El albañil de las monedas de oro

max-dar

Bovino maduro
#1

México.- No trabajaba ni festivos, ni Domingos, ni el San Sábado. Por ello este albañil sufría grandes penurias económicas.

Un buen día apareció un sacerdote, que conmovido por su religiosidad decidió darle un curioso trabajo. Le vendó los ojos y se lo llevó a su casa una buena noche. Lo llevó a un patio árabe, y le dijo que hiciese un agujero bajo la fuente y lo enladrillase.

Así cuando estaba cerca de acabarlo, llegó el sacerdote y le dio una moneda de oro, le volvió a vendar los ojos y lo llevó a casa. Le dijo que vendría a buscarlo al día siguiente. El albañil aceptó, pues era un buen sueldo.

A la noche siguiente volvió a llevarlo vendado y terminó el trabajo. Antes de irse le dijo que allí metería muertos, pero no se trataba de cadáveres, sino que eran unas tinajas llenas de monedas de oro. Le dio dos al albañil, le vendó los ojos y se lo llevó a un sitio apartado y le pidió al albañil que no se desvendase hasta las primeras campanadas de la mañana (a maitines).

El buen albañil así lo hizo, y fue contento a casa con sus dos monedas de oro. Durante quince días vivió bien, pero volvería la penuria a su casa.

Años después llegó un rico hombre de la ciudad y le propuso arreglar una casa suya para alquilarla. El hombre le comentó que ahí vivía antes un cura avaro que le debía varios años de renta, pero ahora
había muerto aunque su espíritu seguía en ese lugar por eso todo el que pasaba por la casa después decía oír a alguien contando monedas (era el fantasma del sacerdote).

El dueño de la casa le enseñó todos los rincones al albañil y cuál fue su sorpresa al contemplar el patio árabe donde había trabajado dos noches. Le pidió al dueño si podría habitar la casa y la arreglaría gratis mientras no encontrase otro inquilino.

El albañil humilde se fue enriqueciendo poco a poco ante los atónitos ojos de sus vecinos. No le contó el secreto a nadie salvo a su hijo al morir.

Fuente: Zocalo
 
#5
Eso que comentas de las tinajas de oro, hace años leí en la colección Colibrí hay una leyenda de los Cuentos Chinantecos de un hombre que no tenia trabajo; el cuento se llama el Hombre que trabajo en el Infierno. Este señor andaba buscando chamba, como no la hallaba, un día dijo: "he de encontrar trabajo aunque sea en el Infierno, se apareció un hombre que le ofreció trabajo, allí laboro, un día una vasija le hablo y le dijo: "No somos vasijas sino almas, cuando termines de trabajar no pidas tu pago en dinero pide que te regalen unas vasijas", así lo hizo las guardo y luego encontró oro en las vasijas, éstas eran almas que habían enterrado dinero y así las libero de su arraigo en el mundo material, así descansaron en Paz y él obtuvo una fortuna.
Gracias por compartir tu amigo Mario Katmac1999.
De hecho los cuentos chinantecos se pueden leer en la internet, ya que el libro hace años que se edito, y por lo tanto esta descatalogado, pero pueden consultarlo buscando Cuentos chinantecos en la Internet.
 

max-dar

Bovino maduro
#6
Eso que comentas de las tinajas de oro, hace años leí en la colección Colibrí hay una leyenda de los Cuentos Chinantecos de un hombre que no tenia trabajo; el cuento se llama el Hombre que trabajo en el Infierno. Este señor andaba buscando chamba, como no la hallaba, un día dijo: "he de encontrar trabajo aunque sea en el Infierno, se apareció un hombre que le ofreció trabajo, allí laboro, un día una vasija le hablo y le dijo: "No somos vasijas sino almas, cuando termines de trabajar no pidas tu pago en dinero pide que te regalen unas vasijas", así lo hizo las guardo y luego encontró oro en las vasijas, éstas eran almas que habían enterrado dinero y así las libero de su arraigo en el mundo material, así descansaron en Paz y él obtuvo una fortuna.
Gracias por compartir tu amigo Mario Katmac1999.
De hecho los cuentos chinantecos se pueden leer en la internet, ya que el libro hace años que se edito, y por lo tanto esta descatalogado, pero pueden consultarlo buscando Cuentos chinantecos en la Internet.
Gracias por el comentario.
la historia esta muy buena, y con todo lo que me as recomendado tendré para leer unos días.

se agradece el aporte.
 

luthar

Bovino de la familia
#7
curioso el relato
chido por compártir
otra cosa no comentes tus post por que los cierran por bumping
saludos
 

Pixocatl

Bovino Milenario
#8
Gracias por compartir el relato, estas historias abordan casi siempre la facilidad para acceder a una riqueza, aunque en este caso el resultado fue positivo y no negativo como casi siempre ocurre. Yo me se varios de personas que quisieron ingresar a entierros, pero por diversas razones o no consiguen encontrar el tesoro o lo encuentran a cambio de algo.

De hecho los cuentos chinantecos se pueden leer en la internet, ya que el libro hace años que se edito, y por lo tanto esta descatalogado, pero pueden consultarlo buscando Cuentos chinantecos en la Internet.
De igual manera me recordó la leyenda de los Chinantecos de Colibrí, todavía poseo los libros y es una lastima que no editen mas libros con este tipo de contenido.
 
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