El peligro de no saber leer las imágenes

Christian01

Bovino adicto
#1


La televisión ha servido para fijar la ideología dominante, pero ¿cómo podemos usar las imágenes que transmiten para mejorar nuestra formación?

Desde la infancia se aprende a decir sólo lo que es adecuado y a reprimir lo inadecuado, mientras se fomentan patrones de conducta completamente opuestos, que agudizan las desigualdades y refuerzan el orden establecido. De este modo, se potencia un discurso superficial que oculta de la vista los modelos de conducta reales que son los que determinan el actuar cotidiano. Se educa, pues, en una contradicción que es inconscientemente asumida por la mayoría: se forman ciudadanos que dicen lo correcto y hacen lo incorrecto, aceptado como natural e inevitable.

Uno de los ámbitos en que esto se refleja con más claridad es en la producción de entretenimiento que reciben los más jóvenes a través de las diferentes pantallas. Los programas, las series de televisión o el cine comercial cumplen una eficaz función educativa, repitiendo una y otra vez los mismos personajes y argumentos, con la imposición ideológica que implican: nos preparan para sentirnos cómodos, y por tanto inactivos, no sólo delante de las pantallas sino también en la realidad, injusta, que nos circunda.

Para lograrlo, hacen uso de estereotipos de personajes que mientras reproducen, fomentan y tipifican como normales modelos de conducta, actitudes y estructuras de relación retrogradas, sexistas y/o insolidarias, al mismo tiempo adoptan, superficialmente, características “políticamente correctas” que tienen como objetivo que asumamos con naturalidad realidades que no interesa que nos cuestionemos en ningún momento. Por ejemplo, impartiendo talleres de educación no sexista centrados en el análisis de series televisivas, es habitual ver cómo en sus comienzos las personas jóvenes –entre 15 y 18 años– defienden la igualdad entre hombres y mujeres como la norma en sus relaciones y en su vida cotidiana para, posteriormente, después de un análisis exhaustivo en grupo de sus personajes televisivos favoritos, enzarzarse en discusiones en las que, una y otra vez, vuelven –sin ser conscientes de ello– a ´estereotipos tradicionales de hombre y mujer, así como a defender modelos de conducta femeninos y masculinos reaccionarios y sexistas.

Más aún, si se escarba un poco más y un poco más profundamente, y se les da confianza, acaban manteniendo opiniones abiertamente agresivas tales como que “las mujeres son más trabajadoras e inteligentes que los hombres pero nosotros somos más fuertes” –oída repetidas veces a grupos de chicos entre diecisiete y dieciocho años-.

Los medios de comunicación están en estos momentos en manos de un sistema perverso que los utiliza no sólo para manipularnos a su antojo, creando opinión, sino también para moldear nuestras conductas a su capricho. Mientras tanto, seguimos manteniéndonos pasivos frente a las pantallas, pues no estamos capacitados para leer las imágenes de una manera crítica. ¿Qué hacer? Puesto que nos está vedado el acceso a los contenidos, es esencial que utilicemos las imágenes que nos hacen llegar a través de ellos, y no como hasta ahora en nuestra contra, en el proceso formativo, aprovechándolas como objeto de análisis que nos permita replantearnos la realidad. Es decir, el reto frente al que nos encontramos es ser capaces de ver programas, series de televisión y cine comercial como imágenes –reflejo– del sistema capitalista en el que vivimos y utilizar esa información para desmontar estereotipos y modelos de conducta establecidos, primero en las pantallas, y más adelante en la calle.

Cuando comencemos a sentirnos incómodos delante del televisor, inevitablemente, comenzaremos también a sentirnos incómodos frente a la realidad. Ver y hacer ver de manera crítica las imágenes que nos muestran los medios de comunicación es un primer paso hacia una visión crítica de la realidad que nos permita caminar hacia su verdadera transformación.

