El ojo de vidrio
Un tipo que tenía un ojo de vidrio, al acostarse a dormir lo guardaba siempre en un vaso con agua, lo dejaba en el buró como las placas postizas; un día al levantarse, por un descuido, se tomó el agua con todo y el ojo. Pasaron tres días y el cristiano no evacuaba, pasó una semana y su estreñimiento era un problema, decidió ver a un proctólogo para que analizara su obstrucción intestinal. El proctóloago lo desvistió y le dijo que se agachara, cuando se dispuso a verle el ano, el médico levantó la cabeza sorprendido y dijo: - ¡Hay güey ! Tengo 20 años viendo culos y es la primera vez que uno me mira a mí.
Un tipo que tenía un ojo de vidrio, al acostarse a dormir lo guardaba siempre en un vaso con agua, lo dejaba en el buró como las placas postizas; un día al levantarse, por un descuido, se tomó el agua con todo y el ojo. Pasaron tres días y el cristiano no evacuaba, pasó una semana y su estreñimiento era un problema, decidió ver a un proctólogo para que analizara su obstrucción intestinal. El proctóloago lo desvistió y le dijo que se agachara, cuando se dispuso a verle el ano, el médico levantó la cabeza sorprendido y dijo: - ¡Hay güey ! Tengo 20 años viendo culos y es la primera vez que uno me mira a mí.
