9 factores que explican el ‘no’ de los colombianos al acuerdo con las FARC

jarochilandio

Bovino de la familia
#1
Javier Taeño
Yahoo Noticias
3 de octubre de 2016



Partidarios del ‘sí’ muestran su tristeza con el resultado (AP).

La respuesta del pueblo colombiano ha sido NO. Por un estrecho margen, la sociedad rechazó el acuerdo entre el Gobierno de Santos y las FARC para acabar con un conflicto que se ha extendido más de cinco décadas y que ha dejado miles de muertos y desaparecidos. Cuatro años de arduas negociaciones entre ambos que han sufrido un frenazo importante precisamente en el momento más inesperado.

Tanto las encuestas como la ostentosa campaña del Ejecutivo hacían pensar que el Sí se impondría sin problemas, algo que finalmente no ha ocurrido. Toca pensar en los errores cometidos y buscar nuevos escenarios. Estas son algunas de las razones que han precipitado la negativa de los colombianos.

1. Muchas dudas sobre el contenido del acuerdo entre el Gobierno y las FARC

Ha sido uno de los principales caballos de batalla entre Santos y los que se oponían al pacto y probablemente el Gobierno, a tenor de los resultados, no ha sido capaz de explicar todas sus ventajas. Entre los aspectos más controvertidos hay dos principales: la supuesta impunidad de la guerrilla y el nuevo espacio político que van a ocupar, ambos recogidos en el documento de 297 páginas.

Respecto al primero, los guerrilleros no están sujetos a amnistía, indulto o beneficio procesal por delitos de lesa humanidad. Se establece que se creará un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición que investigará las faltas graves “con mecanismos extrajudiciales complementarios”. Pero para los opositores este mecanismo no es suficiente y no tienen fe en él. Defienden que permite a las FARC escapar del peso de la justicia e integrarse fácilmente en la sociedad sin pagar por sus crímenes.

En lo que se refiere a su entrada en política, el pacto garantiza que las FARC tendrán cinco escaños en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes en los dos siguientes periodos legislativos. Su abandono de las armas propiciará que puedan ser elegidos por los colombianos como una opción política más, lo que es visto con recelo por algunos sectores sociales.

2. La baja participación

Era una votación trascendental para Colombia, por lo que sorprende la bajísima participación en el referéndum. Y es que apenas el 37% de los llamados a la urna depositaron su voto con una altísima abstención del 63%. Este hecho llama bastante la atención, ya que por ejemplo en las dos últimas elecciones presidenciales estuvo en torno al 50%.

Pese a que el país no suele votar masivamente, en esta ocasión se trataba de algo determinante para el futuro, por lo que esa caída de más de 10 puntos es muy inesperada y ayuda a que los resultados estuvieran más apretados. También otro factor a tener en cuenta fueron las intensas lluvias que cayeron como consecuencia del huracán Matthew y que dificultaron la votación para muchos electores.


Santos votando en el plebiscito (Reuters).

3. Las regiones que sufrieron la violencia han apoyado el acuerdo, pero las grandes ciudades no

Este ha sido un factor clave. El radio de acción de la guerrilla ha estado fundamentalmente en entornos rurales alejados de las grandes ciudades del país, a las que llegaban los ecos de sus acciones criminales. Lo sorprendente es que a la hora de votar, las regiones más afectadas por el conflicto, es decir las víctimas, apoyaron el fin de la violencia, mientras que los grandes núcleos poblacionales eligieron el no, tal y como revela Semana que da los datos de estas localidades.

La conclusión es que los lugares que más han sufrido a las FARC quieren una nueva época de paz, mientras que las grandes ciudades se muestran más inflexibles con la guerrilla.

4. No era un triunfo personal de Santos, sino de todos los colombianos

Una de las cosas que más han criticado los opositores al acuerdo es la forma en la que el presidente ha llevado las negociaciones. Pese a que es conocido por su corrección y mesura, hubo una frase que alentó a sus críticos, que la han usado como arma arrojadiza en las últimas semanas.

