Amar dentro de una sociedad estereotipada
En el devenir de la humanidad, son contadas y recientes las épocas donde el hombre le ha dado relevancia a la palabra ‘amor’, es por ello que nos atreveremos a decir que el amor es una invención relativamente reciente.
Lo interesante, es averiguar ¿Por qué es que los seres humanos nos obsesionamos tanto con esta palabra? Y desde luego ¿Qué significa amar? Aunque es poco usual comenzaremos por el final, el verbo amar, tiene un sinfín de interpretaciones, todos tenemos un significado personal, pero, lo que por convención social se ha adoptado tiene mucha influencia en lo que cada uno piense del tema, algunos solemos ser mas aprehensivos que otros, eso no quita que los estereotipos sociales no nos influyan. Algunos podrán decir ¿Qué es un estereotipo? Un estereotipo es una imagen mental, extraída de los rasgos y características aceptadas por la mayoría como fundamentales, de un personaje o conjunto de personas. Pero, estos estereotipos no nacen solos, somos precisamente nosotros quienes por cultura, religión, condición económica, etc., comenzamos a adoptar, y, pobre de aquel que se salga del ‘estándar’, porque es señalado y mal visto por la sociedad.
Amar, es más bien salirse de ese estándar, tiene que ver más con dar rienda suelta a nuestras emociones, en el entendido de que todo con exceso es dañino. Un acto de amor se sale de los estereotipos que la sociedad mediante los medios de comunicación o la iglesia nos imponen, un acto de amor, no es el sexo, y tampoco un sacrificio por el ser amado como nos dice la iglesia, un acto de amor, es mantener la estabilidad, la armonía y sobre todo la felicidad, sabiendo que nuestra vida está llena de momentos buenos y felices, pero no existen épocas buenas y felices, es un proceso de adaptación y madurez mental.
Ahora bien, ¿Será acaso cierto que aquel que se sale de la ‘norma’ merece ser excluido y mal visto por la sociedad? Porque también amar tiene sus consecuencias, y enamorarse de una forma que nuestra sociedad no aprueba trae consigo una serie de señalamientos y controversias, e incluso discursos médicos. Es digno de atención el hecho de que nosotros como sociedad acostumbrada y necesitada de amor, veamos mal una relación gay y más aun que nos atrevamos a mal mirarla, ¿Qué acaso dos personas del mismo sexo que son pareja, no son personas que se aman? Si amar es entregar todo cuanto somos y dar rienda suelta a nuestras emociones de una forma sana, porque es que señalamos a quienes tienen relaciones homosexuales si aman de la misma forma que los heterosexuales.
La verdad es que estamos tan atados a las estipulaciones sociales que nos es imposible discernir entre nuestros prejuicios y la realidad, solo rechazando lo que somos podremos encontrarnos de verdad, no se trata de una apología a las relaciones homosexuales, más bien se trata de asumirnos como personas pensantes, que amamos y aceptamos, no debemos forzar a un sentimiento tan libre y puro como es el amor a una sola inclinación sexual.
Y, si los seres humanos nos obsesionamos tanto con la palabra amar, es porque estamos acostumbrados a ella, desde muy pequeños se nos ha inculcado que debemos amar a nuestros padres, a nuestra familia, con el paso del tiempo la religión te dice que debes amar a ‘dios’ porque él te ama a ti, más tarde viene los medios globales de comunicación y el marketing quienes te ponen esa imagen en la mente de que amar es obligatoriamente tener una pareja y una pareja del sexo opuesto al tuyo, esto no con el fin de que seamos felices, tristemente son solo estrategias de comerciales para levantar las ventas, mientras nosotros tengamos una necesidad, si, la necesidad de tener a alguien a nuestro lado y mantenerlo contento comprando productos.
Los estereotipos nos hacen inseguros, críticos, pero no críticos constructivos, impiden que veamos por nuestros propios ojos nuestra realidad inmediata, solo rechazándolos y liberándonos de nuestras ‘creencias’ podremos alcanzar una armonía y felicidad, así como el amor entre la sociedad.
creditos a su autora:
http://www.facebook.com/note.php?note_id=323347439821
En el devenir de la humanidad, son contadas y recientes las épocas donde el hombre le ha dado relevancia a la palabra ‘amor’, es por ello que nos atreveremos a decir que el amor es una invención relativamente reciente.
