En este momento hay mucha indignación en Sonora por la visita de Felipe Calderón, el chaparrito, pelón y alcóholico que se dice presidente (así, con minúsculas) de todos los mexicanos. Parece ser que Calderón no ha podido entender que lo menos que quieren los padres y madres de los niños de la guardería ABC es dinero y promesas, y que lo que verdaderamente quieren es justicia. Si los moviera el dinero hace mucho hubieran aceptado aquella miseria que les otorgaba Eduardo Bours para que cerraran el pico. Algunos padres han salido molestos de la reunión, acusándolo de hablar de temas económicos, pero nunca de justicia.
¿A qué vienes, Felipe?
En estos precisos momentos el hombre que ostenta ilegítimamente el cargo de presidente de la república (así en minúsculas) se encuentra de visita en Hermosillo, Sonora. Para ser sincero, no sé a qué diablos viene. A Calderón no le importa Sonora. La última vez que visitó el estado fue en noviembre para inaugurar un aeropuerto en Puerto Peñasco. Vino, comió y se fue. Y cuando pisa la capital lo hace rodeado de su ya tradicional aparato represivo policiaco-militar para evitar las manifestaciones en su contra y desquiciar el libre tránsito.
La visita fue anunciada de forma fugaz, con tan sólo un día de anticipación. Se reunirá a puerta cerrada, sin medios de comunicación, con padres y madres afectados por el incendio de la guardería ABC. Pondrá cara de perrito regañado y dirá que está haciendo todo lo posible por impartir justicia, aunque todos sabemos que la impunidad es el sello característico de su gris gestión.
Por dignidad, algunos papás del Movimiento 5 de Junio rechazaron asistir a la intempestiva junta porque habían exigido que fuera totalmente abierta a la ciudadanía. Bien hecho. El supuesto "presidente de los mexicanos" teme reunirse con los ciudadanos que, en teoría, se supone que lo eligieron y tienen todo el derecho de verlo cara a cara. El cobarde impone sus condiciones y define a quién invita y a quién no. El ciudadano Calderón también se reunirá con empresarios locales, inaugurará una clínica remodelada del IMSS y entregará un reconocimiento al hospital Shriners de niños quemados.
En cinco horas y media el titular del ejecutivo se habrá marchado del estado, al que probablemente volverá a visitar el próximo año. En el aire quedará el supuesto beneficio que tanto presumía el gobernador Guillermo Padrés, de que su cercanía política con el débil mandatario federal se traduciría en ganancias para la entidad.
Calderón dejará Sonora sin atender la creciente crisis de inseguridad en "estado más seguro del país" el eslogan favorito y carente de toda lógica del gobernador Padrés; no intervendrá en el conflicto por el agua que mantienen los habitantes del sur con el gobierno estatal; no anunciará obras de infraestructura tan necesarias para la economía, como la agilización de los PRECOS de Benjamin Hill; tampoco promoverá la generación de empleos de calidad en la región. Entonces, ¿a qué viene?
Felipe sólo vino a Sonora a tomarse la foto. Y qué bueno que se va rápido. No es grata su presencia en suelo sonorense.
Y de otra nota
Un comentario y ¡una bienvenida!
La bienvenida presidencial
En el tema malo, realmente no quisiera dejar pasar la oportunidad para darle la bienvenida a nuestro Señor Presidente. Debo ser muy cuidadoso porque no puedo publicar palabras altisonantes ni nada que pueda denigrar el oficio, mejor utilicemos el género del sarcasmo.
Bienvenido de nueva cuenta a Sonora, Señor Presidente. Ya lo consideramos un sonorense más, pues se ve que dentro de sus prioridades está nuestro desértico Estado. Viene usted muy seguido, tenga cuidado de que se vayan a encelar otras entidades.
No quisiera que malentendiera nada, pero aquí hasta los priistas, perredistas y apartidistas, (y hasta los del voto nulo) como un servidor, le respetamos y admiramos porque consideramos que el País está mejor que nunca, en pleno apogeo de recuperación económica, con una política social ejemplar, tranquilito y sin problemas de seguridad, no como otros que hasta granadas contra civiles y “coches-bomba” tienen.
Además, aquí lo recibimos con gusto Usted que es el Presidente del empleo.
No se fije de aquéllos que dicen que ha combatido el desempleo porque ya han sido ejecutados 17 mil desempleados o subempleados en el crimen organizado y entonces hay menos demanda laboral. No, no, no. No les haga caso, han de ser “pejistas”, como cualquiera que se atreve a criticarle. ¡Claro!, qué otro motivo han de tener, si el País en el que vivimos está mejor que nunca.
En fin, solamente quería darle la bienvenida, decirle que su slogan de Gobierno, “Vivir Mejor”, es más que apropiado, aunque haya quienes derrotistamente dicen “morir mejor”.
En fin, lo que sí aprovecho es para recomendarle la campaña “Gastar Mejor” (www.gastarmejor.org.mx ) que algunas instituciones de inmejorable prestigio han iniciado. Así como para comparar y fiscalizar que las cosas se sigan haciendo tan bien como hasta ahora.
Dicen, simplemente dicen, ya sabe usted como hay gente que inventa, que hay países como Burundi, Honduras, Kenya y Senegal que tienen mejores niveles de enseñanza en las Matemáticas y Ciencias que México. O que mientras en Cuba o Argentina hay 40 camas de hospital por cada 10 mil habitantes y aquí solamente hay 10. En fin, no han de saber lo unidos que somos los mexicanos, que nos gusta estar muy juntitos, sobre todo en momentos difíciles, como cuando falla la salud.
En fin, yo solamente quería decirle que no puedo esperar a que mis diputados aprueben la reelección presidencial para que usted gobierne para siempre.
