yo pude lograr dejar el vicio de la masturbación, mucho tiempo estuve queriendo dejarlo y no podía, hasta que un día el Señor cambio mi naturaleza, así de pronto me libero,
solo les puedo decir que cuiden sus ojos, corazón, y que acepten a Dios en su vida, es tan fácil como decirle que le dejas entrar a tu vida, que te arrepientes de todos tus pecados y que Jesús es tu salvador, declarandolo con la boca y creyendolo