el pueblo, final

#1
HEREDARKNESS:

Es para mí un placer saludar al corral en este día. Y pues como les había comentado esta es la última parte de la historia que lleva por nombre: "El Pueblo".

Espero que siga siendo de su agrado y por si no han leído las otras tres partes aquí dejo los enlaces:

Parte 1
Parte 2
Parte 3

Antes de continuar con la historia debo de seguir externando mi más sincero agradecimiento a todos aquellos que me regalaron un poco de su tiempo al leer la historia.

También agradesco en gran manera a todos aquellos que dejaron un comentario en alguna de las partes anteriores, así como a los que van a comentar en esta parte final. Cada uno de sus mensajes fue y será leído y tomado en cuenta para así poder brindar un mejor relato siempre.

Y finalmente decirles que NO se olviden de leer la sección de despedida al final del relato.




Capítulo 4


Las luces de las velas se apagaban lenta y constantemente mientras las personas dentro del sótano comenzaban a recostarse en el suelo para así poder dormir unas pocas horas antes de salir del pueblo. Tan solo dos de los hombres armados se quedaron despiertos para servir de guardia por el resto de la noche. Juan aún se encontraba sentado en el piso sin poder pegar los ojos. La aterradora escena presenciada en donde su amigo fue brutalmente asesinado estaba presente en la mente de aquel joven. En ese momento fue como si un switch se disparará, sacó su celular del bolsillo izquierdo de su pantalón e intentó marcar nuevamente a sus amigos en el auto. Quería decirles que pase lo que pase se alejaran de aquel sitio. Su vida corría grave peligro y esperaba que alguno contestara pero al no hacerlo optó por dejar un mensaje en el buzón de ambos. En ese momento lo único que Juan quería era que sus amigos sobrevivieran a aquel apocalipsis. Nadie merecía muertes como la de Andrés, el recuerdo se hiso tan presente que allí donde se encontraba, recargado sobre una pared del sótano, Juan dobló sus piernas, escondió su rostro en medio de ellas y lloró en silencio.



Eran las tres y quince de la mañana. La oscuridad aún no se había dispersado y el frío se sentía cada vez más fuerte. En el auto averiado aún se encontraban Bernardo, el conductor, y Victor, quien tuviera la horrible pesadilla. Ambos jóvenes despertaron y voltearon a ver su reloj cada uno. Había pasado ya más de tres horas que sus amigos habían ido en busca de ayuda y no habían regresado o si quiera marcado para indicar su estatus. En ese momento Bernardo recordó que su teléfono celular estaba en una maleta en la cajuela del auto junto con el equipo de grabación y Victor traía el suyo pero no contaba con energía suficiente para encender, así que si Andrés o Juan hubiesen llamado no se habrían enterado y esto molestó a ambos. Después de corroborar el estado de sus dispositivos de comunicación decidieron intentar nuevamente encender el vehículo pero nada había cambiado, todo parecía indicar que seguirían dependiendo de sus amigos y de la gente del pueblo.

Justo cuando se habían resignado a continuar varados, por el retrovisor del auto pudieron apreciar dos luces amarillas que se acercaban a su posición. De inmediato ambos salieron y se prepararon para interceptar al vehículo que venía por la carretera.

No pasó mucho tiempo cuando aquellas luces que se apreciaban a la distancia por fin hicieron su aparición. Se trataba de una camioneta Avalanche blanca de la cual descendió un hombre de aproximadamente treinta años de edad, cabello negro corto y un peinado hacia atrás, medía un metro y ochenta centímetros, como aproximado. Vestía jeans, una camiseta tipo polo blanca y unos zapatos casuales oscuros. Aquel hombre se presentó como el doctor Daniel Ortega e inmediatamente se prestó a apoyar a los jóvenes.

El doctor después de analizar la situación sacó su teléfono y marcó a su servicio de apoyo en la carretera pero no hubo respuesta. Después de colgar les explicó a los jóvenes que se especializaba en neurología y que tenía una cita muy importante para el día siguiente muy temprano en la mañana en el Hospital Ángeles en Torreón, además les dijo que hasta hace unas horas se encontraba operando en un hospital en Saltillo. Al ver que seguía sin obtener respuesta por parte de la ayuda vial les propuso a los jóvenes llevarlos al siguiente municipio para que hablasen con un mecánico.

