Hace algunos años en mi ciudad dicen que a una Familia le sucedió algo inexplicable.
Eran un Matrimonio joven con su hija Magda que estaba por terminar sus estudios de Primaria.
El Papá era Agente viajero y se la pasaba casi todo el año fuera de la ciudad,
entonces se quedaban en la ciudad sólo la Mamá y la hija por los Estudios de la niña.
La Escuela de la Niña estaba a sólo 2 cuadras de distancia de su casa,
por lo que la Mamá encaminaba a su hija Magda todos los días a pie en el trayecto.
Debido a que el Dinero era escaso en la familia, la Mamá entró a trabajar medio turno como Secretaria
en una Oficina local.
A veces la Mamá no podía salir a tiempo del Trabajo a recoger su hija a la Escuela,
entonces la niña se encaminaba sola hasta su casa a pie.
Varias veces la Mamá regañó a la niña y le Prohibió que se viniera sola a pie.
La niña le contestó: Ay Mamá pero tengo una Amiga que siempre me encuentro en el camino,
a veces me acompaña y caminamos juntas, casi no habla pero es muy buena conmigo.
Le advirtió claramente a la niña que No debía hablar con extraños en el Camino,
que eso podría ser muy Peligroso para ella.
Sin embargo la niña no obedeció, no le gustaba esperar y de vez en cuando seguía encaminándose
sola hasta su Casa.
Un día la Mamá alcanzó a ver desde lejos en la esquina que su hija al entrar a la Casa
se despedía de alguien moviendo la mano, su Madre empezó a correr desesperada
intentando ver quien era la persona que acompañaba a su hija, pero por más que corrió
con todas sus fuerzas...no alcanzó a ver a nadie.
Así transcurrieron varias semanas, hasta que un Día en Octubre era el Cumpleaños de la niña,
La Mamá pidió permiso para salir Temprano del Trabajo, fue al Supermercado y le compró
varias cosas a su hija para festejar su Cumpleaños.
La Señora venía cargando con las Bolsas del Mandado del Super, cuando de pronto en
la esquina de reojo observó que una niña desconocida la seguía de cerca,
la Señora volteó rápidamente y ahí estaba, una linda muchachita con una cara de serenidad
pero con la mirada hacia abajo, como viendo hacia al pavimento,
su ropa era fina, pero se veían un poco descoloridas y los zapatos parecían muy antiguos sin brillo.
La Señora recordó que su hija se encaminaba con otra niña que caminaba por ese rumbo,
le sonrió por un momento y le preguntó: Tu conoces a mi hija Magda?
la Niña desconocida tardó unos segundos en contestar, con una voz muy débil le dijo:
Señora, sé que hoy es Cumpleaños de Magda, me gustaría regalarle este Crucifijo de Plata,
sé que está viejo y gastado, pero es todo lo que tengo para Regalarle a mi amiga.
Al decir esto la Niña desconocida intentaba desabrocharse el Crucifijo del Cuello,
sin embargo sus manos parecían muy débiles y ella no pudo quitárselo.
La Señora con lágrimas en los Ojos le dijo: No mija no tienes porque darle tu Crucifijo,
con tu Amistad es suficiente, yo sé que Magda se siente feliz de que la acompañes mientras caminan.
Pero mira, cuando veas que Magda esta desesperada por venirse, Por favor dile que mejor me espere.
Me Preocupa mucho que anden ustedes 2 niñas solas caminando por el vecindario,
Mejor esperenme y yo hago el esfuerzo de pasar a Recogerlas a la Escuela.
Deberías venir a acompañarnos en su Cumpleaños, Magda sale de la Escuela en una hora, ¿Quieres venir?
Entonces sin contestar palabra alguna, la Niña comenzó a retirarse caminando pausadamente,
La Señora un poco confundida rápidamente le preguntó: Oye Niña, Como te llamas?
La Niña con su voz débil respondió: Mariela.
Y sin decir más se fue caminando con una extraña lentitud.
Una hora después la Señora va y recoge a su hija Magda a la salida de la Escuela,
Para su Sorpresa encuentra a Magda usando una cadenita con un Crucifijo brillante en el cuello,
la Señora le Pregunta a su hija: ¿De dónde sacaste esa Cadenita de Plata?
Su Hija Magda le contesta: Me la Regaló Mariela mamá.
Una Maestra veterana que estaba parada en la Puerta de la Escuela escuchó la conversación y se quedó petrificada!
La Señora le preguntó que porque estaba tan sorprendida a la Maestra,
y la Maestra titubeante les contesta: Es el Crucifijo de Mariela! Ella fué mi Alumna en 1994!
No puede ser dice la Señora, será de la Mamá de Marielita su hija.
Les digo que Si es dice la Maestra: mi alumna Murió atropellada aquí en la esquina de la Escuela,
como la Ambulancia tardaba mucho en llegar, del dolor Mariela apretaba su Crucifijo,
Así murió Mariela, en la esquina tirada en el pavimento con su Crucifijo en la mano.
Las 3 mujeres lloraron por un par de minutos recordando la trágica vida de Mariela.
La Señora llevó el Crucifijo a la Iglesia de su Colonia en donde un Padre lo bendijo.
Al regresar el Padre de Magda y escuchar lo sucedido decidieron mudarse a otra ciudad.
Nunca se supo realmente quién era esa Niña que traía colgado el Crucifijo de Mariela.
