Vean ustedes compañeros del corral como la ambición de los humanos está atentando con la ecología en esta región tan falta de vegetación y en nombre del "progreso" se acaba con especies endémicas de la región. Es un verdadero crimen ecológico y la forma como lo plantean los funcionarios federales como pura grilla deveras que da pena.
Devastan miles de hectáreas de Pitahayos en la zona Fuerte Mayo. Semarnat dice que no es ilegal la tala; alcalde de Huatabampo dice que si
Criminal ecocidio en el sur del estado
Devastan miles de hectáreas de Pitahayos en la zona Fuerte Mayo. Próspero Ibarra Otero, alcalde de Huatabampo, dice conocer el problema pero desconoce si los taladores son particulares o ejidatarios.
Por Felipe Larios Gaxiola / Milenio / Dossier Politico
Dia de publicación: 2010-06-27
Hermosillo.- Aunque el delegado de de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Rodolfo Flores Hurtado, negó que en la zona Fuerte Mayo exista la tala ilegal de los bosques de pitahaya, el alcalde de Huatabampo Próspero Ibarra Otero, desmintió al funcionario al confirmar que los desmontes existen y atentan en contra el equilibrio ecológico de esa región.
Ibarra Otero reportó que a pesar de que él ayuntamiento no ha sido notificado oficialmente, la dirección municipal de ecología confirmó recientemente que sin haber establecido si se trataba de particulares o ejidatarios, “muchas” hectáreas de la zona Fuerte Mayo han sido arrasadas.
El edil priista que hasta hace poco encabezó la asociación de alcaldes aliancistas de Sonora (PRI, PAN, PVEM), exigió de las autoridades federales y estatales mayor coordinación, puesto que son las únicas facultadas para detener lo él llamó “un atentado” en contra de la flora endémica de esta región.
Reveló que el titular de ecológica municipal fue a la zona denunciada, tomó coordenadas y documentó la devastación. Añadió que el ayuntamiento dio parte de la situación a las autoridades federales facultadas para poder intervenir.
La postura oficial del ayuntamiento es estar en contra de los ataques a la naturaleza, sobre todo en áreas protegidas como los pitahayales de Las Águilas, en la zona conocida como Navo Patria.
Deploró que los desmontes ya hayan reducido gravemente el bosque de pitahayas más grande de Sonora.
“Exactamente no se sí los taladores son particulares o ejidatarios, pero los desmontes se están haciendo para abrir tierras al cultivo agrícola… no puedo señalar a nadie, pero está ocurriendo”, lamentó.
Por su lado el delegado federal de Semarnat, Rodolfo Flores Hurtado rechazó que exista tal situación, pero reconoció que el alcalde del municipio de Huatabampo ya lo había alertado “sobre un conflicto”.
Reveló que la dirección de ecología de la presidencia de Huatabampo le planteó a la delegación de Semarnat un problema interno que tiene el ejido que, de acuerdo a la opinión de la oficina federal, han señalado una área que ya ha sido (con los desmontes) impactada anteriormente.
Aseguró que su oficina no puede intervenir puesto que no existe un acuerdo de la asamblea ejidal para decidir sobre el destino de las 5 mil hectáreas donde se encuentran los bosques de pitahaya.
Flores Hurtado no minimizó el conflicto, pero lo atribuyó a “las grillas internas” de los ejidatarios.
Aparentemente los ejidatarios huatabampenses están a la espera de recibir los beneficios del programa de ampliación de la frontera agrícola en la zona Fuerte Mayo.
El delegado federal refirió que la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente tiene las facultades para intervenir, incluso por oficio, pero que él desconocía si esa dependencia había tomado cartas en el asunto.
Insistió que el tema se ha manejando como grilla política involucrando a los ejidatarios que, como medida de presión para lograr un acuerdo, tomaron la zona conocida como “El Basurón” de Huatabampo.
Añadió que el alcalde Ibarra Otero si le avisó de “un problema” que estaba ocasionando una crisis muy fuerte de ecología en la cabecera municipal con la toma del “basurón”. Lo que tengo conocimiento en este momento es que no se está haciendo ningún desmonte, ni que existe permiso correspondiente, precisó.