Los jóvenes después de haber aceptado la oferta tomaron las cosas que les parecieron más importantes de su vehículo y se subieron a la camioneta. Bernardo se subió en el asiento trasero junto con sus maletas y comenzó a hurgar entre ellas mientras el doctor arrancaba, Victor se acomodó en el asiento del copiloto para así poder dormir un poco.

Todo parecía ir muy bien, Bernardo seguía deshaciendo las maletas buscando su celular y Victor estaba medio dormido en la parte de enfrente. El doctor bostezaba cada vez más seguido pero se veía muy entero al volante. Luego de casi una hora de camino los tres hombres se toparon con un accidente. El doctor aminoró la marcha y empezó a acercarse lentamente mientras los dos jóvenes observaban atónitos lo sucedido. Un camión tipo tráiler estaba volcado sobre la carretera. La caja se había abierto por el impacto y el cargamento (mosaicos y piezas para baño) estaba regado por toda la autopista. El largo de la caja del camión ocupaba todo el ancho de la carretera obstaculizando el paso.

Después de ver con la ayuda de los faros inferiores de la camioneta como algunas de las piezas tiradas representaban un enorme peligro para los neumáticos el doctor detuvo la marcha, tomó una chaqueta de cuero que estaba puesta encima de su asiento y salió al frío de la madrugada. Los jóvenes también decidieron salir para ver si podían ser útiles. A solo ocho metros de distancia entre la Avalanche y la caja del camión los hombres pudieron observar en una de las puertas traseras de la caja una serie de marcas como hoyos provocados por alguna clase de pico, sin embargo, no les dieron importancia. Continuaron avanzando hasta estar a solo centímetros de la caja. El olor era realmente insoportable, dentro de la caja había algo que ya estaba podrido.

A pesar del fétido aroma le dieron la vuelta, imaginando lo peor, pero al estar frente a lo que debería ser la cabina a lo lejos pudieron ver algo más. A unos metros frente a la cabina se hallaba un bulto. El doctor y Victor decidieron ir a ver si se trataba de una persona herida mientras que Bernardo se había quedado para trepar al camión y validar que no hubiese más involucrados en el accidente.

Bernardo logró subir a la camión y se dio cuenta que no había nadie en la cabina pero había algo que le parecía familiar en ella. De pronto el grito de su amigo Victor lo hiso casi caerse de donde estaba. Su amigo le gritaba algo acerca del conductor, pero por la expresión que tenía en el rostro no pintaba bien la cosa. Bernardo bajó de la cabina de un salto y se dirigió a toda prisa hacia donde estaban los otros dos hombres.

La escena que contempló lo dejó helado. A un costado de la carretera, apenas unos centímetros fuera del asfalto y muy escasamente iluminados se encontraban regados una serie de huesos, algunos aún cubiertos de tejido. El doctor al verlos comentó que muy probablemente se trataba de huesos humanos a pesar que si uno los observaba detenidamente podría notar que no tenían el color blanco característico sino que eran como de un color amarillo y según el doctor, parecían más resistentes, sin embargo destacó el hecho que algunos de ellos se salían de lo racional ya que presentaban protuberancias en varias zonas. En medio de los huesos se encontraba solo el torso de un hombre, el conductor del tráiler, a quien ambos jóvenes reconocieron inmediatamente.

La condición en la que murió el trailero era sin duda algo inaudito. Sobre tierra suelta, en medio de un charco de sangre seca estaba la parte superior del cuerpo de aquel hombre. La separación comenzaba a tan solo unos centímetros por arriba del ombligo. La ropa que vestía estaba completamente desgarrada, y en su pecho había marcas como si lo hubieran arañado con algún cuchillo. De inmediato el médico se acercó a analizar las extrañas marcas y detectó que el artefacto causante de las heridas era una hoja áspera y rugosa, esto se reflejaba en los contornos irregulares del corte. El doctor con una mano en la barbilla se puso de pie y aun pensando comenzó a buscar indicios de neumáticos o más heridos y gracias a eso se topó con una pista interesante pero más aterradora.