Nos vemos, otra vez, pronto.
Firman un servidor (y sé que algunos que otros poquitos).
Guillermo Noriega Esparza
Internacionalista, UNAM y director de Sonora Ciudadana A.C.
Correo: noriega@sonoraciudadana.org.mx
¿A qué vienes, Felipe?
En estos precisos momentos el hombre que ostenta ilegítimamente el cargo de presidente de la república (así en minúsculas) se encuentra de visita en Hermosillo, Sonora. Para ser sincero, no sé a qué diablos viene. A Calderón no le importa Sonora. La última vez que visitó el estado fue en noviembre para inaugurar un aeropuerto en Puerto Peñasco. Vino, comió y se fue. Y cuando pisa la capital lo hace rodeado de su ya tradicional aparato represivo policiaco-militar para evitar las manifestaciones en su contra y desquiciar el libre tránsito.
La visita fue anunciada de forma fugaz, con tan sólo un día de anticipación. Se reunirá a puerta cerrada, sin medios de comunicación, con padres y madres afectados por el incendio de la guardería ABC. Pondrá cara de perrito regañado y dirá que está haciendo todo lo posible por impartir justicia, aunque todos sabemos que la impunidad es el sello característico de su gris gestión.
Por dignidad, algunos papás del Movimiento 5 de Junio rechazaron asistir a la intempestiva junta porque habían exigido que fuera totalmente abierta a la ciudadanía. Bien hecho. El supuesto "presidente de los mexicanos" teme reunirse con los ciudadanos que, en teoría, se supone que lo eligieron y tienen todo el derecho de verlo cara a cara. El cobarde impone sus condiciones y define a quién invita y a quién no. El ciudadano Calderón también se reunirá con empresarios locales, inaugurará una clínica remodelada del IMSS y entregará un reconocimiento al hospital Shriners de niños quemados.
En cinco horas y media el titular del ejecutivo se habrá marchado del estado, al que probablemente volverá a visitar el próximo año. En el aire quedará el supuesto beneficio que tanto presumía el gobernador Guillermo Padrés, de que su cercanía política con el débil mandatario federal se traduciría en ganancias para la entidad.
Calderón dejará Sonora sin atender la creciente crisis de inseguridad en "estado más seguro del país" el eslogan favorito y carente de toda lógica del gobernador Padrés; no intervendrá en el conflicto por el agua que mantienen los habitantes del sur con el gobierno estatal; no anunciará obras de infraestructura tan necesarias para la economía, como la agilización de los PRECOS de Benjamin Hill; tampoco promoverá la generación de empleos de calidad en la región. Entonces, ¿a qué viene?
Felipe sólo vino a Sonora a tomarse la foto. Y qué bueno que se va rápido. No es grata su presencia en suelo sonorense.
Y de otra nota
Un comentario y ¡una bienvenida!
La bienvenida presidencial
En el tema malo, realmente no quisiera dejar pasar la oportunidad para darle la bienvenida a nuestro Señor Presidente. Debo ser muy cuidadoso porque no puedo publicar palabras altisonantes ni nada que pueda denigrar el oficio, mejor utilicemos el género del sarcasmo.
Bienvenido de nueva cuenta a Sonora, Señor Presidente. Ya lo consideramos un sonorense más, pues se ve que dentro de sus prioridades está nuestro desértico Estado. Viene usted muy seguido, tenga cuidado de que se vayan a encelar otras entidades.
No quisiera que malentendiera nada, pero aquí hasta los priistas, perredistas y apartidistas, (y hasta los del voto nulo) como un servidor, le respetamos y admiramos porque consideramos que el País está mejor que nunca, en pleno apogeo de recuperación económica, con una política social ejemplar, tranquilito y sin problemas de seguridad, no como otros que hasta granadas contra civiles y “coches-bomba” tienen.
Además, aquí lo recibimos con gusto Usted que es el Presidente del empleo.
No se fije de aquéllos que dicen que ha combatido el desempleo porque ya han sido ejecutados 17 mil desempleados o subempleados en el crimen organizado y entonces hay menos demanda laboral. No, no, no. No les haga caso, han de ser “pejistas”, como cualquiera que se atreve a criticarle. ¡Claro!, qué otro motivo han de tener, si el País en el que vivimos está mejor que nunca.
En fin, solamente quería darle la bienvenida, decirle que su slogan de Gobierno, “Vivir Mejor”, es más que apropiado, aunque haya quienes derrotistamente dicen “morir mejor”.
En fin, lo que sí aprovecho es para recomendarle la campaña “Gastar Mejor” (www.gastarmejor.org.mx ) que algunas instituciones de inmejorable prestigio han iniciado. Así como para comparar y fiscalizar que las cosas se sigan haciendo tan bien como hasta ahora.
Dicen, simplemente dicen, ya sabe usted como hay gente que inventa, que hay países como Burundi, Honduras, Kenya y Senegal que tienen mejores niveles de enseñanza en las Matemáticas y Ciencias que México. O que mientras en Cuba o Argentina hay 40 camas de hospital por cada 10 mil habitantes y aquí solamente hay 10. En fin, no han de saber lo unidos que somos los mexicanos, que nos gusta estar muy juntitos, sobre todo en momentos difíciles, como cuando falla la salud.
En fin, yo solamente quería decirle que no puedo esperar a que mis diputados aprueben la reelección presidencial para que usted gobierne para siempre.
Nos vemos, otra vez, pronto.
Firman un servidor (y sé que algunos que otros poquitos).
Guillermo Noriega Esparza
Internacionalista, UNAM y director de Sonora Ciudadana A.C.
Correo: noriega@sonoraciudadana.org.mx
¡¡¡Si, ajá, que conveniente!!! ¿no? 