Dar la vuelta a los medios


Por ello, es vital que los medios sean objeto de educación. Educar desde la infancia en la imagen debe ser prioritario si queremos formar una ciudadanía crítica. Lógicamente, al sistema educativo capitalista no puede interesarle que desde la niñez se aprenda a leer y hacer imágenes. Puesto que los más jóvenes viven a través de las pantallas lo que conviene es que las asimilen sin saber desvelar su significado. Probablemente a esto se deba que continúe habiendo un vacío a la hora de enseñar a leer imágenes en la mayor parte de las escuelas. Incluso dentro de la universidad, algunos especialistas en el campo audiovisual niegan rotundamente la necesidad de aprender a leer imágenes, y así lo manifiestan en foros y jornadas.

Es prioritario ahora mismo, dar a conocer a los más jóvenes el proceso de creación audiovisual en profundidad. Sólo entiendes la manipulación de las imágenes al hacerlas. Las imágenes transmiten ideas y modelos, pero para descubrir esas ideas, desmontar esos modelos y ver ambas cosas con distancia crítica, hay que zambullirse en el medio audiovisual y no sólo para analizar las imágenes de otros sino también para crear las tuyas propias.

Sería un buen principio, si se quiere educar de verdad y en profundidad, lograr que las personas seamos capaces desde la infancia de pensar lo que vemos en las pantallas y, como resultado, también la realidad, de replantearnos ambas cosas de forma crítica y actuar en consecuencia, es decir, lograr que “lo políticamente correcto” deje de ser un mero parche que oculta la injusticia y las desigualdades reales para convertirse en un primer paso hacia un cambio de verdad.

EL LENGUAJE Y ‘LO CORRECTO’

A partir de los años ‘80 se promovió en Europa y EE UU un discurso que buscaba modificar las conductas de las nuevas generaciones –rompiendo con ideas preconcebidas y prejuicios y favoreciendo la igualdad– que incidía muy especialmente en el uso del lenguaje. Se suponía que el lenguaje no sólo era reflejo de la realidad sino que a su vez la determinaba.

Cambiar la terminología parecía ser un paso para transformar la realidad. El resultado es lo que se ha dado en llamar, de manera más o menos peyorativa, “lo políticamente correcto”, una serie de pequeños cambios lingüísticos y no lingüísticos, meramente superficiales, que no llegan a afectar a la estructura económica y social posibilitando un verdadero cambio. Fácilmente asumible por el sistema, “lo políticamente correcto” es hoy uno de los estandartes del capitalismo y tiene un papel protagónico en el campo de la educación.

Articula un discurso que permite tanto dar una imagen irreprochable del sistema, encubriendo injusticias y desigualdades, como desactivar cualquier conato de transformación real. Lo que no se nombra no existe.

FUENTE
 
#2
Me gusto la lectura, es cierto que las compañías y empresas que tienen las concesiones para poder salir al aire (en el caso de México, Televisa y TV Azteca), tienen una gran responsabilidad ya que con sus contenidos están educando a generaciones enteras, y tal como se menciona están repercutiendo en la conducta de la sociedad.

Tal vez, sea por eso, que en México la participación de la mujer aun es marginada, junto a su papel en la sociedad y en la vida sexual, pues en las telenovelas se enseña que la mujer no puede vivir sin su hombre, y que es necesario un príncipe azul para poder alcanzar la felicidad. Pero no solo eso, sino que también las telenovelas promueven mucho el machismo.

Pero bueno, ¿que se puede hacer?, también la gente se pasa de babosa a la hora de contratar cable, en vez de elegir paquetes que contengan a NatGeo, Discovery Channel u otros, eligen casi puros canales de futbol.... muy mal.

Al gobierno y al sistema capitalista como se menciona, no le convienen un pueblo critico, solo manipulables.