Si hubiese sido una muerte por causa del accidente, como generalmente se pensara, y que esas marcas en el pecho del conductor del tráiler se generaran por hierro retorcido o cristales rotos, no habría problema alguno pero existía un dato aterrador del que no se había dado cuenta ya que las luces del camión alcanzaban a iluminar la cabeza del hombre pero no llegaban a la cintura ya que estaba en un ángulo perpendicular al haz de las luces. El médico les aseguró a los dos jóvenes que debería de haber vísceras regadas en el suelo como en todo accidente automovilístico donde las personas salen disparadas de su auto. Regresó a donde estaba el cuerpo pero ahora se inclinó no sobre el pecho sino en frente del corte en la parte inferior del cuerpo y observó que el conductor había sido vaciado. La forma del cuerpo era mantenida por los huesos que no habían sido removidos de su lugar pero el resto de los órganos ya no estaban.

Cuando el doctor hiso público el comentario uno de los jóvenes no soportó las náuseas y vomitó en la carretera, mientras que Bernardo se mostraba muy confuso con lo ocurrido. Aquel hombre sacó su celular e iluminó con la pantalla el hueco que había sido dejado en el trozo de carne que ahora estaba en el suelo. Lo peor no había pasado. El doctor concluyó que a pesar de ser el asesino más sádico del mundo no sería posible hacer eso, debido que los órganos habían sido raspados como en un aborto, pero desde dentro del cuerpo.

Victor, quien se había alejado para vomitar en la carretera, volteo con un rostro pálido. Por su mente pasaron las imágenes de aquel extraño sueño que tuvo y un escalofrío recorrió todo su cuerpo. En ese momento junto con el frío de la madrugada se podía sentir un ambiente denso, algo que no auguraba nada bueno. Ambos jóvenes se miraron mutuamente como buscando respuestas el uno en el otro pero no podían comprender qué estaba pasando, mientras el médico seguía sumergido en sus pensamientos.

El doctor Ortega se volvió a parar y caminó en círculos por un período de tiempo pensando en cómo sería posible hacerle eso a una persona. Los jóvenes no se habían movido de donde estaban y guardaban un silencio sepulcral, estaban asustados. De pronto el médico salió de sus pensamientos y en medio de pequeñas islas de zacate seco pudo ver un rastro que salía del cuerpo vacío.

Sin hacer algún comentario, el doctor siguió el rastro y al final de el encontró algo aún más aberrante. En medio de otro charco de sangre seco de menores proporciones estaba lo que parecía ser una placenta. Los jóvenes se acercaron temblando por el simple hecho de saber que aquello que había sido capaz de hacer eso aún andaba por ahí suelto. El doctor se alejó un poco del órgano para que los jóvenes pudieran verlo y se dirigió al camión con la mente llena de dudas. La placenta solo se da en el género femenino de los mamíferos lo cual hacía de este caso, que ya era aterrador, algo sumamente bizarro. Aún caminaba en dirección al camión cuando se pudo escuchar el movimiento de cajas además del sonido de una pieza de mosaico al quebrarse. El doctor se puso tenso en ese momento y todos guardaron silencio. En medio de ese silencio fue posible escuchar un sonido similar a un llanto amargo, el cual aparentemente provenía del interior de la caja.