Santos dijo que “el presidente tiene la facultad de redactar la pregunta que le dé la gana”. En un acuerdo como el que se estaba firmando con las FARC era necesario lanzar un mensaje aglutinador al que se sumaran todas las fuerzas posibles, sin embargo, afirmaciones como esa lo único que hicieron fue aumentar la crispación.

5. El tirón que todavía tiene el expresidente Uribe

Gobernó el país durante 8 años y se enfrentó con dureza a la guerrilla hasta conseguir reducirla a apenas 6.000 miembros, por eso la decisión de Santos – su antiguo ministro de Defensa- de negociar la paz con ellos le sorprendió mucho. En los últimos meses ha defendido el no, primero rechazando cualquier acuerdo con la guerrilla y ahora pidiendo que se renegocien los términos de la paz. Pero sobre todo ha demostrado que sigue teniendo detrás un ejército de fieles que están dispuestos a seguirle en cualquier cosa. El triunfo del no es el triunfo de Uribe.


El expresidente Álvaro Uribe (Reuters).

6. No se olvidan fácilmente las heridas de la guerra

Un factor que también ha pesado mucho ha sido el de tener que elegir entre el futuro o el pasado. La opción de seguir adelante ofrece un escenario de paz a partir de ahora, pero los crímenes, el dolor y el sufrimiento de las últimas décadas también pesan mucho sobre el ánimo de los colombianos. Hay que tener en cuenta que la guerrilla lleva más de 50 años de actividad en los que han dejado más de 220.000 muertos y miles de desaparecidos.

7. Con la paz con las FARC no se acaban los conflictos internos

De hecho, existe otro grupo revolucionario, el Ejército de Liberación Nacional, con el que el Gobierno mantiene el conflicto y que podría ocupar el espacio que deja libre las FARC. Pese a que Santos también les ha tendido la mano, lo cierto es que todavía serían necesarios muchos meses para la negociación y eso es algo que el pueblo colombiano tiene muy en cuenta. También hay grandes grupos criminales que se dedican a la extorsión, a las amenazas o al narcotráfico. En total, son unos 24 según los expertos.

8. El acuerdo como arma electoral para las presidenciales

A nadie se le escapa que las elecciones presidenciales de 2018 están a la vuelta de la esquina y que el fin de la violencia de las FARC puede ser un arma muy poderosa que garantice la victoria. De hecho, la victoria del no impulsa la candidatura de personas como Óscar Iván Zuluaga, Carlos Holmes Trujillo o Iván Duque. Todos ellos, considerados uribistas, ya están pensando en sus opciones de cara a los comicios, tal y como apunta la prensa colombiana. Mientras tanto, los que apoyaron el sí, quedan debilitados.


Timochenko (FARC) sigue defendiendo la paz (Reuters).

9. Es posible un acuerdo mejor

Los colombianos han votado siendo conscientes de que la victoria del no al acuerdo no supone el fin de las negociaciones. Tanto el Gobierno como las FARC han refrendado su compromiso de que es necesario alcanzar un entendimiento que goce del apoyo de la sociedad colombiana, por lo que todas las fuerzas deberán afinar sus propuestas para que sea respaldado por una mayoría.