Lo interesante, es averiguar ¿Por qué es que los seres humanos nos obsesionamos tanto con esta palabra? Y desde luego ¿Qué significa amar? Aunque es poco usual comenzaremos por el final, el verbo amar, tiene un sinfín de interpretaciones, todos tenemos un significado personal, pero, lo que por convención social se ha adoptado tiene mucha influencia en lo que cada uno piense del tema, algunos solemos ser mas aprehensivos que otros, eso no quita que los estereotipos sociales no nos influyan. Algunos podrán decir ¿Qué es un estereotipo? Un estereotipo es una imagen mental, extraída de los rasgos y características aceptadas por la mayoría como fundamentales, de un personaje o conjunto de personas. Pero, estos estereotipos no nacen solos, somos precisamente nosotros quienes por cultura, religión, condición económica, etc., comenzamos a adoptar, y, pobre de aquel que se salga del ‘estándar’, porque es señalado y mal visto por la sociedad.
Amar, es más bien salirse de ese estándar, tiene que ver más con dar rienda suelta a nuestras emociones, en el entendido de que todo con exceso es dañino. Un acto de amor se sale de los estereotipos que la sociedad mediante los medios de comunicación o la iglesia nos imponen, un acto de amor, no es el sexo, y tampoco un sacrificio por el ser amado como nos dice la iglesia, un acto de amor, es mantener la estabilidad, la armonía y sobre todo la felicidad, sabiendo que nuestra vida está llena de momentos buenos y felices, pero no existen épocas buenas y felices, es un proceso de adaptación y madurez mental.
Ahora bien, ¿Será acaso cierto que aquel que se sale de la ‘norma’ merece ser excluido y mal visto por la sociedad? Porque también amar tiene sus consecuencias, y enamorarse de una forma que nuestra sociedad no aprueba trae consigo una serie de señalamientos y controversias, e incluso discursos médicos. Es digno de atención el hecho de que nosotros como sociedad acostumbrada y necesitada de amor, veamos mal una relación gay y más aun que nos atrevamos a mal mirarla, ¿Qué acaso dos personas del mismo sexo que son pareja, no son personas que se aman? Si amar es entregar todo cuanto somos y dar rienda suelta a nuestras emociones de una forma sana, porque es que señalamos a quienes tienen relaciones homosexuales si aman de la misma forma que los heterosexuales.
La verdad es que estamos tan atados a las estipulaciones sociales que nos es imposible discernir entre nuestros prejuicios y la realidad, solo rechazando lo que somos podremos encontrarnos de verdad, no se trata de una apología a las relaciones homosexuales, más bien se trata de asumirnos como personas pensantes, que amamos y aceptamos, no debemos forzar a un sentimiento tan libre y puro como es el amor a una sola inclinación sexual.
Y, si los seres humanos nos obsesionamos tanto con la palabra amar, es porque estamos acostumbrados a ella, desde muy pequeños se nos ha inculcado que debemos amar a nuestros padres, a nuestra familia, con el paso del tiempo la religión te dice que debes amar a ‘dios’ porque él te ama a ti, más tarde viene los medios globales de comunicación y el marketing quienes te ponen esa imagen en la mente de que amar es obligatoriamente tener una pareja y una pareja del sexo opuesto al tuyo, esto no con el fin de que seamos felices, tristemente son solo estrategias de comerciales para levantar las ventas, mientras nosotros tengamos una necesidad, si, la necesidad de tener a alguien a nuestro lado y mantenerlo contento comprando productos.
Los estereotipos nos hacen inseguros, críticos, pero no críticos constructivos, impiden que veamos por nuestros propios ojos nuestra realidad inmediata, solo rechazándolos y liberándonos de nuestras ‘creencias’ podremos alcanzar una armonía y felicidad, así como el amor entre la sociedad.
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