Cuando todo volvió a la calma la caja del tráiler tembló, cajas se movían y cosas se quebraban. En solo segundos las puertas se abrieron y cerraron violentamente. Bernardo y Victor observaron como el doctor corría rumbo a la caja mientras gritaba que regresaran a la camioneta cuando en un abrir y cerrar de ojos una sombra muy grande saltó encima de la caja del tráiler. El doctor que ya estaba muy cerca del final de la tráiler la vio y se detuvo instantáneamente. Un sudor frío le recorrió la espalda y se puso completamente pálido. Los jóvenes al ver la horrible criatura sintieron como todos los vellos del cuerpo se les erizaban. Lo que estaba encima de la caja era un arácnido enorme de aproximadamente cinco metros de largo, además tenía un cuerpo imponente. A diferencia de sus similares, este arácnido carecía de pelo pero con la luz de la luna cayendo sobre su lomo daba la impresión que sus patas estaban llenas de minúsculos filamentos que se movían ligeramente de un lado a otro.

La infernal araña analizó la situación y se lanzó con la intención de dividir al doctor y los jóvenes amigos. Cuando los hombres reaccionaron comprendieron que solo uno sobreviviría ya que al caer el imponente animal en medio de los dos grupos se aseguraba de por lo menos una presa. El arácnido giró velozmente para mirar de frente al doctor.

El médico contemplaba la escena inmóvil, ahora los ojos oscuros de la horrible criatura lo miraban atentamente desmenuzando su alma en bocados digeribles. El cerebro del doctor trabajaba al cien buscando una posibilidad para salir ileso de un posible ataque pero algo dentro de él comenzaba a pensar que no lo iba a lograr. Una voz interior le decía que se rindiera pero él aún tenía fuerza y si fuese necesario lucharía por su vida.

De pronto la enorme criatura se posó sobre sus cuatro patas traseras echando hacía atrás el lomo e inclinó ligeramente hacia atrás las patas frontales de tal manera que el doctor veía el estómago de la criatura, y fue ahí que aquel hombre vio una imagen que solo la muerte podría borrar. En la parte inferior del animal se hallaba un rostro humano como incrustado en la horrible piel grisácea, aquella cara contaba con facciones muy semejantes a la del trailero. Al principio los ojos del rostro giraban sin posarse sobre algo definido pero cuando vieron al médico toda la cara se contorsionó, abrió su boca y desde el interior de la araña brotó un alarido como si un alma se estuviese quemando en el mismo infierno.

Los jóvenes observaban la escena desde atrás del demoniaco ente. Y se horrorizaron aún más cuando de las dos poderosas patas delanteras salieron unas enormes garras retráctiles parecidas a hoces. La ira de aquel ser fue desatada y la araña se dejó caer hacia el frente con toda la fuerza que le fue posible incrustando sus enormes garras en el pecho del doctor el cual gritó de dolor de una manera inimaginable. El arácnido con un movimiento veloz extendió por completo sus grotescas patas mientras las garras aún estaban clavadas en el médico, logrando con esto que el cuerpo del doctor se partiera en dos, como cuando uno toma una hoja de papel por los costados y la estira violentamente sin piedad.



Daniel Ortega se dio cuenta que ese ser había producido las lesiones al conductor del tráiler, quizá cuando emergió de su interior en busca de más alimento. Pero aún estaba hilvanando los sucesos cuando aquellas poderosas garras se clavaban en su pecho provocando un incontenible grito de dolor y por un instante observó donde se suponía estaba el hocico de la criatura, ahora estaba emergiendo una cabeza como la de una anguila en posición vertical, la cual contaba con unos dientes descomunales y del interior de aquella extraña cabeza salía una lengua oscura similar a la de una serpiente que se agitaba en el aire violentamente. En ese momento el doctor supo que era su final. Entonces, antes que pudiera pensar cualquier otra cosa la enorme criatura separó violentamente sus patas haciendo que el cuerpo del doctor se partiera en dos en medio de una explosión de sangre y vísceras.



