El hombre más solitario de la Tierra

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Probablemente la persona más aislada y solitaria de la Historia haya sido Michael Collins, el astronauta de la misión Apolo 11 que permaneció en órbita alrededor de la Luna mientras Buzz Aldrin y Neil Armstrong se daban un paseo por nuestro satélite. Se calcula que llegó a estar a más de 5.500 kilómetros de sus compañeros, a la sazón los seres humanos más próximos, lo que le convirtió, durante unas horas, en el hombre más solitario de la historia, que no de la Tierra. Regresando a nuestro planeta, el título del tipo más solitario y aislado del planeta se lo lleva el último superviviente de una tribu amazónica brasileña, cuyos nombres (el del hombre y el de la tribu) se desconocen. Se encuentra en el estado de Rondonia, y quince años después de la primera noticia sobre él, su vida sigue siendo un misterio.



La historia se remonta a la segunda mitad de la década de los noventa, cuando rumores acerca de un indio solitario en las selvas de Rondonia llegaron hasta las autoridades federales. Agentes de campo se desplazaron hasta la zona del avistamiento, y encontraron una pequeña choza con un extraño hoyo en el centro. La busqueda continuó, y encontraron más chozas, pero fuera quien fuese quien las construia, se esfumaba una y otra vez. Finalmente lo localizaron; se trataba de un hombre de treinta y tantos (que ahora debe rondar el medio siglo), que se movía desnudo y con un arco y flechas a la espalda. Uno de los agentes federales se acercó demasiado y recibió una muestra de hospitalidad: una flecha en el pecho. De buen rollo.

Estado de Rondonia, Brasil
Investigaciones posteriores hallaron los restos de una docena larga de chozas con el mismo tipo de hoyo en su interior; catorce en total. De esos restos y del estado en general de lo que parecía ser un poblado, los investigadores dedujeron lo sucedido: a principios de 1996 toda la tribu del hombre solitario fue asesinada para quedarse con sus tierras. La constitución brasileña garantiza a a los pueblos indígenas la posesión de las tierras que ocupan de manera tradicional, por lo que, cuando la industria maderera o colonos sin escrúpulos encuentran alguna tribu, simplemente la exterminan. Una auténtica tragedia que por lo visto es el pan nuestro de cada día en la Amazonia brasileña.

Deforestación en Rondonia, en 1997 (fuente). Pinchando en este enlace se puede observar la evolución de la deforestación entre el año 2000 y el 2008.

La política brasileña acerca de tribus no contactadas consiste en intentar un contacto amistoso y pacífico cuando hay posibilidad, pero sin forzar a nadie. En este caso el contacto ha sido prácticamente imposible, pues el indio solitario ha rehuído todo contacto con los agentes de campo y con los miembros de las organizaciones de defensa indígena. Para proteger la seguridad del indio sin nombre el gobierno decretó una zona de exclusión de 31 kilómetros cuadrados alrededor de su supuesta localización; lo que no gustó en absoluto a los madereros, que, por supuesto, niegan que los exterminios de la población indígena se hayan producido alguna vez. En cualquier caso, son ya quince años de aislamiento total; y no parece posible que aguante mucho más. Cuando el indio solitario muera, su cultura, su tribu entera, habrá muerto con él.
Fuentes: 1, 2, 3
 
#4
pues qué mal plan lo que le pasó a la tribu, lo que me pregunto es que si el indio guarda sentimientos e rencor hacia la raza "civilizada" o sólo reacciona así por defensa propia...
 
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