En esta ocasión de lunes macabrón vengo a contarles una historia verídica que le sucedió a una compañera de la universidad a quien llamaremos Lucia, yo tuve la oportunidad de estar en la casa donde sucedió todo y la verdad es que se sentía un ambiente muy denso en el lugar, no te incitaba ni siquiera a ir al baño a gusto.
A simple vista la casa es como cualquiera, situada en un barrio conocido rodeado de gente agradable, a unas cuadras de una avenida transitada y con el aspecto de una casa colonial vieja. Sin embargo esa casa estuvo sin usar durante un largo tiempo hasta que mi amiga se mudó, los vecinos sabían porqué.
Su familia esta constituida solamente de mujeres: su mama, su abuela y su hermana todas fueron testigos y víctimas de los sucesos que se desarrollaron en la casa, cabe mencionar que tenían tres perras siempre me pregunté porqué hasta que Lucía me contó lo que les pasaba en aquel lugar lo cual no fue nada fácil.
La primera vez que yo fui a su casa noté algo que no puedo describir, se sentía un ambiente pesado y frío, además de que la casa era algo grande con un patio interno y un pasillo donde se encontraban los cuartos, en el patio había unas escaleras que llevaban a la planta alta donde desde lejos se podía notar que era un cuarto bastante extraño, siempre desocupado y oscuro. Esa primera ocasión fue la última que me quede a dormir en esa casa.
Como en toda escuela, siempre han de existir los trabajos en grupo, yo me junte con Lucía y 3 amigos mas y saliendo de clases decidimos ir a trabajar a la casa de Lucia. Trabajamos durante toda la tarde sin embargo la noche nos alcanzo y la madre nos ofreció de cenar, terminando de cenar nos dijo vayan al baño antes de que se encierren a trabajar y no salgan hasta en la mañana, la señora estaba consciente de lo que sucedía, salió de la cocina junto con su abuela y llamó a una de sus perras y se fueron a uno de los cuartos de la parte frontal de la casa, así hizo también su hermana. A todos nos pareció bastante extraño, pero nadie preguntó para no ser impertinentes.
Regresamos al lugar donde estábamos trabajando, el primer cuarto de los tres que había en el pasillo, ya se veía muy oscuro hacia el fondo de ese pasillo ya que lo único que iluminaba el patio era un foco de luz amarilla. A mi se me hizo curioso que esos dos cuartos no estaban ocupados y tampoco el cuarto grande de la planta alta y pensé "para que estamos trabajando ahí amontonados en ese cuartillo", pero no dije nada.
Ya había entrado la madrugada y no terminábamos, entonces yo me empecé a desesperar y les dije:
-- No chinguen ya van a ser las 3 y no acabamos.
Mi amiga con un temor que no comprendíamos nos dijo:
-- No! ya dejen eso vamos a dormir, si quieren nos levantamos a las 4 pero vamos a dormir no podemos estar despiertos a las 3.
A mi se me hizo estúpido pero la noté muy agitada lo cual no era nada normal, entonces pues decidimos hacerle caso y nos acomodamos en los sillones y las camas que tenía, llamó a su perra que estaba en el patio y cerró la puerta del cuarto. Ese primer cuarto estaba conectado por una puerta (que por cierto solo tenía una cortina de puerta) con el segundo cuarto del pasillo que también estaba amueblado pero nadie se quedaba ahí.Un compañero preguntó:
-- Por que no usamos ese cuarto de al lado.
Lucía contestó:
-- Mañana les explico, ya duermanse.
Yo estaba preocupado y no podía dormir y solo pensaba "pinches locos me voy a levantar a trabajar", apenas me iba a levantar cuando se empezó a sentir un frío muy extraño, mas de lo normal porque era invierno, entonces me senté en la orilla de la cama y me abrigue con la cobija que tenía, justo di los primeros tres pasos cuando escuché claramente como alguien caminaba por el pasillo rasguñando la pared,su perra que estaba dentro del cuarto comenzó a gruñir y fue cuando comprendí porque se ponía tan histérica Lucía; así como me levante regresé a la cama y me acosté. Por la ventana se veía que el foco del patio se apagaba y se encendía como si estuviera parpadeando, no quise saber mas y mucho menos con los ruidos tan claros que se podían escuchar y traté de dormir.
