Esta es una leyenda poco conocida. Se dice que
ocurio en los alrededores de una rancheria, lugar
llonde se desarrollaba la crianza de diversos animales,
como vacas, cabras, becerros y otros.
Por mucho tiempo, el lugar habia sido muy
tranquilo y agradable para vivir y para trabajar. Todos
los habitantes se conocian entre si y llevaban una
muy buena relacion. Sin embargo, un buen dia
ocurrio que por la zona andaba merodeando un
puma, el cual ya habia atacado a varias terneras y
hasta a una yegua. De todos era sabido que se trataba
de este tipo de animal, pues los rastros dejados en
sus ataques asi lo evidenciaban. Los habitantes de
aquel rancho se empezaron a preocupar, porque
cada dia el acecho de este animal era mayor y se
corria el riesgo de que el puma, en un momento
dado, los atacara a ellos también.
En una ocasion, el supuesto puma se introdujo hasta
los corrales de las casas, matando y devorando a los
cerdos y las gallinas e hiriendo a los perros. esa
noche también mato a algunas yeguas y vacas que
estaban desprotegidas, durmiendo en las partes
donde no habia cercas o alambradas.
Al amanecer, varios hombres del poblado analizaron
a los animales muertos y meditaron acerca del pe-
ligro. Al parecer, el puma que habia matado a estos
animales era muy grande, pues las huellas que ha-
bia dejado asi lo revelaban. Casi de inmediato, de-
cidieron ir armados con machetes y hondas a buscar
a ese animal hasta donde fuese para cazarlo.
Llegaron hasta la parte mas alta de la montana,
caminaron un buen rato, pero no pudieron encontrar
nada; sin embargo, sus deseos de encontrar al puma
para acabar con él, los llevo a un extenso valle lleno
de veredas y arbustos, donde todos se separaron
con el fin de rodear al animal y no darle oportunidad
alguna de escapar. A cada instante estaban alertas
para que no fuese a escaparseles, su plan era
acorralarlo y lo lograron con la ayuda de muchos
perros, quienes ferozmente lo seguian. También
utilizaban tambores que lo ahuyentaban de uno y
otro lado. Al cabo de un rato, por fin, ahi estaba el
puma, atrapado entre unos matorrales, arriba de
un arbol.
La noticia de que el peligroso puma ya estaba
acorralado corrio por todo el pueblo como reguero
de polvora. Poco a poco fueron llegando mas
valientes cazadores, sin embargo, nadie se acercaba
debido a la impresionante figura del puma, que era
enorme y se veia bastante peligroso.
Algunos de los hombres retiraron a sus perros y
dejaron de sonar los tambores para finalmente atacar
al animal, que se hallaba azorado queriendo
atacar a los cazadores, pero no se decidia a hacerlo
porque eran demasiados. Estos hombres, a su vez,
lo miraban con temor y precaucion, pero no se
acercaban a mas de unos metros. Solo un valiente
de entre ellos, de nombre Miguel, decidio en-
frentarlo.
Este valiente cazador se enrollo varios trapos en los
brazos y con algunas ramas de arbol se protegio,
como si fuesen escudos. Se acerco de forma retadora
y el enorme puma se le fue encima mordiéndole el
cuello. Miguel grito con toda su alma, pero lejos de
acobardarse, e inicio una feroz lucha entre el
hornbre y la fiera. Asi cayeron del arbol, lo que fue
aprovechado por los demas cazadores, quienes a
violentos machetazos mataron al puma. Sin em-
bargo, Miguel habia quedado malherido. De
inmediato, le prepararon una camilla y lo
trasportaron al pueblo lo mas rapido que pudieron
y en forma natural, sin la ayuda de médicos, lo
curaron.
Gracias a la voluntad de vivir que Miguel tenia, a
las pocas semanas sano completamente. Al cabo
de un tiempo, todo lo sucedido se olvido casi por
completo en el poblado; sin embargo, un buen dia,
Miguel y su esposa estaban tranquilamente en casa,
pero al caer la noche, una palida y enorme luna
llena iluminaba el estrellado cielo. De subito, Mi-
guel se sintio algo inquieto, como nervioso, y esto
le causo una sensacion muy extraña que nunca antes
habia sentido y que no pudo ocultar a su esposa,
quien lo conocia perfectamente.
—Sabes una cosa, Isabel? —le dijo a su mujer——,
desde que ese puma me mordio, creo que no soy el
mismo. Me dan ganas en ocasiones de correr hacia
el monte; de huir de la gente.
Su esposa lo tranquilizo y le dijo algunas palabras
para infundirle animo; le pidio olvidar aquel
desagradable incidente y seguir adelante.
—No te preocupes, Miguel, ya veras que pronto se
te olvida todo eso.
Después de algunos dias, el hombre volvio a sentir
esa extrana sensacion, justamente cuando la noche
caiay habia luna llena, pero esta vez las cosas fueron
mas graves. La cara y el cuerpo de Miguel iban
trasformandose de forma aterradora.