Eran un Matrimonio joven con su hija Magda que estaba por terminar sus estudios de Primaria.
El Papá era Agente viajero y se la pasaba casi todo el año fuera de la ciudad,
entonces se quedaban en la ciudad sólo la Mamá y la hija por los Estudios de la niña.
La Escuela de la Niña estaba a sólo 2 cuadras de distancia de su casa,
por lo que la Mamá encaminaba a su hija Magda todos los días a pie en el trayecto.
Debido a que el Dinero era escaso en la familia, la Mamá entró a trabajar medio turno como Secretaria
en una Oficina local.
A veces la Mamá no podía salir a tiempo del Trabajo a recoger su hija a la Escuela,
entonces la niña se encaminaba sola hasta su casa a pie.
Varias veces la Mamá regañó a la niña y le Prohibió que se viniera sola a pie.
La niña le contestó: Ay Mamá pero tengo una Amiga que siempre me encuentro en el camino,
a veces me acompaña y caminamos juntas, casi no habla pero es muy buena conmigo.
Le advirtió claramente a la niña que No debía hablar con extraños en el Camino,
que eso podría ser muy Peligroso para ella.
Sin embargo la niña no obedeció, no le gustaba esperar y de vez en cuando seguía encaminándose
sola hasta su Casa.
Un día la Mamá alcanzó a ver desde lejos en la esquina que su hija al entrar a la Casa
se despedía de alguien moviendo la mano, su Madre empezó a correr desesperada
intentando ver quien era la persona que acompañaba a su hija, pero por más que corrió
con todas sus fuerzas...no alcanzó a ver a nadie.
Así transcurrieron varias semanas, hasta que un Día en Octubre era el Cumpleaños de la niña,
La Mamá pidió permiso para salir Temprano del Trabajo, fue al Supermercado y le compró
varias cosas a su hija para festejar su Cumpleaños.
La Señora venía cargando con las Bolsas del Mandado del Super, cuando de pronto en
la esquina de reojo observó que una niña desconocida la seguía de cerca,
la Señora volteó rápidamente y ahí estaba, una linda muchachita con una cara de serenidad
pero con la mirada hacia abajo, como viendo hacia al pavimento,
su ropa era fina, pero se veían un poco descoloridas y los zapatos parecían muy antiguos sin brillo.
La Señora recordó que su hija se encaminaba con otra niña que caminaba por ese rumbo,
le sonrió por un momento y le preguntó: Tu conoces a mi hija Magda?
la Niña desconocida tardó unos segundos en contestar, con una voz muy débil le dijo:
Señora, sé que hoy es Cumpleaños de Magda, me gustaría regalarle este Crucifijo de Plata,
sé que está viejo y gastado, pero es todo lo que tengo para Regalarle a mi amiga.
Al decir esto la Niña desconocida intentaba desabrocharse el Crucifijo del Cuello,
sin embargo sus manos parecían muy débiles y ella no pudo quitárselo.
La Señora con lágrimas en los Ojos le dijo: No mija no tienes porque darle tu Crucifijo,
con tu Amistad es suficiente, yo sé que Magda se siente feliz de que la acompañes mientras caminan.
Pero mira, cuando veas que Magda esta desesperada por venirse, Por favor dile que mejor me espere.
Me Preocupa mucho que anden ustedes 2 niñas solas caminando por el vecindario,
Mejor esperenme y yo hago el esfuerzo de pasar a Recogerlas a la Escuela.
Deberías venir a acompañarnos en su Cumpleaños, Magda sale de la Escuela en una hora, ¿Quieres venir?
Entonces sin contestar palabra alguna, la Niña comenzó a retirarse caminando pausadamente,
La Señora un poco confundida rápidamente le preguntó: Oye Niña, Como te llamas?
La Niña con su voz débil respondió: Mariela.
Y sin decir más se fue caminando con una extraña lentitud.
Una hora después la Señora va y recoge a su hija Magda a la salida de la Escuela,
Para su Sorpresa encuentra a Magda usando una cadenita con un Crucifijo brillante en el cuello,
la Señora le Pregunta a su hija: ¿De dónde sacaste esa Cadenita de Plata?
Su Hija Magda le contesta: Me la Regaló Mariela mamá.
Una Maestra veterana que estaba parada en la Puerta de la Escuela escuchó la conversación y se quedó petrificada!
La Señora le preguntó que porque estaba tan sorprendida a la Maestra,
y la Maestra titubeante les contesta: Es el Crucifijo de Mariela! Ella fué mi Alumna en 1994!
No puede ser dice la Señora, será de la Mamá de Marielita su hija.
Les digo que Si es dice la Maestra: mi alumna Murió atropellada aquí en la esquina de la Escuela,
como la Ambulancia tardaba mucho en llegar, del dolor Mariela apretaba su Crucifijo,
Así murió Mariela, en la esquina tirada en el pavimento con su Crucifijo en la mano.
Las 3 mujeres lloraron por un par de minutos recordando la trágica vida de Mariela.
La Señora llevó el Crucifijo a la Iglesia de su Colonia en donde un Padre lo bendijo.
Al regresar el Padre de Magda y escuchar lo sucedido decidieron mudarse a otra ciudad.
Nunca se supo realmente quién era esa Niña que traía colgado el Crucifijo de Mariela.