 

Yaffo

Bovino adicto
#3
Cuando comencemos a sentirnos incómodos delante del televisor, inevitablemente, comenzaremos también a sentirnos incómodos frente a la realidad. Ver y hacer ver de manera crítica las imágenes que nos muestran los medios de comunicación es un primer paso hacia una visión crítica de la realidad que nos permita caminar hacia su verdadera transformación.
:aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos:

[SARCASMO]Ya ven como tiene razon nuestro secretario de educacion, las taranovelas educan[/SARCASMO]
Lastima que solo "eduquen" lo que a ellos les conviene, pero que buena chamba hacen.
Ahhh.... no me crees????
Mirenlos a todos bien mansitos, ya sea llorando por que la mera, mera, no encuentra su galan o sino festejando que un descalabrado pudo patear una pinche pelotita. Y lo peor es que este es solo un pobre ejemplo, y no uno de los "chidos".
 

kayweru

Bovino maduro
#4
:aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos::aplausos:

[SARCASMO]Ya ven como tiene razon nuestro secretario de educacion, las taranovelas educan[/SARCASMO]
Lastima que solo "eduquen" lo que a ellos les conviene, pero que buena chamba hacen.
Ahhh.... no me crees????
Mirenlos a todos bien mansitos, ya sea llorando por que la mera, mera, no encuentra su galan o sino festejando que un descalabrado pudo patear una pinche pelotita. Y lo peor es que este es solo un pobre ejemplo, y no uno de los "chidos".
jajaj yo vi gente que se conmovió al grado de poner sus ojos acuosos.

pero seamos objetivos que clase de padre deja a sus hijos a ser educandos de un sistema erumnoso como el televisivo del "prime time"
 

Zephyros

Bovino de la familia
#5
No hay duda, las telenovelas educan... pero nunca se mencionó qué tipo de "educación" es la que ofrecen...

Borregos, a mí!
 
#6
Cierto, muy cierto. Con tristeza escucho mas facilmente el final de la novela de moda que de la injusta alza de la gasolina, porque eso si tiene muchas consecuencias.
 

Master_Hanzo

Bovino Milenario
#7
vaya..!, subversivos pensamientos!

la generación actual tiene La television, el internet y los videojuegos y en cada uno de estos existen buenos y malos puntos obviamente. claro que el televisor no solo proyecta telenovelas y atinale al precio y el internet no solo es facebook.

Quizá aqui busquemos una frase como : "Primero nos enpuercan el gusto y luego nos dan porquerias.. por que, eso es lo que nos gusta"
 

Heretic Elite

Bovino de alcurnia
#8
En lo personal, tanto a mis hijos como a mis sobrinos, les he enseñado q sean criticos, q analizen lo q vean, escuchan y hagan. Despues de una pelicula, nos sentamos a comentar, lo mismo con programas, y debatimos y tratamos de llegar a una conclusion. Solo asi. Pues la manipulacion es gigantesca, pero es responsabilidad de los padres, pues somos guia de los hijos. Q sean libres!! y no simples esclavos, q solo sirven para consumir y trabajar, para q otros, se enriquezcan, o q cada 6 años, se les pida el voto, para q democraticamente, escojan a su amo. Saludos!!
 

Yaffo

Bovino adicto
#9
En lo personal, tanto a mis hijos como a mis sobrinos, les he enseñado q sean criticos, q analizen lo q vean, escuchan y hagan. Despues de una pelicula, nos sentamos a comentar, lo mismo con programas, y debatimos y tratamos de llegar a una conclusion. Solo asi. Pues la manipulacion es gigantesca, pero es responsabilidad de los padres, pues somos guia de los hijos. Q sean libres!! y no simples esclavos, q solo sirven para consumir y trabajar, para q otros, se enriquezcan, o q cada 6 años, se les pida el voto, para q democraticamente, escojan a su amo. Saludos!!
Amen carnal..... Esa es la actitud.....
 

