forzosas, sitios de ciudades... Todo ello en un territorio pendiente de descolonización y gracias a la impunidad que la comunidad internacional le concede a Marruecos.
Edi Escobar / Sevilla
Sábado 30 de enero de 2010. Número 118
EL AAIÚN. Imágenes de la ocupación militar en la capital de la antigua provincia española. Foto: Alejandro Zapico. “Maltrataron y pegaron a mi madre. Le rompieron las dos piernas. Después desnudaron a mi hermana delante de mí, la violaron delante de mis propios ojos. Fue algo horrible” recuerda Mohamed Salem Boamud a sus 32 años sobre su detención tras las manifestaciones de mayo de 2005. Cientos de saharauis reclamaron entonces, como hoy, con medios pacíficos, la autodeterminación del Sáhara. En estas marchas estaba acompañado de Aminatu Haidar y muchos otros, acusados también de pertenencia a banda armada y traición a la patria, por lo que acabaron en la cárcel negra de El Aaiún.
Sus casos no son los únicos, ni los últimos, ya que Marruecos impone su legislación sobre un territorio y unas personas sobre las que no tiene ninguna autoridad, según la legalidad internacional. “En estas cárceles, hombres y mujeres saharauis sufren abusos sexuales y otros agravios”, afirma Boamud. Desde hace unos meses recupera fuerzas en los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia) antes de poder pasar por el quirófano. Convive en la sede de la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos del Sáhara Occidental (AFAPREDESA) con otros jóvenes saharauis que también sufren secuelas. Hasta allí han llegado tras atravesar el kilométrico muro de arena y minas construido por el reino alauí para dividir el territorio saharaui.




A la espera de juicio militar
Degja Lachgar, Ali Salem Tamek, Brahim Dahan, Rachid Sghair, Nassiri Hamadi, Yahdih Tarruzi y Saleh Lubaihi conforman el ya conocido como grupo de “Los 7”, detenidos tras visitar los campamentos de refugiados en su regreso al Sáhara Occidental. Todos podrían contar testimonios similares al de Mohamed Salem, como Degja, del Colectivo de Defensores Saharauis de Derechos Humanos (CODESA) presidido por Haidar, que estuvo durante 11 años desaparecida en la cárcel secreta de Kalat Maguna. De nuevo, junto al resto de “Los 7”, permanece en una prisión marroquí, con la amenaza de un juicio militar que los podría condenar a muerte [ver DIAGONAL nº112].


A finales de diciembre, cuando estaban a punto de cumplirse los tres meses de su encarcelamiento, salieron unas horas de la incomunicación y el aislamiento para realizar una primera declaración de trámite. Actualmente, campañas internacionales piden su liberación sin condiciones, entre otras las impulsadas por el escritor Eduardo Galeano o Amnistía Internacional (AI).


AI ha denunciado en su Informe Anual que en 2009 “se siguió sometiendo a activistas de derechos humanos saharauis a actos de hostigamiento, como presentar cargos contra ellos por motivos políticos, imponer restricciones a su libertad de circulación y obstaculizar la inscripción legal de sus organizaciones con impedimentos administrativos”.




La lista de violaciones sigue
El 13 de enero le confiscaban también el pasaporte al activista Hmad Hamad, vicepresidente de la Comisión para la Defensa del Derecho a la Autodeterminación del Pueblo del Sáhara Occidental (CODAPSO). En la biografía de Hmad aparece como víctima de la Tayara, por la que se ata al torturado para suspenderlo en el aire en forma de avión.


Según el último informe de Human Rights Watch: “Desde el 19 de octubre, la policía ha interrumpido al menos en siete ocasiones las visitas de delegaciones de derechos humanos y periodistas extranjeros a los hogares de conocidos activistas saharauis, a los que ha informado que, a partir de ahora, todas estas visitas requieren autorización previa”. Según la Dirección para Oriente Medio y Norte de África de esta organización, “se trata de una restricción inaceptable del derecho a la libertad de asociación y el derecho a la intimidad”. Su responsable, Sarah Leah Whitson, declaró el 19 de noviembre que “cuando se trata de la libertad de asociación, como con otras muchas cuestiones de derechos humanos, Marruecos promulga leyes progresivas pero el Gobierno hace lo que le place”.


Mientras Aminatu Haidar sigue sitiada en su casa de El Aaiún, sus hijos viven en estrecha vigilancia y se impide a los activistas visitarla, según denuncia desde su entorno. Noticias como éstas sólo aparecen en internet –único canal para contar al exterior lo que ocurre en el Sáhara Occidental ocupado–. Así hemos conocido nuevos casos. Embarek Mahyoub Amidane, un saharaui de 60 años, moría el 6 de enero tras volcar su coche en un control de la gendarmería marroquí. Dleimi Uld Kamal fue condenado el 7 de enero a seis meses de cárcel por participar en manifestaciones pacíficas a favor de la autodeterminación saharaui. La familia del activista Hadi Ahmed Mahmoud El Kainan denunció en diciembre su secuestro por parte de los servicios militares marroquíes y su aparición posterior en la cárcel de Akusha (Casablanca), donde –afirman– se encuentra aislado tras haber sido torturado.


LA NUEVA ESTRATEGIA DE MOHAMED VI TRAS LA HUELGA DE HAIDAR
Los seis meses que durará la presidencia de turno de la UE del Gobierno de Zapatero es el tiempo que, el 3 de enero, anunciaba Mohamed VI que durará la Comisión Consultiva para la Regionalización de Marruecos. Estará presidida por el embajador alauí en el reino español.
En su presentación, Mohamed VI afirmó sus deseos para que “nuestras recuperadas provincias del Sur [Sáhara Occidental] encabecen la regionalización avanzada”, una apuesta que no es nueva y ya intentó en 1997. Ante la imposibilidad de conseguir la integración autonómica del Sáhara, esto es “una huida hacia delante, una forma más de ganar tiempo ante la comunidad internacional”, según Salek Bazid, representante del Colectivo de Presos Políticos Saharauis (CPPS).
Tras la huelga de hambre de Haidar, Mohamed VI destituyó a cinco ministros, entre ellos el de Interior (responsable de lo que ocurre en los territorios ocupados) y el de Justicia. El hasta ahora responsable de Justicia, Abdelouahed Radi, declaró en 2008 en la sede de la ONU durante la sesión que impidió la ampliación del mandato de la MINURSO a la protección de los DD HH en el Sáhara Occidental ocupado: “El compromiso de Marruecos con la democracia es una elección irreversible”.


Ahora se perderá la primera cumbre de la UE y Marruecos, tras la concesión del estatuto avanzado que exige al reino alauita el respeto a los DD HH. El nuevo comisario de Ampliación y Política de Vecindad, Stefan Füle, aseguró durante su audiencia de confirmación ante el Parlamento Europeo, estar “preocupado” por “la violación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental”. Incluso, el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón acaba de anunciar su visita a los campamentos para tomar testimonio a supervivientes de torturas hasta el año 1987.




Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/El-regimen-de-Marruecos-en-su.html
 

alihanz

Bovino de la familia
#2
Estas noticias no llegan por este lado del charco, muchisimas gracias por traerla
Para interesados en la situacion del continente busquen Nairobi en google noticias
 
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