Al día siguiente eran las 6 a.m. cuando empezaron a sonar las alarmas para levantarnos y terminar el trabajo que teníamos pendiente. Me levanté y note varias caras intrigadas entre mis amigos, creo que todos escucharon lo que había pasado la noche anterior, terminamos el trabajo y partimos a la universidad alrededor de las 8 a.m. Entregamos nuestro trabajo y salimos a sentarnos y platicar en una banca, entonces Lucía dijo:
--Creo que todos escucharon anoche lo que pasó, les voy a contar. Cuando llegamos a esa casa pues parecía normal, como somos nadamás cuatro pues nos quedaba perfecto y hasta nos sobraban cuartos, yo me quedé con el primero donde estábamos trabajando y mi abuela había escogido el de al lado, el que esta conectado, mi mamá había escogido el de arriba y mi hermana el del fondo del pasillo. El primer día ayudamos a mi mama a subir su cama y sus maletas al cuarto de arriba que se sentía muy extraño pero mi mama si le habia gustado, esa noche nos fuimos a dormir cada quien a su cuarto y alrededor de las 3 a.m. mi mamá comenzó a gritar subimos y estaba pálida y llorando, decía que alguien la había tratado de ahorcar y que susurraba algo pero no se le entendía. Entonces mi mama se fúe a quedar conmigo y pasó la primera noche. Pasaron 4 días y empezamos a escuchar los pasos que ustedes escucharon pero pensamos que era ruido de la calle y no hicimos mucho caso. El primer fin de semana volvió a pasar algo extraño, igual a las 3 a.m. en el cuarto de mi hermana que es el del fondo escuchó varias voces que susurraban pero no se les entendía y le jalaron las cobijas y pues mi hermana estaba gritando y fuimos a ver pero la puerta estaba como atrancada porque no podíamos abrir, mi mama corrió por agua bendita y se la echó a la puerta y sólo así pudimos entrar, mi hermana estaba llorando tratando de protegerse con un zapato como si sintiera que algo la atacaba. Después de eso empezamos a preocuparnos porque ya comenzamos a ver que no era una casa normal. Un día después mi abuelita se cambió de cuarto con mi mama a un cuarto de los de enfrente y mi hermana se cambió al cuarto que conecta con el mío, esa noche yo estaba dormida y desperté con un grito de mi hermana me iba a parar cuando sentí como algo se puso sobre mí y no me dejaba moverme ni hablar, empecé a escuchar como personas que susurraban algo que no pude entender y algo así como música árabe empecé a llorar sin poder hacer un solo ruido pero quien sabe cómo mi perra notó que yo estaba extraña se puso a un lado de la cama y comenzó a ladrar muy fuerte, mi mamá vino y abrió la puerta y vio como estaba, aún cobijada, sudando y llorando sin poder moverme entonces algo jaló mi cobija pero mi mama empezó a rezar ya que no teníamos mas agua bendita después corrió hacia el cuarto de mi hermana para ver que tenía y ella estaba en un rincón llorando y así fue como se terminó todo esa noche, al día siguiente mi hermana nos contó lo que le había pasado y fue exactamente lo mismo que me paso a mi.
Cuando cambiamos las cosas a los cuartos de enfrente empezamos a preguntar a los vecinos y al parecer nadie sabia nada o no querían decir, hasta que una señora ya grande de edad nos dijo que mejor nos fuéramos de esa casa, que cuando ella estaba mas joven la gente decía que en esa casa se practicaban cultos y sacrificios, que todo se hacía hasta el fondo de la casa y pues en el cuarto de mi hermana, en el piso se nota que hubo un hoyo grande y nadamás lo taparon con cemento.
