Cigarro electrónico
El cigarro electrónico (e-cigarette) es un dispositivo de baterías que imita las funciones de un cigarro común. Es del mismo tamaño y forma: se sostiene en la mano, se inhala humo (en realidad es vapor de una solución de nicotina), y tiene el mismo sabor.
La diferencia frente a un cigarro convencional es que en vez de inhalar humo de tabaco, se consumen dosis de nicotina sin exponerse a las sustancias tóxicas y cancerígenas. Los cartuchos de líquido contienen como principales ingredientes agua, propilenoglicol, saborizante artificial a cigarro y nicotina líquida (18 mg sustituyen unas dos cajetillas).
Este método para combatir el hábito del tabaquismo se ha sumado a otros como chicles y parches de nicotina. La idea es reducir poco a poco los niveles de esta sustancia, hasta no necesitarla, y de esta manera eliminar la dependencia a ella. En el caso del cigarro electrónico, se puede reducir al usar liquidos con cada vez menor cantidad de nicotina, o disminuyendo el número de bocanadas por voluntad propia.
En México está prohibida la venta física de cigarros electrónicos debido a que la Secretaría de Salud considera insuficientes los estudios sobre sus posibles daños. Por su parte, un estudio que publica la revista especializada Chest, dirigido por Constantine Vardavas, del Centro para el Control Mundial del Tabaco de la Facultad de Salud Pública de Harvard, pone en duda la inocuidad de estos dispositivos, al desconocerse los efectos a largo plazo. Al observar a 30 voluntarios utilizar los e-cigarette, a los cinco minutos presentaron signos de constricción de las vías respiratorias e inflamación, de lo que se desconoce la causa. También se ha puesto en duda la efectividad a largo plazo de los parches y chicles de nicotina.
Si ya esta por ahí, ya saben que procede.
Espero sea de su agrado.
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