Todos tenemos alguna alma gemela esperando un encuentro maravilloso, cuando la encuentres sentirás una conexión espiritual indescriptible. Siempre escuchamos hablar de nuestras almas gemelas, qué son y cómo hacemos para encontrar nuestra ansiada alma gemela?
Las almas gemelas son las personas con las cuales hemos tenido conexión especial en nuestras vidas pasadas, por esta razón muchas veces cuando conocemos a una persona desde el primer momento sentimos como si lo hubiéramos conocido desde hace mucho.
Ese sentimiento extraño y especial es el aviso que estamos frente a nuestra alma gemela, nos sentimos atraídos por una empatía increíble y son las personas con las cuales nos sentimos muy a gusto. Experimentamos también un cúmulo de sentimientos especiales, una energía diferente que hace latir más de prisa el corazón.
Nuestra alma gemela también funciona para las relaciones amorosas, son los amores a primera vista y otros que vamos conociendo y sentimos una paz inmensa y cercanía inmediata con esta persona.
Estos sentimientos mutuos con otras personas son conexiones karmáticas, se presentan cuando hemos compartido experiencias en otras vidas con estas personas y estas vivencias han sido positivas. Pueden ser incluso amores de vidas pasadas.
Todos podemos tener más de una alma gemela, es importante ir descubriendo cuales pueden ser nuestras almas gemelas y ver en ellas el tipo de afinidad que nos une.
Las almas gemelas tienen una función especial en nuestra vida, sirven de guía y pueden llegar a ser nuestros ángeles guardianes, se convierten en las personas de apoyo cuando más lo necesitamos.
La relación con nuestra alma gemela supone una atadura de tipo espiritual que perdura toda la vida, puede ser una relación de pareja, de amistad o unión con un familiar que estimamos de manera especial.
Algunas personas piensan que al encontrar su alma gemela, supone haber llegado a la ansiada felicidad y esperan tener un amor incondicional y que sea a su manera, pero ninguna persona puede llegar a ser exactamente como lo ideamos en nuestra mente, podríamos estar frente a nuestra alma gemela y dejarla ir porque no se acomoda al “molde” que hemos diseñado interiormente.
Las almas gemelas son las personas con las cuales hemos tenido conexión especial en nuestras vidas pasadas, por esta razón muchas veces cuando conocemos a una persona desde el primer momento sentimos como si lo hubiéramos conocido desde hace mucho.
Ese sentimiento extraño y especial es el aviso que estamos frente a nuestra alma gemela, nos sentimos atraídos por una empatía increíble y son las personas con las cuales nos sentimos muy a gusto. Experimentamos también un cúmulo de sentimientos especiales, una energía diferente que hace latir más de prisa el corazón.
Nuestra alma gemela también funciona para las relaciones amorosas, son los amores a primera vista y otros que vamos conociendo y sentimos una paz inmensa y cercanía inmediata con esta persona.
Estos sentimientos mutuos con otras personas son conexiones karmáticas, se presentan cuando hemos compartido experiencias en otras vidas con estas personas y estas vivencias han sido positivas. Pueden ser incluso amores de vidas pasadas.
Todos podemos tener más de una alma gemela, es importante ir descubriendo cuales pueden ser nuestras almas gemelas y ver en ellas el tipo de afinidad que nos une.
Las almas gemelas tienen una función especial en nuestra vida, sirven de guía y pueden llegar a ser nuestros ángeles guardianes, se convierten en las personas de apoyo cuando más lo necesitamos.
La relación con nuestra alma gemela supone una atadura de tipo espiritual que perdura toda la vida, puede ser una relación de pareja, de amistad o unión con un familiar que estimamos de manera especial.
Algunas personas piensan que al encontrar su alma gemela, supone haber llegado a la ansiada felicidad y esperan tener un amor incondicional y que sea a su manera, pero ninguna persona puede llegar a ser exactamente como lo ideamos en nuestra mente, podríamos estar frente a nuestra alma gemela y dejarla ir porque no se acomoda al “molde” que hemos diseñado interiormente.
