Según parece, todo ha sido dicho por este foro en materia de chistes, pero pues este me gustó y lo quiero compartir con los que no lo hayan leido antes. Ahí les voy:
Estaban dos compadres del campo de visita por la ciudad. De repente les empezó a dar hambre ya como a las tres de la tarde así que buscaron un restaurante dónde comer.
Encontraron un restaurante que se llama PÍDALO CON POESÍA Y SE LE ATENDERÁ CON CORTESÍA, los compadres decidieron entrar a comer al lugar.
Ya sentados comenzaron a llamar a los meseros pero éstos no les hacían caso. Pasaba un mesero y le decían: "Mesero..mesero" y no les hacían caso. Pasó otro mesero y nada: "mesero..mesero", pero nadie los atendía.
Los compadres ya furiosos al sentirse desplazados por ser del campo, están a punto de abandonar el lugar cuando entra un señor ya grande y una jovencita y se sientan junto de ellos. El señor levanta su mano y dice: "Lero lero..señor mesero" y el mesero llega al punto y dice: "A sus órdenes... ilustre caballero, aquí está su mesero que le atiende con esmero".
El señor responde: "Para mi sobrina, cuy nombre es josefina, traiga un caldo de gallina" "y para mí, que me llamo josé, traiga una taza de café". El mesero apunta la orden y se retira.
Los compadres se miran uno al otro, compreden de qué se trata el asunto y deciden poner en práctica lo escuchado:
"Lero lero...mesero culero..."
se acerca inmediatamente el mesero y les dice:
"A sus órdenes... pinches rancheros" y aquéllos responden:
"Para mi comprade traiga una carne asada...hijo de la chingada
y para mí unos huevs con mucho jamón...grandisísimo cabrón"
El mesero queriend devolver los insultos dice: "¿Con ensalada..hijos de la chingada?" nada dejados los rancheros le contestan:
"Sí, pero sin vinagre...hijo de tu puta madre"
Estaban dos compadres del campo de visita por la ciudad. De repente les empezó a dar hambre ya como a las tres de la tarde así que buscaron un restaurante dónde comer.
Encontraron un restaurante que se llama PÍDALO CON POESÍA Y SE LE ATENDERÁ CON CORTESÍA, los compadres decidieron entrar a comer al lugar.
Ya sentados comenzaron a llamar a los meseros pero éstos no les hacían caso. Pasaba un mesero y le decían: "Mesero..mesero" y no les hacían caso. Pasó otro mesero y nada: "mesero..mesero", pero nadie los atendía.
Los compadres ya furiosos al sentirse desplazados por ser del campo, están a punto de abandonar el lugar cuando entra un señor ya grande y una jovencita y se sientan junto de ellos. El señor levanta su mano y dice: "Lero lero..señor mesero" y el mesero llega al punto y dice: "A sus órdenes... ilustre caballero, aquí está su mesero que le atiende con esmero".
El señor responde: "Para mi sobrina, cuy nombre es josefina, traiga un caldo de gallina" "y para mí, que me llamo josé, traiga una taza de café". El mesero apunta la orden y se retira.
Los compadres se miran uno al otro, compreden de qué se trata el asunto y deciden poner en práctica lo escuchado:
"Lero lero...mesero culero..."
se acerca inmediatamente el mesero y les dice:
"A sus órdenes... pinches rancheros" y aquéllos responden:
"Para mi comprade traiga una carne asada...hijo de la chingada
y para mí unos huevs con mucho jamón...grandisísimo cabrón"
El mesero queriend devolver los insultos dice: "¿Con ensalada..hijos de la chingada?" nada dejados los rancheros le contestan:
"Sí, pero sin vinagre...hijo de tu puta madre"