Flores Hurtado decidió enviar al lugar a un técnico de esa dependencia “que conoce muy bien la zona”, para hacer el reconocimiento y a pesar de no recordar detalles del resultado, dijo que con certeza no tenía reporte de que en estos momentos se estuvieran llevando a cabo labores de desmontes o tala ilegales.
El funcionario fue entrevistado fuera de su oficina y concluyó que si se están haciendo los desmontes deben de tener los permisos correspondientes y “lo que recuerdo es que en años anteriores se hicieron en la zona trabajos de desmontes, pero como lo están manejando ahorita, es pura grilla”, puntualizó.
Pero para el vocero de los ejidos “Emiliano Zapata” y “24 de Febrero” de la zona Fuerte Mayo, Emilio Borbón Willis, el asunto está relacionado con un prematuro acaparamiento de las tierras que próximamente se verán beneficiadas con el programa de ampliación de la frontera agrícola. Las tierras serán irrigadas con excedentes de la presa “Luis Donaldo Colosio”, ubicada en la zona centro norte del estado de Sinaloa.
“Pero con el desmonte de los bosques de pitahaya –cacto endémico y emblemático del estado de Sonora— no sólo están acabando con esta reserva, sino que están contribuyendo al proceso de calentamiento global del planeta”, aventuró Borbón Willis, quien además denunció que algunos particulares están acaparando hasta mil hectáreas de manera individual.
El vocero de los labriegos de esta zona del sur de Sonora afirmó que ya han sido destrozadas unas 5 mil hectáreas donde se encuentra la concentración más grande del cacto de pitahayas, y añadió que “sin estudios previos”, en total se han desmontado “equivocadamente” en Fuerte Mayo unas 35 mil hectáreas.
La zona Fuerte Mayo ubicada al extremo sur del estado de Sonora colindante con el estado de Sinaloa es considerada como la reserva más grande de tierras para la ampliación de la frontera agrícola, pero para irrigarlas es necesario obtener agua del estado de Sinaloa.
El delegado en Sonora de la Comisión Nacional del Agua, Florencio Díaz Armenta se deslindó del asunto argumentando que su oficina no tiene injerencia en este tema y remitió el problema a las delegaciones de Sagarpa estatal y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Fuente: http://www.dossierpolitico.com/vernoticias.php?artid=80372&relacion=dossierpolitico&mas=9
Devastan miles de hectáreas de Pitahayos en la zona Fuerte Mayo. Semarnat dice que no es ilegal la tala; alcalde de Huatabampo dice que si
Criminal ecocidio en el sur del estado
Devastan miles de hectáreas de Pitahayos en la zona Fuerte Mayo. Próspero Ibarra Otero, alcalde de Huatabampo, dice conocer el problema pero desconoce si los taladores son particulares o ejidatarios.
Por Felipe Larios Gaxiola / Milenio / Dossier Politico
Dia de publicación: 2010-06-27
Hermosillo.- Aunque el delegado de de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Rodolfo Flores Hurtado, negó que en la zona Fuerte Mayo exista la tala ilegal de los bosques de pitahaya, el alcalde de Huatabampo Próspero Ibarra Otero, desmintió al funcionario al confirmar que los desmontes existen y atentan en contra el equilibrio ecológico de esa región.
Ibarra Otero reportó que a pesar de que él ayuntamiento no ha sido notificado oficialmente, la dirección municipal de ecología confirmó recientemente que sin haber establecido si se trataba de particulares o ejidatarios, “muchas” hectáreas de la zona Fuerte Mayo han sido arrasadas.
El edil priista que hasta hace poco encabezó la asociación de alcaldes aliancistas de Sonora (PRI, PAN, PVEM), exigió de las autoridades federales y estatales mayor coordinación, puesto que son las únicas facultadas para detener lo él llamó “un atentado” en contra de la flora endémica de esta región.
Reveló que el titular de ecológica municipal fue a la zona denunciada, tomó coordenadas y documentó la devastación. Añadió que el ayuntamiento dio parte de la situación a las autoridades federales facultadas para poder intervenir.
La postura oficial del ayuntamiento es estar en contra de los ataques a la naturaleza, sobre todo en áreas protegidas como los pitahayales de Las Águilas, en la zona conocida como Navo Patria.
Deploró que los desmontes ya hayan reducido gravemente el bosque de pitahayas más grande de Sonora.