Bernardo y Victor sin pensarlo dos veces impulsados por el pánico comenzaron a correr en la dirección opuesta al arácnido quien se había inclinado ligeramente sobre los restos del médico. Ninguno fue capaz de hacer algo. Esa cosa de haber querido fácilmente podría haber acabado con los tres, pero no lo hiso. Cuando los jóvenes se alejaban a toda prisa del sitio pudieron oír de nuevo aquel grito que emitiera la criatura cuando estaba frente al médico. Pero al terminar ese sonido ambos giraron sus cabezas al mismo tiempo para mirar por última vez a la gigante araña. Al voltear vieron que ahora el arácnido estaba de frente a ellos pero aún no se había movido del lugar donde estaban los restos del doctor. La araña se volvió a posar sobre sus cuatro patas traseras y en la parte inferior de su abdomen vieron dos rostros bien definidos, el segundo estaba al lado derecho del primero solo que un poco más abajo. Cuando los ojos del segundo rostro se posaron sobre los jóvenes abrió su boca y de sus labios brotó un grito desesperado pidiendo ayuda. El macabro grito se fue apagando poco a poco mientras los jóvenes volvieron a correr y la araña se posaba de nueva cuenta sobre sus ocho extremidades girándose para terminar su alimento.

La noche aún estaba presente, ya no estaban las luces del camión para iluminar si quiera un poco la carretera y aquellos dos amigos tenían más de media hora corriendo sin parar cuando al fin se detuvieron jadeabando y respirando tanto oxígeno como podían. Verificaron que nada los seguía y se tiraron al piso para descansar un poco. Durante un tiempo nadie habló, solo se limitaron a respirar profunda y ruidosamente, querían olvidar lo que había pasado y sobre todo, encontrar a sus amigos donde quiera que estuviesen. Bernardo observó su reloj para corroborar que ya faltaban escasos minutos para las cinco de la mañana. Había pasado tanto tiempo corriendo y no se habían dado cuenta.

Después de haber descansado lo suficiente ambos jóvenes se pusieron nuevamente de pie y reanudaron su camino. Desde la oscuridad de la noche salían llantos de amargura provenientes de todos lados haciendo que se les erizaran de nuevo los vellos. En medio de la nada, sin una fuente de luz más que aquella luz mortecina proveniente de la luna, sin previo aviso una versión demoniaca de un humano salió de las sombras.

Bernardo estaba perdido divagando en su mente cundo aquella monstruosa y grotesca figura le tiró un manotazo haciéndolo caer al suelo mientras con sus dos brazos huesudos agarraba a Victor quien no vio venir el ataque. Nadie se esperaba que algo como eso estuviera cazándolos y mucho menos que hubiera actuado tan rápidamente.



Victor veía como Bernardo caminaba moviendo la cabeza como queriendo olvidar pero en un abrir y cerrar de ojos, del lado derecho de su amigo salió una criatura la cual de un zarpazo lo mando de bruces al suelo. Bernardo estaba tirado boca abajo agarrándose fuertemente el hombro derecho con su mano izquierda. La criatura había hecho su jugada dejando inhabilitados a ambos. Victor contemplo horrorizado como aquel ser lo tomaba de los hombros y lo miraba fijamente a los ojos. El rostro de aquella cosa estaba cubierto de gusanos, tenía unos ojos completamente blancos y el color de su piel era de un tono gris oscuro. Su cuerpo se asemejaba más a un esqueleto ya que no contaba con grasa o músculos haciendo notoriamente visibles los huesos. Por toda su piel se podían ver grietas así como en algunos lugares ya se apreciaba un alto nivel de podredumbre. El olor que despedía era simplemente insoportable. Por su cuerpo también colgaban algunas tiras de ropa que de algún lado se encontraban adheridas a su cuerpo y daban la impresión que aquello hubiese estado vestido con una camisa blanca y un pantalón negro.

El cerebro de Victor no podía reaccionar, se encontraba en un trance letal. De pronto aquella criatura comenzó a abrir lo que le quedaba de boca y dentro de esas fauces se escuchaba como un chillido lacerante, además, a pesar de la oscuridad Victor podía ver algo que se movía dentro de esa horrible boca. Mientras acercaba más el rostro se podía apreciar mejor de dónde provenía ese sonido, dentro de la boca de la criatura estaba un animal parecido a una culebra de pequeño tamaño que se movía sin descanso.

Después de que el cerebro de Victor por fin reaccionara intentó con sus dos brazos arrancarse las huesudas y podridas manos del demoniaco humanoide. El intento prosperó después de forcejear un rato pero en el último momento la criatura hundió sus dientes en la carne del brazo izquierdo de Victor.