BerserkMode

Bovino de alcurnia
#10
En lo personal, tanto a mis hijos como a mis sobrinos, les he enseñado q sean criticos, q analizen lo q vean, escuchan y hagan. Despues de una pelicula, nos sentamos a comentar, lo mismo con programas, y debatimos y tratamos de llegar a una conclusion. Solo asi. Pues la manipulacion es gigantesca, pero es responsabilidad de los padres, pues somos guia de los hijos. Q sean libres!! y no simples esclavos, q solo sirven para consumir y trabajar, para q otros, se enriquezcan, o q cada 6 años, se les pida el voto, para q democraticamente, escojan a su amo. Saludos!!
¡Poca madre!

Éso es sensatez.

A mi hermano desde muy muy pequeño lo he enseñado a cuestionar y debatir de una manera pacífica y me sorprende lo rpaído que aprendió, porque pese a la edad que tiene, es demasiado crítico, y no destructivo.
Desafortunadamente la situación familiar desde unos años atrás no le beneficia en nada el buen criterio y mucho menos cuando se trata del entorno.
 

eoz

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#11
Buen tema como todos los que nos compartes Christian.

Dos cosas, la primera y la segunda.

La primera: La propuesta es buena en cuanto a lo de aprender a leer las imàgenes que nos presenta la caja para desmontarle el discurso. En ese sentido se dice que las personas de antaño, que no sabìan ni leer ni escribir, igual se les iba imponiendo una ideologìa favorable al stablishment en base a imàgenes.

La segunda: Algo en lo que los que me han precedido no han reparado aun con que sus propuestas tambièn son ejemplares: La libertad de expresiòn que entra en el discurso y operaciòn de eso que el mismo artìculo menciona que es lo "polìticamente correcto". Por ejemplo si tu llegas, ya no digamos con los ejecutivos y dueños de las televisoras a cuestionar con artìculos como el presente su proceder pues es obvio que en su afàn de autopreservaciòn se defenderàn usando de escudo y ariete la consabida frase a estas alturas cuasi clichè acrìtico "libertad de expresiòn" para continuar con su mal sano accionar, no, no digamos que vamos con ellos, digamos que pasamos con la mayorìa de los consumidores de semejantes programaciones, y otros no tanto pero que igual han sido adcotrinados por otros medios con ideologìas similares, si vamos con ellos diràn: Eso es libertad de expresiòn y con una aparente sabidurìa que harìa titubear al mismìsimo Maestro Yoda agregaràn, "estàs en tu libertad de verlos o de no verlos. " y si fueran simples particulares que te invitan a su casa a que seas espectador pasivo (otra cosa importante) de sus actuaciones esto tendrìa la validez y rotundidad de una voz que desde cielo nos dictase los diez, once o quinientos mandamientos que desobedecerìamos pero consagrarìamos en letras de oro para la eternidad pero como no estamos hablando de simples particulares si no de concesionarios, en el caso de Mèxico, de un bien pùblico, federal y nacional cabe preguntar y sòlo preguntar: Es vàlido anteponer los intereses pecuniarios particulares de un grupo de personajes a los intereses superiores de comunidades y sociedades enteras aunque estos intereses particulares perjudiquen, como se asienta en el artìculo, la convivencia sana, pacìfica y cordial de los integrantes de dichas comunidades? Yo digo que no y que siempre que se demuestre que los particulares han antepuesto sus muy ìntimos intereses debe no solo cuestionarseles si no supervisarseles e incluso sancionarseles en caso necesario pues los interese de un grupo de personas no puede estar por encima de los interese de una sociedad ademàs de que justamente al dejar asuntos tan importantes como la libertad de expresiòn en manos de empresas totalmente lucrativas se desvirtùan y tergiversanestos valores a tal grado que en su accionar y para poder llevar a cabo sus objetivos su primer paso es coartar la verdadera libertad de expresiòn y dar cabida y promover sòlo los contenidos que convengan a sus intereses monetarios marginando, acallando e incluso persiguiendo aquellos que los cuestionan y les son crìticos.

Paradojico que quienes manipulan y usan groseramente el tèrmino "libertad de expresiòn" sean sus principales asesinos y a la vez alabadores.
 
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