el loro grocero

VISITA

Bovino de la familia
#1
Cada mañana cuando la vecina pasaba, el loro del peluquero siempre le gritaba sin piedad:
- Buen día, puta!

Hasta que un día ella no aguantó más y reclamó airadamente al peluquero, que -como modo de castigar al loro por su mala conducta- lo pintara de negro.

Al día siguiente ella pasó por la peluquería y el loro, ahora pintado de negro, no dijo absolutamente nada.

La mujer, triunfante, lo provocó:
- Ahora estás calladito, no?
A lo que el loro , con aire de olímpico desprecio, respondió:

- Cuando estoy de smoking no hablo con putas.
 
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