Victor sintió como los dientes ásperos penetraban en su brazo pero eso no fue lo que lo asustó sino que en el centro de la mordida sintió un pinchazo luego se calmó el dolor pero podía percibir como algo horadaba su piel y sus músculos.



Bernardo ya se hallaba de pie y al ver que el ente estaba mordiendo a su amigo quien se trataba de defender del ataque, se sacudió los pensamientos y tiró una patada a una de las piernas de aquella cosa haciéndola caer al suelo de espaldas.



Cuando Bernardo propinó una patada a la criatura Victor observó cómo caía al suelo pero algo en su brazo le llamó la atención. En el centro de las huellas de los dientes vio como los últimos cinco centímetros de una cola negra penetraban en su brazo velozmente. Aquello se comenzaba a mover dentro de su cuerpo y mientras Bernardo le daba a la cabeza de la criatura un pisotón que terminaría desparramando el cráneo en el suelo Victor se desvaneció.



Epílogo

En algún lugar de Torreón a las siete de la mañana una familia veía el noticiero local mientras almorzaban juntos en un pequeño comedor. El día había amanecido muy tranquilo, se respiraba aún el ambiente invernal a pesar del calor que estaba pronosticado para la tarde. Parecía cualquier otro día. Después de terminar su almuerzo todos los integrantes de la familia procedieron a terminar sus actividades previas a la rutina cotidiana dejando el televisor solo y abandonado en el comedor.


La presentadora vestía una blusa color verde de manga larga y con botones oscuros. Su pelo castaño lo traía recogido hacia atrás y sus hermosos ojos color marrón estaban fijos sobre la mitad de la pantalla, usaba solamente el maquillaje necesario y de unos rojos y carnosos labios emanaban con un tono muy dulce de voz las últimas noticias del día.

“… Hoy por la mañana se anunció la localización de un vehículo Cross Fox color rojo en la autopista libre. Las autoridades no pudieron ubicar a los tripulantes de dicho vehículo, aunque muchas personas creen que fueron secuestrados por algún grupo criminal de la región la autoridad no descartan la posibilidad de que hayan vuelto a sus hogares por una descompostura en el vehículo.

El secretario de seguridad también comento que el accidente localizado a unos kilómetros del vehículo abandonado no estaba relacionado con bandas delictivas, aunque se lograron localizar restos humanos en las cercanías del camión de carga volcado durante las primeras horas de la mañana de hoy viernes. Además aseguró que la camioneta Avalanche blanca estacionada detrás del camión pertenecía a un reconocido neurocirujano, el doctor Daniel Ortega Rodríguez, quien se dirigía a una operación de urgencia que sería practicada hoy por la mañana en el hospital Ángeles, pero según el jefe de turno del hospital el doctor no se presentó a la cirugía. También se descubrió que en el asiento trasero de la camioneta se encontraban unas maletas ajenas al equipaje del médico.

Hace unos minutos en entrevista el vocero del gobernador aseguró que los restos humanos localizados serán sometidos a distintas pruebas para así poder atrapar al culpable de tan deplorable acto y hacer que caiga sobre él todo el peso de la ley.

En otras noticias, un trailero que salía de la región muy temprano, encontró a dos jóvenes en muy mal estado en las afueras de la ciudad. Estos jóvenes gracias al apoyo de este hombre ya están siendo atendidos en el hospital…”




El joven Victor de veinticuatro años de edad se despertó y recordó que él y su amigo habían sido llevados a un hospital. Ahora su entorno era diferente, el cuarto del hospital era acogedor y muy limpio. Con dificultad se sentó en la cama y un miedo terrible se apoderó de él, contempló como su estómago había aumentado de tamaño de una forma descomunal y que su piel había comenzado a tensarse demasiado.

