Casa incómoda... recopilación de experiencias en mi hogar.

#43
Hola muchachos que gusto leerlos.

Afortunadamente, e trabajo me absorbió un poco el tiempo, pero aprovechando que estoy solo en la casa les voy a contar dos relatos cortos que no sucedieron en la casa, que le pasaron a un amigo. Les cuento rápidamente que me la contó el hermano de un amigo que tengo desde los 4 años (27 años ya de amistad), él acostumbraba a ser un borrachín durante su adolescencia, no exagerado, pero si de esa forma que tienen los chicos para hacerlo.

El gran perro.

Era tarde por la noche, o mejor dicho, temprano por la madrugada, aprox a las 2 de la mañana. Israel y Elías venían de una fiesta por un camino rural donde no había nada de concreto, por cada lado habían árboles muy altos de pirul formando una vereda, y unos metros más hacia dentro campos de maíz, que en ese momento estaba listo para la cosecha. Le anexo una foto de como se ve ahora el camino del que hablo.

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Imaginen el terreno, oscuro como hocico de lobo la poca luna que traspasaba la copa de los árboles dibujaba en el suelo de polvo dedos macabros, ojos espectrales y rostros malignos, sin embargo para Israel nada de eso importaba, iba junto con Elías cantando, mentando madres y renegando de todo menos de ellos mismos. A lo lejos escucharon un gruñido y notaron el pasar de una silueta, cola de perro y cuartos de perro, pero nada más. Israel sintió de repente el llamado de la naturaleza y sin siquiera avisarle a Elías, se apartó del camino, se introdujo unos metros en la milpa y se dispuso a tirar la cerveza que había consumido.

De repente, Israel escuchó unos pasos más adelante de él acercándosele, y poco a poco comenzó a levantar la cabeza, unas patas, un pecho y finalmente una cabeza viéndolo frente a frente, tenía justo delante de él un perro gigantesco, negro y con los ojos brillando salvajemente. El perro estaba con la cabeza a la misma altura de Israel, por lo que debía de medir del piso a la cabeza un poco más de 1.5 metros, pero lo m´que a Isra le pareció lo mas extraño era que ni siquiera gruñía, no ladraba, solamente su respiración profunda le arrojaba a la cara un aliento fétido e inmundo.

Israel pococ a poco se agachó para tomar una roca sin apartar la mirada del animal, palpando tomó la más grande que pudo encontrar, y lentamente levantó la mano para asestar un golpe en la cabeza a la bestia cuando el perro dijo: "No me pegues" y le sonrió. Israel aventó la piedra y salió corriendo sin mirar atrás hasta alcanzar a Elías lo más rápido posble, cuando Elías lo vió corriend delante de él, también salió corriendo aunque sin saber porqué. LLegaron en cuestión de segundos a donde empezaba el alumbrado público, y ya ahí, se contaron lo que sucedió. Basta decir que no por eso dejaron de lado las borracheras, pero procuraron nunca volver a pasar por ese camino de noche nunca más.
 
#44
Hola chicos!!!

Ayer por una o por otra cosa sólo pude colocar 1 historia de las 2 que tenía planeadas, pero ya vine a contar la segunda.
Esta historia me la platicó el mismo amigo de la anterior, que seguirá siendo Israel para fines pràcticos. Y si algo nos enseñan sus relatos es que el que busca encuentra.

La dama del panteón

Esta historia se desarrolla en el parque que subo en las fotos, es en uno de los barrios de mi pueblo llamado San Lorenzo. Lamento que las fotos se vean tan feas, pero lamentablemente el daño a propiedad ajena está canijo por acá.

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En fin, Israel estaba con varios de sus amigos en el parque que está en la fotografía, tomando y relajeando con sus amigos, en total unos 5 o 6 chavos. Eran ya pasadas la 1 de la mañana y como era de esperar, todos estaban ya bastante pedos (Borrachos pues). Me cuenta mi amigo que uno de los chavos, al que llamaremos Angel de repente se quedó mirando hacia la puerta trasera del panteón, la fe la foto. Hasta donde sé, todos los panteones se cierran a cierta hora, y este no era la excepción. Angel se quedó con la mirada perdida hacia el punto mencionado, al principio nadie se dió cuenta, pero cuando uno a uno lo fueron notando también vieron que su cara estaba pálida, la mirada tornada y la boca abierta, como si se hubiera detenido en medio de un grito. Primero Israel, y después uno a uno sus amigos fueron volteando hacia la entrada del panteón solamente para ver ahí parada a una mujer con un pantalón de mezclilla, una sudadera sucia y raída, y lo más impactante, no tenía rostro, ni ojos ni nariz... nada, pero sentían como los miraba.

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Todos salieron corriendo, y al platicar con Ángel al dia siguiente, este les dijo que lo primero que había llamado su atención era que, aunque era de noche, la luna brillaba en el cielo y alumbraba lo suficiente como para poder ver dentro del panteón, y que vió pasar en dos ocasiones a esa persona, que la tercera vez se detuvo en la entrada, a unos 50 metros hacia dentro, volteó hacia donde estaban ellos y con pasos erráticos se fué acercando a los barrotes de la puerta, posó ambas manos como si intentara escapar, y tras forcejear un poco, la mujer se quedó como congelada.

Alucinaciones del alcohol o una manifestación paranormal en el camposanto?
 
#46
Estimado hermano bakuno Mixtli Tecuctli! Tus historias estan con madre! No pude despegarme hasta acabar de leerlas!! Ademas de que te expresas de tal forma que te atrapa y te sientes el protagonista del relato. El de "Ella no es mi madre" hasta me erizó la piel. Espero leer pronto mas de tus historias. Saludos!!
 
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