Cuando los famosos tomaron otro camino...

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Los famosos de Hollywood no son famosos y tienen tanto glamour porque sí, lo son porque viven en Los Angeles y ahí a uno se le van impregnando poco a poco la elegancia, el aura de celebridad y los millones de dólares. Pero mucho habrían cambiado sus vidas si en vez de vivir en la zona más chic del país se hubieran ido a lo más profundo del país, donde vive la mayoría de estadounidenses, la mayor cantera de paletos que devoran hamburguesas y no saben situar a China en el mapa. Así serían seguramente, las vidas de los famosos lejos de California:


La cantante Ashley Simpson tendría pinta de ama de casa cuarentona y cambiaría el pop-rock por la música country.​


Los Beckam no serían la pareja más genial del condado, Victoria dejaría de ser anoréxica y David se teñiría el pelo de moreno para parecer más serio en su trabajo de vendedor de coches de segunda mano.​


Britney Spears se pasaría el día comiendo hot dogs congelados y viendo culebrones en el sofá. Y su "ass" sería cinco veces más gordo que ahora.​


Cameron Díaz sería una empollona provinciana, y habría ganado el primer premio en el concurso de ciencias del instituto demostrando que es posible cruzar animales de distintas razas al meterse una rata por el conejo.​


Michael Douglas sería un honrado oficinista que iría cada domingo con su familia a la iglesia baptista de su pueblo y su Catherine Zeta Jones, se quedaría en casa cuidando de los niños.​


Gwen Steffani aún conservaría algo de glamour, con muchos kilos de más eso sí, aunque como viviría en la América profunda sólo podría lucir su oronda belleza en los billares y bares de carreteras de los alrededores.​


Hillary Duff estaría ya divorciada de su tercer marido y estaría planeando tomar un autobús a Las Vegas para jugarse todo lo que había sacado de su último divorcio.​


Jennifer Aniston se ganaría la vida como crítica gastronómica para el periódico local.​


Jennifer López en vez de ser la mujer con el "ass" más hermoso del planeta sería la mujer con el pandero más voluminoso del pueblo. Aún así Marc Anthony, que trabajaría de fontanero, la seguiría queriendo igual.​


Johnny Deep tendría la misma pinta de desaliñado que ahora, pero la ropa desaliñada que llevaría le habría costado cien veces menos.​


John Travolta no habría encontrado futuro en Oklahoma y habría emigrado. Se habría ido a vivir a España, donde le conocerían por el sobrenombre de Osito.​


Mary Kate Olsen no sería muy diferente a como es ahora, también sería anoréxica, porque cada vez que se mirara al espejo se vería gorda.​


Y Pamela Anderson tampoco sería muy diferente si no viviera en Los Angeles. También iría vestida de rojo como una vigilante de la playa.​


Paris Hilton habría acabado en una institución psiquiátrica, ya que se creería la heredera de un magnate de los hoteles.​


Sarah Jessica Parker viviría en un rancho criando caballos.​


Sharon Stone sería una viejuna alcohólica.​


Tara Reid habría engordado un poco y se ganaría la vida anunciándose en el periódico como prostituta económica.​


Y Tom Cruise se dedicaría a llamar a las prostitutas económicas que encontrara en los anuncios del periódico.​
 
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