Hola, en esta ocasión les vengo a contar una de las tantas experiencias vividas por mi abuela; Es una historia que destaca sobre otras que ya le habían acontecido, por el hecho de tratarse de un encuentro raro y particular con alguna clase de ser, energía o sea lo que haya sido; precisamente me gustaría saber que piensan ustedes al respecto y poder llegar a una conclusión sobre lo que vio aquella noche..
La familia acostumbra reunirse en casa de la abuela y como es de esperarse, a veces se cuentan esas historias "paranormales" o raras de las cuales simplemente no se puede comprender la naturaleza de los eventos vividos.. En el caso de mi abuela, hablamos de experiencias con seres nocturnos, duendes, ruidos extraños, etc..
Esta historia en particular, llamó mi atención por el hecho de poseer ciertos aires de misterio entremezclados con lo terrorífico de la situación y además de el entusiasmo con el que lo cuenta mi abuela, sin dejar a la imaginación el más mínimo detalle, así que bueno, trataré de relatarlo detalladamente..
Cuenta ella que que un día cualquiera, realizaba sus labores cotidianas hasta caer la noche, entonces llegó la hora de dormir y como era ya costumbre, su nieta(mi prima) ya se metía en la cama que está a un lado para hacer lo mismo, cabe mencionar que dormían en un cuarto de tamaño medio que posee una ventana hasta el fondo del mismo por donde solo se puede ver el cubo de la escalera que asciende al segundo piso y además el cuarto posee una puerta negra de metal que comunica hacía el pasillo y la cocina, la puerta no es del todo de metal, cualquiera puede asomarse por el cristal en la puerta al apartar aquella cortina blanca que deja pasar la luz regularmente; existe un cuarto contiguo que comunica hacia la sala y ésta a su vez comunica con el pasillo al cual ya me refería, posteriormente uno sigue el pasillo y se encuentra con la entrada principal, igualmente hay una puerta sólida de metal que cierra con llave, y más allá se encuentra la parte principal de la casa, que a su vez comunica con otra puerta que da a la calle.. se disponen a dormir, cuando repentinamente mi abuela despierta a altas horas de la noche sin alguna razón aparente, todavía con el letargo del sueño en los ojos, hasta que se percata de lo anómalo: una extraña y potente luz roja bañando la parte de la cama en la cual descansan los pies, rápidamente cae en la cuenta de que la luz proviene del cristal en la puerta.. asombrada se levanta de la cama y se acerca a la puerta para constatar que hay algo ahí emitiendo esa luz roja, entonces, todavía sin tener una idea clara en la mente sobre que esperar, aparta un poco la cortina y cautelosa se asoma por el cristal, hay algo en medio de la penumbra total que inunda el pasillo: son dos esferas de color rojo vivo, no más grandes que una bola de tenis, suben y bajan en forma alternada, justo detrás del cristal, como si estuviesen bailando; la inquietud la asalta.. "alguien se metió a la casa" mi abuela corre al tocador que está a su izquierda y desesperada busca cualquier cosa, tal vez algo que sirva para ahuyentar al agresor, entonces se le ocurre algo.. toma un cepillo de plástico que se encuentra al alcance de su mano y comienza a gritar: "tengo una pistola" "váyanse de aquí antes de que les suelte unos balazos" sigue amenazando con voz firme mientras comienza a producir ruidos con el cepillo siendo frotado por sus dedos, como si estuviese abasteciendo el cartucho de un arma.. no hay respuesta, cualquiera que se encuentre detrás de esa puerta parece no afectarle, entonces mi abuela enciende la luz del cuarto, lo cual la llena de seguridad al menos por un momento, pero eso no cambia el hecho de que sigue teniendo contacto visual con las esferas, comienza a sentirse observada y apaga la luz mientras sigue contemplando aquella luz rojiza, a la vez que se sienta al pie de la cama ya angustiada y confundida. Para entonces ya ha dejado los gritos y las amenazas ante los nulos resultados, el tiempo transcurre con pesadez y las esferas siguen realizando los mismos movimientos, a veces saliendo del alcance de la vista y reapareciendo casi en el mismo lugar.. es en ese momento cuando lo tétrico llega a sus pensamientos y su intuición le dice que es necesario orar, así que comienza a hacerlo, Y súbitamente se desata lo insólito; ruidos en la cocina, son trastes cayendo; ollas, sartenes, platos y demás siendo fustigados con furia en contra del piso, lo cual aumenta el miedo y provoca que deje de orar para después retomarlo.. pero esta vez ya no solo se escuchan los trastes en la cocina, ahora se escuchan rasguños tras la puerta, como si fuese un gato enfadado tratando de entrar, trata de seguir con sus plegarias a pesar del horror que se apodera de su ser.. relata mi abuela que aquello siguió hasta el alba, simplemente dejó de escuchar los ruidos y las esferas se esfumaron.. todavía sobresaltada y confinada a ese oscuro cuarto, ve algo peculiar en la pila de ropa limpia y planchada que se encuentra a un lado del tocador, se acerca para notar que brilla débilmente, y parece tener forma circular, más o menos del tamaño de una moneda, dice ella que se trataba de alguna especie de listón enrollado de color blanquecino fosforescente que posteriormente se desvaneció entre la ropa..
momentos después visualiza el mismo fenómeno, pero esta vez aparece en el marco de la ventana que se encuentra al fondo de la alcoba, para luego desaparecer de la misma forma que el primero. narra ella que una vez llegada de la luz del alba, sale de la casa y se sienta sobre la losa en el patio, fuera de sí y todavía con temor, entonces se acercan algunos familiares que rutinariamente habrían pasado por ahí después de haber pasado la noche en sus respectivos hogares (aledaños a la casa de mi abuela) cuestionandole sobre su peculiar estado y aquel rostro falto de color, como si fuese un fantasma, a lo cual ella responde contándoles lo sucedido..
Cabe mencionar que hay algunas cuestiones dentro de este suceso que no tienen un sentido lógico; mi prima que se encontraba durmiendo a un lado de mi abuela, jamás despertó, pese al ruido que producía mi abuela con su voz y además los trastes cayendo en la cocina o los rasguños, y cuando se le pregunta si tal vez llegó a escuchar algo, ella simplemente responde no haber sentido ni escuchado nada..
De igual forma, mi abuelo que se encontraba durmiendo en la habitación adyacente, dice no haber escuchado nada. hay otro aspecto que resulta raro, ya que, de haber entrado alguien a la casa, hubiese tenido que forzar las cerraduras, pero estas nunca fueron forzadas y seguían cerradas con llave al día siguiente..
Posterior al evento, cuenta mi abuela que algún día en la tarde fue visitada por una amiga suya y mientras se encontraban acomodadas charlando en la sala, surgió de ella contar su experiencia, cuando de pronto fue sorprendida nuevamente; dice haber escuchado que el techo de lámina en la casa produjo un ruido estruendoso, como si estuviera alzándose y hubiese regresado a su lugar.
Me parece que es importante agregar que durante los días posteriores al evento, ella menciona haber escuchado ruidos espectrales y aleteos en la azotea aledaña, perteneciente a la casa de un familiar, aunque con esto no me gustaría apresurarme a manifestar que se trata de un caso de brujas, ya que pudo haber sido algo más, de lo cual no tengo conocimiento, y precisamente me intriga y me interesa saber que piensan ustedes..