Unos minutos más tarde después que los vecinos de habitación hubieron reportado mucho ruido en el cuarto del joven una enfermera se dirigió hasta allí para ver a qué se debía tanto alboroto. Cuando la enfermera ingresó a la sala donde estaba el joven Victor Cabello encontró una horrible escena. El cuerpo inerte de aquel muchacho estaba sentado sobre la cama, con la cabeza inclinada hacia un lado y un claro gesto de dolor en su rostro, todas las sábanas y el piso estaban cubiertos de sangre, y en las piernas del joven junto a un estómago reventado descansaba un bulto oscuro como con forma de una serpiente enroscada.

Cuando la criatura observó a la enfermera, se irguió como una cobra mostrando toda su poderosa musculatura así como dos muñones que daban la impresión de alas en la parte posterior del cuerpo.

El grito de horror de la enfermera fue seguido por otro grito demoniaco y chillante emitido por el ente que había brotado del interior del joven. En unos segundos todo el corredor se llenó de aquel horrible grito el cual de una manera gutural expresaba una sola palabra… “K’askuun”.





DESPEDIDA:

No me voy sin agradecer nuevamente todo el apoyo brindado, y mencionar que lo que inició como un proyecto de "reba" terminó convirtiéndose en algo serio gracias a todos vosotros.

A todos aquellos como mi amigo "funky2009", nada más decirles priemeramente muchas gracias y bueno, próximamente, y si los bakunos quieren, me tendrán de vuelta por acá dandole seguimiento al hilo de la historia.

Muchas gracias a todos y no se olviden de dejar sus comentarios.

Saludos.

HEREDARKNESS

Si deseas dejarme un comentario o una sugerencia lo puedes hacer ya sea por MP o a dsrodriguez@heredarkness.com

 

MASROTH

Bovino Milenario
#3
Buena la historia, me recordó a una novela de Stephen King, el Cazador de Sueños donde básicamente seres se introducen en los humanos y salen después como serpientes.
 

funky2009

Bovino adicto
#4
Wow... Excelente historia... Me gusto el final...

Todo muy bien relatado, la imaginación de los acontecimientos con un toque de terror es = a una magnífica historia espeluznante y original...

No te puedo describir todo lo que sentí y me imaginé con tu historia... Pero es una de las mejores y bien relatadas que he leído... Gracias a bakunos como tú, este sub-foro se hace más emocionante cada día... Muchas gracias por tu relato... Sigue así... Y te espero nuevamente por aqui... Un saludote... :):) :) :) :) :) :)
 

funky2009

Bovino adicto
#5
Se me pasaba un pequeño detalle... Jeje!!!:):) Me quedé con un poco de duda... Que paso con juan? Sobrevivió o se murió.? O que paso con el después de ver a esas criaturas del infierno... Y con la gente de ese pueblo...

Esque me gustaría saber que paso después... Jeje... Bueno, si se puede claro... :)
Aún así, no dejó de pensar que es una magnífica historia...
 
#6
Reciban un cordial saludo banda, permitanme antes que nada agradecer a "euzko", "mazroth" y "funky2009" por sus comentarios.

Con respecto al comentario de mi brother "funky2009" adelanto solo uns datillos que se me quedaron en lo que hiba a ser el capítulo 5:

El joven Juan Antonio Hernández salió junto con otras diez personas a las seis de la mañana de la pequeña casita en medio del pueblo, pero solo seis de ellos traían armas, los demás tomaron todo aquello que eoncontraron que pudiera servirles como tal. Actualmente se desconoce su paradero.

Bernardo del Bosque fue dado de alta inmediatamanente en el hospital, debido que solo presentaba una cortada en su brazo derecho. Se encontraba dormitando en la sala de espera cuando unos gritos horribles cimbraron las columnas del hospital.

El futuro de los dos amigos aun es incierto, pero quizá vuelvan a unirse para combatir el reino de oscuridad que se avecina.
 

funky2009

Bovino adicto
#8
Reciban un cordial saludo banda, permitanme antes que nada agradecer a "euzko", "mazroth" y "funky2009" por sus comentarios.