Jamás volvimos a trabajar en su casa, pero comprendimos el porqué esa casa siempre estaba desocupada.
A simple vista la casa es como cualquiera, situada en un barrio conocido rodeado de gente agradable, a unas cuadras de una avenida transitada y con el aspecto de una casa colonial vieja. Sin embargo esa casa estuvo sin usar durante un largo tiempo hasta que mi amiga se mudó, los vecinos sabían porqué.
Su familia esta constituida solamente de mujeres: su mama, su abuela y su hermana todas fueron testigos y víctimas de los sucesos que se desarrollaron en la casa, cabe mencionar que tenían tres perras siempre me pregunté porqué hasta que Lucía me contó lo que les pasaba en aquel lugar lo cual no fue nada fácil.
La primera vez que yo fui a su casa noté algo que no puedo describir, se sentía un ambiente pesado y frío, además de que la casa era algo grande con un patio interno y un pasillo donde se encontraban los cuartos, en el patio había unas escaleras que llevaban a la planta alta donde desde lejos se podía notar que era un cuarto bastante extraño, siempre desocupado y oscuro. Esa primera ocasión fue la última que me quede a dormir en esa casa.
Como en toda escuela, siempre han de existir los trabajos en grupo, yo me junte con Lucía y 3 amigos mas y saliendo de clases decidimos ir a trabajar a la casa de Lucia. Trabajamos durante toda la tarde sin embargo la noche nos alcanzo y la madre nos ofreció de cenar, terminando de cenar nos dijo vayan al baño antes de que se encierren a trabajar y no salgan hasta en la mañana, la señora estaba consciente de lo que sucedía, salió de la cocina junto con su abuela y llamó a una de sus perras y se fueron a uno de los cuartos de la parte frontal de la casa, así hizo también su hermana. A todos nos pareció bastante extraño, pero nadie preguntó para no ser impertinentes.
Regresamos al lugar donde estábamos trabajando, el primer cuarto de los tres que había en el pasillo, ya se veía muy oscuro hacia el fondo de ese pasillo ya que lo único que iluminaba el patio era un foco de luz amarilla. A mi se me hizo curioso que esos dos cuartos no estaban ocupados y tampoco el cuarto grande de la planta alta y pensé "para que estamos trabajando ahí amontonados en ese cuartillo", pero no dije nada.
Ya había entrado la madrugada y no terminábamos, entonces yo me empecé a desesperar y les dije:
-- No chinguen ya van a ser las 3 y no acabamos.
Mi amiga con un temor que no comprendíamos nos dijo:
-- No! ya dejen eso vamos a dormir, si quieren nos levantamos a las 4 pero vamos a dormir no podemos estar despiertos a las 3.
A mi se me hizo estúpido pero la noté muy agitada lo cual no era nada normal, entonces pues decidimos hacerle caso y nos acomodamos en los sillones y las camas que tenía, llamó a su perra que estaba en el patio y cerró la puerta del cuarto. Ese primer cuarto estaba conectado por una puerta (que por cierto solo tenía una cortina de puerta) con el segundo cuarto del pasillo que también estaba amueblado pero nadie se quedaba ahí.Un compañero preguntó:
-- Por que no usamos ese cuarto de al lado.
Lucía contestó:
-- Mañana les explico, ya duermanse.
Yo estaba preocupado y no podía dormir y solo pensaba "pinches locos me voy a levantar a trabajar", apenas me iba a levantar cuando se empezó a sentir un frío muy extraño, mas de lo normal porque era invierno, entonces me senté en la orilla de la cama y me abrigue con la cobija que tenía, justo di los primeros tres pasos cuando escuché claramente como alguien caminaba por el pasillo rasguñando la pared,su perra que estaba dentro del cuarto comenzó a gruñir y fue cuando comprendí porque se ponía tan histérica Lucía; así como me levante regresé a la cama y me acosté. Por la ventana se veía que el foco del patio se apagaba y se encendía como si estuviera parpadeando, no quise saber mas y mucho menos con los ruidos tan claros que se podían escuchar y traté de dormir.