“Exactamente no se sí los taladores son particulares o ejidatarios, pero los desmontes se están haciendo para abrir tierras al cultivo agrícola… no puedo señalar a nadie, pero está ocurriendo”, lamentó.
Por su lado el delegado federal de Semarnat, Rodolfo Flores Hurtado rechazó que exista tal situación, pero reconoció que el alcalde del municipio de Huatabampo ya lo había alertado “sobre un conflicto”.
Reveló que la dirección de ecología de la presidencia de Huatabampo le planteó a la delegación de Semarnat un problema interno que tiene el ejido que, de acuerdo a la opinión de la oficina federal, han señalado una área que ya ha sido (con los desmontes) impactada anteriormente.
Aseguró que su oficina no puede intervenir puesto que no existe un acuerdo de la asamblea ejidal para decidir sobre el destino de las 5 mil hectáreas donde se encuentran los bosques de pitahaya.
Flores Hurtado no minimizó el conflicto, pero lo atribuyó a “las grillas internas” de los ejidatarios.
Aparentemente los ejidatarios huatabampenses están a la espera de recibir los beneficios del programa de ampliación de la frontera agrícola en la zona Fuerte Mayo.
El delegado federal refirió que la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente tiene las facultades para intervenir, incluso por oficio, pero que él desconocía si esa dependencia había tomado cartas en el asunto.
Insistió que el tema se ha manejando como grilla política involucrando a los ejidatarios que, como medida de presión para lograr un acuerdo, tomaron la zona conocida como “El Basurón” de Huatabampo.
Añadió que el alcalde Ibarra Otero si le avisó de “un problema” que estaba ocasionando una crisis muy fuerte de ecología en la cabecera municipal con la toma del “basurón”. Lo que tengo conocimiento en este momento es que no se está haciendo ningún desmonte, ni que existe permiso correspondiente, precisó.
Flores Hurtado decidió enviar al lugar a un técnico de esa dependencia “que conoce muy bien la zona”, para hacer el reconocimiento y a pesar de no recordar detalles del resultado, dijo que con certeza no tenía reporte de que en estos momentos se estuvieran llevando a cabo labores de desmontes o tala ilegales.
El funcionario fue entrevistado fuera de su oficina y concluyó que si se están haciendo los desmontes deben de tener los permisos correspondientes y “lo que recuerdo es que en años anteriores se hicieron en la zona trabajos de desmontes, pero como lo están manejando ahorita, es pura grilla”, puntualizó.
Pero para el vocero de los ejidos “Emiliano Zapata” y “24 de Febrero” de la zona Fuerte Mayo, Emilio Borbón Willis, el asunto está relacionado con un prematuro acaparamiento de las tierras que próximamente se verán beneficiadas con el programa de ampliación de la frontera agrícola. Las tierras serán irrigadas con excedentes de la presa “Luis Donaldo Colosio”, ubicada en la zona centro norte del estado de Sinaloa.
“Pero con el desmonte de los bosques de pitahaya –cacto endémico y emblemático del estado de Sonora— no sólo están acabando con esta reserva, sino que están contribuyendo al proceso de calentamiento global del planeta”, aventuró Borbón Willis, quien además denunció que algunos particulares están acaparando hasta mil hectáreas de manera individual.
El vocero de los labriegos de esta zona del sur de Sonora afirmó que ya han sido destrozadas unas 5 mil hectáreas donde se encuentra la concentración más grande del cacto de pitahayas, y añadió que “sin estudios previos”, en total se han desmontado “equivocadamente” en Fuerte Mayo unas 35 mil hectáreas.
La zona Fuerte Mayo ubicada al extremo sur del estado de Sonora colindante con el estado de Sinaloa es considerada como la reserva más grande de tierras para la ampliación de la frontera agrícola, pero para irrigarlas es necesario obtener agua del estado de Sinaloa.
El delegado en Sonora de la Comisión Nacional del Agua, Florencio Díaz Armenta se deslindó del asunto argumentando que su oficina no tiene injerencia en este tema y remitió el problema a las delegaciones de Sagarpa estatal y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Fuente: http://www.dossierpolitico.com/vernoticias.php?artid=80372&relacion=dossierpolitico&mas=9