Poco a poco sus ojos comenzaron a llenarse de
sangre, sus venas saltaron como gruesas raices sobre
su morena piel y su voz se torno ronca y hueca,
Lleno de panico y desconcierto al no saber que le
ocurria, llamo a su esposa, y ella, al mirarlo, se llevo
una terrible impresion. El, con gran desesperacion,
Ie pedia que lo arnarrara a una pesada columna de
concreto que habia al centro de su casa, sin em-
embargo, ella no lo hizo. Miguel sentia con horror que
poco a poco se le iba metiendo el demonio y tenia
miedo de hacerle daño a su esposa.
Isabel salio corriendo, sin pensarlo mas, para pedirle
ayuda a su compadre. Llego casi sin aliento a la
casa de éste y le conto todo lo que le estaba su-
cediendo a Miguel. Salieron velozmente hacia la
casa, pero, desafortunadarnente, él ya no estaba.
La situacion se torno angustiante. Corrieron por
todo el pueblo buscando a Miguel por entre las
casas, pero para su mala fortuna no pudieron
encontrar rastro alguno de él, por lo que optaron
por regresar. El compadre, quiza sin poder creer lo
sucedido, dejo a la preocupada esposa para ir a su
casa. Isabel todavia estuvo un rato despierta
esperandolo, pero Miguel no llegaba. Finalmente
se quedo dormida, vencida por el agotamiento de
tantas emociones.
Desperto en la mañana, cegada por la luz del sol y
por el canto de los gallos. La preocupacion que habia
sentido volvio en ese momento, ya que Miguel no
habia llegado aun. Espero otro rato y después salio
para ir a avisar de lo ocurrido a los familiares de su
esposo, pero sorpresivamente aparecio éste, dejando
a Isabel sin respiracion. No poclia creer lo que veia.
El cabello le habia crecido con exageracion y lo traia
erizado, sus ojos lucian saltones de forma impre-
sionante y de la boca le escurria sangre muy espesa,
como baba. Sus ropas estaban desgarradas.
Miguel, con voz cavernosa y ronca, la llamo por su
nombre, pero ella estaba tan aterrada que no reac-
cionaba; parecia estar hipnotizada.A su vez, Miguel
poco a poco volvia a la normalidad y ella lo iba
reconociendo, hasta que él volvio a tener la aparien—
cia de siempre. Isabel cayo llorando a sus pies, sin
poder entender lo que le ocurria a su esposo, pero,
aunque 1no sabia que era, estaba segura de que no
era algo de este mundo.
Cuando las cosas se calmaron un poco, Isabel curo
las heridas de su esposo y lo baño, mientras que él `
le contaba todo lo sucedido esa noche. Durante todo
el dia permanecieron juntos, tratando de darse
animos y valor el uno al otro.
En el pueblo se reportaron algunos animales muer—
tos, atacados por un supuesto puma. Los dias pasaron
y Miguel habia regresado a la normalidad. El y su mujer
trataban de olvidarse del terrible incidente, pues no
comprendian lo que habia pasado y ademas, no sabian
a quien recurrir para buscar ayuda. Pensaban que
nadie iba a creerles su asombrosa historia.
Lo que no imaginaban es que al poco tiempo, al
volver la luna llena, Miguel volvio a tener las mismas
extranas sensaciones. Su mujer dormia y no pudo
darse cuenta de que se repetia la terrible historia.
El hombre comenzo a verse palido, no pudo ar-
ticular palabra alguna ya de pronto, al mirarse al
espejo se lleno de horror, pues todo su cuerpo habia
cambiado de nuevo; tenia ahora una bestial
apariencia, peor que la vez anterior. Perdio la nocion
de lo que sucedia y salio como un felino hambrien-
to en busca de alimento.
Al dia siguiente regreso de nuevo bañado en sangre.
los habitantes de aquel pueblo denunciaron el
ataque de un enorme puma que habia matado a
sus animales. Este misterioso suceso ocurrio una y
otra vez, hasta que un dia, tal como habia pasado
antes, todos los valientes se pusieron de acuerdo y
salieron a cazar al puma al caer la noche.
Lograron acorrarlo al borde de un barranco hiriédolo,
de modo que lo hicieron caer, destrozandose al
instante la cabeza contra las afiladas rocas. Todos
bajaron con sus antorchas para mirar al puma y
entonces fueron testigos de como el animal se iba
trasformando poco a poco en hombre; en el cuerpo
sin vida de un hombre. Asi lo contaron todos los
testigos.
¿Que extraño misterio hubo detras de este asom-
broso acontecimiento? ¿Sucedio en realidad, o seria
solo una alucinacion colectiva? ¿Era un puma ordi-
nario el que mataba a los animales? Quiza nunca se
sabra la verdad, pues se trata solo de una leyenda mas.
Como un dato curioso, se sabe que los crimenes
violentos aumentan de forma considerable durante
las noches de luna llena, ¿sera una coincidencia o
tendra algo que ver con estos misterios aun no re-
sueltos?