Al día siguiente eran las 6 a.m. cuando empezaron a sonar las alarmas para levantarnos y terminar el trabajo que teníamos pendiente. Me levanté y note varias caras intrigadas entre mis amigos, creo que todos escucharon lo que había pasado la noche anterior, terminamos el trabajo y partimos a la universidad alrededor de las 8 a.m. Entregamos nuestro trabajo y salimos a sentarnos y platicar en una banca, entonces Lucía dijo:
--Creo que todos escucharon anoche lo que pasó, les voy a contar. Cuando llegamos a esa casa pues parecía normal, como somos nadamás cuatro pues nos quedaba perfecto y hasta nos sobraban cuartos, yo me quedé con el primero donde estábamos trabajando y mi abuela había escogido el de al lado, el que esta conectado, mi mamá había escogido el de arriba y mi hermana el del fondo del pasillo. El primer día ayudamos a mi mama a subir su cama y sus maletas al cuarto de arriba que se sentía muy extraño pero mi mama si le habia gustado, esa noche nos fuimos a dormir cada quien a su cuarto y alrededor de las 3 a.m. mi mamá comenzó a gritar subimos y estaba pálida y llorando, decía que alguien la había tratado de ahorcar y que susurraba algo pero no se le entendía. Entonces mi mama se fúe a quedar conmigo y pasó la primera noche. Pasaron 4 días y empezamos a escuchar los pasos que ustedes escucharon pero pensamos que era ruido de la calle y no hicimos mucho caso. El primer fin de semana volvió a pasar algo extraño, igual a las 3 a.m. en el cuarto de mi hermana que es el del fondo escuchó varias voces que susurraban pero no se les entendía y le jalaron las cobijas y pues mi hermana estaba gritando y fuimos a ver pero la puerta estaba como atrancada porque no podíamos abrir, mi mama corrió por agua bendita y se la echó a la puerta y sólo así pudimos entrar, mi hermana estaba llorando tratando de protegerse con un zapato como si sintiera que algo la atacaba. Después de eso empezamos a preocuparnos porque ya comenzamos a ver que no era una casa normal. Un día después mi abuelita se cambió de cuarto con mi mama a un cuarto de los de enfrente y mi hermana se cambió al cuarto que conecta con el mío, esa noche yo estaba dormida y desperté con un grito de mi hermana me iba a parar cuando sentí como algo se puso sobre mí y no me dejaba moverme ni hablar, empecé a escuchar como personas que susurraban algo que no pude entender y algo así como música árabe empecé a llorar sin poder hacer un solo ruido pero quien sabe cómo mi perra notó que yo estaba extraña se puso a un lado de la cama y comenzó a ladrar muy fuerte, mi mamá vino y abrió la puerta y vio como estaba, aún cobijada, sudando y llorando sin poder moverme entonces algo jaló mi cobija pero mi mama empezó a rezar ya que no teníamos mas agua bendita después corrió hacia el cuarto de mi hermana para ver que tenía y ella estaba en un rincón llorando y así fue como se terminó todo esa noche, al día siguiente mi hermana nos contó lo que le había pasado y fue exactamente lo mismo que me paso a mi.
Cuando cambiamos las cosas a los cuartos de enfrente empezamos a preguntar a los vecinos y al parecer nadie sabia nada o no querían decir, hasta que una señora ya grande de edad nos dijo que mejor nos fuéramos de esa casa, que cuando ella estaba mas joven la gente decía que en esa casa se practicaban cultos y sacrificios, que todo se hacía hasta el fondo de la casa y pues en el cuarto de mi hermana, en el piso se nota que hubo un hoyo grande y nadamás lo taparon con cemento.
Jamás volvimos a trabajar en su casa, pero comprendimos el porqué esa casa siempre estaba desocupada.
