Calcule su capital erótico
La socióloga y profesora de la London School of Economics Catherine Hakim descubrió la existencia de un talento al que nadie o casi nadie puede resistirse
Evalúe los siguientes aspectos: belleza, atractivo sexual, buen vestir, vitalidad, encanto, don de gentes y competencia sexual. ¿Los tiene todos, o al menos algunos? Si la respuesta es afirmativa usted tiene un gran capital. Y no cualquiera: se llama capital erótico, una especie de poder que le permite fascinar a los demás. Algo tan importante como el capital económico (lo que se tiene), el capital cultural (lo que se sabe) y el capital social (la habilidad para acceder a ciertos grupos sociales).
Según Catherine Hakim, socióloga, profesora de la London School of Economics y experta internacional en empleo femenino y políticas sociales, el capital erótico es un talento que siempre había sido ignorado. Así lo describe en su libro El capital erótico, que acaba de publicar y en el que explica cómo para entender los procesos sociales y económicos de cualquier sociedad es importante comprender la sexualidad.
Este poder que Hakim define como “una combinación de atractivo estético, visual, físico, social y sexual para otros miembros de la sociedad y especialmente para el sexo opuesto”, está presente en todos los contextos sociales y resultaría extremadamente útil en actividades como encontrar pareja, adquirir poder negociador, mejorar en el trabajo y ascender en el estatus social.
Y aunque aclara que es un concepto aún muy nuevo y por eso no hay una fórmula para medirlo, Hakim explica que una buena manera de analizar su importancia es revisar las encuestas sobre belleza y atractivo sexual, dos aspectos que cada vez cobran más importancia para hombres y mujeres. Una encuesta realizada en EE.UU. entre hombres de 18 a 55 años, reveló que lo que más les importa es verse bien. La seguridad, decisión, preparación y dinero quedaron en últimos lugares. En el caso femenino, ha existido una tradición de fomentarlo (claro, no con este nombre) así que ellas lo saben manejar mejor que los hombres.
Pero a pesar de que ellas son más diestras a la hora de explotar su capital erótico, los datos que arrojó la investigación, revelan que, en términos económicos, los hombres sacan más beneficios económicos de su capital erótico que las mujeres. “A ellos se les recompensa más por esforzarse menos”, dice Hakim.
A la hora de escoger pareja, los hombres valoran más el capital erótico, mientras que ellas más los aspectos económico y social. “A los hombres les interesa tener una pareja atractiva, mientras que a ellas les gusta más su nivel financiero, educación e ingresos. “Por eso hasta Rupert Murdoch puede parecer atractivo. Hoy es todavía común que las mujeres intercambien atractivo por riqueza y poder masculinos y así suban en el escalafón social a través del matrimonio”.
Dice la experta que un componente muy importante del capital erótico es el sexo, que incluso juega un papel fundamental en el matrimonio. “Los matrimonios cuya mujer es muy sexy son más felices, ella garantiza una sexualidad plena y una vida feliz, si su marido sabe apreciar eso”.
“El capital erótico, como la inteligencia, tiene valor en todos los aspectos de la vida, desde la sala de reuniones hasta el dormitorio. Las personas atractivas tienen más éxito en la vida privada, en la política y en el deporte, el arte y los negocios”, dice el libro de Hakim, en el que intenta explicar por qué las personas atractivas tienen resultados antes y en mayor escala que los menos agraciados.
El libro señala a personajes como el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien “tiene muchas facultades y es inteligente, pero probablemente por ser guapo, delgado y de buen vestir haya ganado el respaldo popular”. Elizabeth Taylor siempre fue considerada como una mujer atractiva. Se casó ocho veces. “Las personas dotadas de un atractivo físico y social tienen una ventaja, una gracia que les ayuda a que les vaya muy bien en todos los aspectos en la vida y en todas los cargos que ocupen”.
Seis elementos clave
1. Belleza. Siempre es un elemento central. Muchos nacen con este atributo y otros lo logran con cuidado y estilo. La gran belleza escasea, por eso se valora.
2. Atractivo sexual. No está ligado a la belleza. Puede residir en la forma de hablar, moverse y actuar.
3. Encanto, gracia. Es la facultad de caer bien. La coquetería, que siempre se puede aprender. El don de filtrear es una habilidad de alto valor social.
4. Energía y buen humor. Las personas vitales resultan muy atractivas. Al igual que las divertidas, que bailen bien, que puedan llevar una conversación.
5. Energía sexual. El sexo, que alguien sea buen amante es una competencia que también escasea. Por eso este punto siempre queda en el ámbito privado todos piensan que son excelentes amantes, cuando sus parejas están insatisfechas .
6. Cuidado personal. El modo de vestir, maquillarse, perfumes, joyas y otros adornos son importantes. A través de ellos se puede anunciar el estatus social. Una imagen vale más…
http://www.elespectador.com/revistas/ellas/puerta-cerrada/articulo-369440-calcule-su-capital-erotico
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