Nada de esto es nuevo. De hecho toda congregación religiosa, llámese como se llame, es una empresa. Y esto incluye a la sacrosanta iglesia católica, por supuesto. Recuerdo haber oído eso desde que era niño (uufff!!! hace ya muchos ayeres) de boca de mi padre: "la iglesia (católica) es la empresa descentralizada mejor organizada del mundo" (y, aclaro, mi padre es, dice él, católico; yo, aclaro, no lo soy, no profeso ninguna religión).