El hecho de que no queramos a tu adorado peje, no significa que seamos peña-bots.
Quiero comentar algunas cosas por las que AMLO me cae en la punta:
Él siempre alude a la "civilidad", pero propicia acciones ilegales, como bloquear pozos y no pagar la electricidad en Tabasco. Logró la candidatura a jefe de Gobierno del DF sin cumplir los requisitos de ley. Violó un amparo que motivó su desafuero. Por último, bloqueó varias semanas Paseo de la Reforma, ocasionando enormes pérdidas económicas. Cita siempre una frase de José María Iglesias: “Al margen de la ley, nada. Por encima de la ley, nadie”. Pero su estrategia radica en violarla para provocar una reacción del Estado y, así, ostentarse como mártir. Es la manera de nutrir su movimiento y mantener movilizadas a sus bases. En un débil Estado de derecho, con legitimidad cuestionada y donde hay circunstancias de irritación, el ambiente es propicio para preservar su liderazgo. Estoy seguro de que AMLO seguirá cobijándose en la "civilidad", agrediendo al régimen, propiciando una inestabilidad permanente y obstruyendo acuerdos que benefician al país. Lo ha hecho desde 1988, al dejar las filas del PRI. Sorprende que, a estas alturas, haya seguidores de quien reiteradamente le ha causado un inmenso daño al país.
¿Cómo entonces debería creer en un persona así?