Con respecto al comentario de mi brother "funky2009" adelanto solo uns datillos que se me quedaron en lo que hiba a ser el capítulo 5:

El joven Juan Antonio Hernández salió junto con otras diez personas a las seis de la mañana de la pequeña casita en medio del pueblo, pero solo seis de ellos traían armas, los demás tomaron todo aquello que eoncontraron que pudiera servirles como tal. Actualmente se desconoce su paradero.

Bernardo del Bosque fue dado de alta inmediatamanente en el hospital, debido que solo presentaba una cortada en su brazo derecho. Se encontraba dormitando en la sala de espera cuando unos gritos horribles cimbraron las columnas del hospital.

El futuro de los dos amigos aun es incierto, pero quizá vuelvan a unirse para combatir el reino de oscuridad que se avecina.
Con estos últimos detalles ha cambiado la historia... Wiii:)

Al menos me puedo imaginar para donde va... Muchas gracias... :)
 
#9
Con estos últimos detalles ha cambiado la historia... Wiii:)

Al menos me puedo imaginar para donde va... Muchas gracias... :)
Gracias a ti brother por daros el tiempo de leer y comentar el relato :vientos::vientos::vientos::vientos:. Y después sabran que pasó a ciencia cierta con estos dos personajes.

Para más detalles pueden visitar en unos días más: www.heredarkness.com

Casí se me pasa, también aprovecho para agradecer el comentario de "kaifei", espero no haberlos aburrido mucho.

Saludos.
 

monokise

Bovino maduro
#10
oorale y estas historias son veridicas o te las inventas, ya q estan bien perronas y me late mucho lo sobrenatural y cosas asi saludos y q buen relato espero ver los otros 2, ya lei los otros 3c y si estan buenos espero con ancias la continuacion y q pasara, volaran la mina? saldran ilesos aaaaqwww
 
#12
waw muy buena tu historia
La verdad si me quede picado con la trama, espero con ansias la continuacion en tu pagina (de una vez ya la agregue a marcadores jeje), espero la estiendas un pocos mas por quer la verdad si tiene mucho potencial
 
#13
Damos la vuelta nuevamente para agradecer, ahora a mis amigos "monokise", "yubal01" y "grifozero" por sus comentarios, seguimos al pendiente de sus sugerencias.

Además, me da gusto saber que no los aburrí con esta historia a pesar de ser algo extenso el texto.

Muy pronto en el sitio albargaré ésta y otros relatos que vayan saliendo, por lo pronto voy adelantando el nombre del siguiente mini-proyecto: "La huida".

Saludos y que sigan bien.
 
#15
Muy buena historia, tiene drama y un gran final!!!

Felicidades y sigue asi, se requieren muchas de estas historias por aca!
 
#16
Muy buena historia man, los detalles que narras son impresionantes, todo un misterio lo ocurrido con los personajes, y la parte del epilogo(muy buena por cierto!!), "secuestrados por algún grupo criminal de la región..." jajaja muy buen recurso, los que vivimos en esta parte del pais hoy en dia le encontramos mucho sentido XD, una historia deacuerdo al genero del cual has mostrado admiración desde hace ya tiempo.

Saludos bro y seguro andamos al pendiente de tus proximos proyectos...
 
#17
saludos corral

Buen día banda,

Aprovecho para saludarles y nuevamente agradecer su preferencia. En esta intervención hago mención de "gemmho459", "Rko_Hell" y "axdxrx".

Muchas gracias a todos por sus comentarios y sus palabras de aliento, ya que que gracias a su apoyo y al de mi camarada "axdxrx", quien mientras escribía en el jale no dejó de alentarme, es que fue posible el desarrollo de "El Pueblo".

Reciban un cordial saludo.
 
#18
que buena historia, muy buena redaccion y los detalles asombrosos, pero como que se antoja que hicieras un libro de esta historia, como de unas 500 paginas jajajaja las cuales leeria con mucho gusto, espero que saques otras historias como esta :b
 

monokise

Bovino maduro
#20
Te estas tardando para la proxima parte, espero q este = de buena q las anteriores, la neta me imagine todo y se ve bien cabron las escenas jeje todavia vuela mi imaginacion...
 
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