Fuente
 

jarochilandio

Bovino de la familia
#2
Pues sí, parece ser que el gobierno colombiano NO SUPO VENDER LA IDEA. De hecho, sin ser colombiano, reconozco que, en lo personal, tampoco me acaba de convencer la idea de darles curules a los ex-FARC, sin haber pasado por el necesario proceso electoral. Eso suena al siempre detestable "DEDAZO". Si se quiere que participen en la política, pues que transiten por los mismos caminos que el resto de los mortales (bueno... de alguna manera había que llamar a los políticos... que usualmente ni son "simples mortales", ni pasan por las mismas limitaciones políticas que el resto de la población). Si ya de por sí mueve a temores el pensar que personas que han estado ligadas al narcotráfico participen en la política, pues más lo es que les den cabida "de facto". Ésto, ligado al hecho de que se "negocie" la JUSTICIA con los miembros de las FARC (creo que es algo que nos suena bastante conocido acá en México: NEGOCIAR LA JUSTICIA -véase el actual caso de los DELINCUENTES que se han apoderado del sureste del país-). Y aquí destaco algo que no conocía (no soy analista político internacional): el ex-presidente Álvaro Uribe es el DETRACTOR más recalcitrante del acuerdo, entre otras cosas, por motivos puramente políticos (amén de que no le perdona a Santos el haberlo "TRAICIONADO"). Según escuchaba a alguien que sí sigue la política colombiana, para Uribe es inaceptable la mal llamada amnistía, indulto o beneficio procesal para los miembros de las FARC. Según él, SE DEBE APLICARLES TODO EL PESO DE LA LEY. Pero lo que yo no sabía, es que cuando Uribe era presidente y se procesó a los paramilitares (éstos son miembros que actúan por ordenes del gobierno, pero como una "policía paralela"), a ellos Uribe ¡SÍ LES CONCEDIÓ LA AMNISTÍA!, y pudieron seguir sus vidas como cualquier "hijo de vecino", sin pisar siquiera la cárcel. Como siempre: POLÍTICOS "DOS CARAS". Tengo como la impresión de que, si de él depende, para Uribe NO HABRÁ ACUERDO DE PAZ ALGUNO CON LAS FARC (NI CON EL ELN). La GUERRA es un NEGO¢IO MUUUUUY LU¢RATIVO. Y si puede agenciarse el poder (vía sus achichincles arriba mencionados), pues Uribe tendrá una cuenta bancaria aún más gorda y suculenta. Otro acuerdo de paz que fracasa en este mundo (otro, hasta más importante que éste, el de Medio Oriente entre judíos y palestinos, que promoviera el rey de Noruega, igualmente fracasó... por las mismas razone$$$$ de pe$$$$o, mucho pe$$$$$o: el suculento y tenebroso negocio de la venta de armas). Difícilmente el gobierno de Santos podrá concretar acuerdo alguno en lo que le resta de mandato. ¡Lástima! Álvaro Uribe debe estar brincando de gusto y preparando ya su regreso (vía sus alfiles) al poder. Y Colombia deberá prepararse para seguir... en las mismas que los últimos 52 AÑOS. Todo... ¡POR LA AMBICIÓN DE PODER! (y los errores de los negociadores del gobierno de Santos).
 

keveti

Bovino adolescente
#3
Cuando hay dos partes en conflicto,cuando se llega a la parte de la aplicación de la justicia por los crímenes cometidos, ambas partes siempre tienen miedo de que entre la parcialidad en su contra, de ahí que se pongan muchos candados. Imagínate que jueces conservadores lleven a cabo un enjuiciamiento y por su posición ideológica terminan imputando a todos los miembros de las FARC sin tener evidencias de peso, sino únicamente por un revanchismo o cuestión política, es decir condenarlos con las a las vísceras y no con el cerebro.

Pero también hay que reconocer los errores en la tática del secuestro como medio de presión política, y el narcotráfico como un medio de subsistencia.

Ahora si aquí en México se llevará un referéndum revocatorio y de juzgado para Peña Nieto, o en Coahuila para Moreira, etc con la siguiente pregunta ¿Quieres que a Peña Nieto se le revoque el mandato como actual presidente de los Estados Unidos Mexicanos y ser llevado a un juicio justo?. Creo que veríamos una alta participación en el internet par votar por el SÍ, encuestas con un 80% a que va a ganar el SÍ, pero a la mera hora hay gana el NO debido a una alta abstención y en su mayoría votan priístas, oportunistas y demás lacras y todos los demás les da hueva salir, porque están viendo el futbol, una película o porno en b-ka.net.
 

jarochilandio

Bovino de la familia
#4
....pero a la mera hora hay gana el NO debido a una alta abstención y en su mayoría votan priístas, oportunistas y demás lacras y todos los demás les da hueva salir, porque están viendo el futbol, una película o porno en b-ka.net.
Este fue uno de los puntos críticos en esta votación en Colombia. Al igual que en Gran Bretaña con el tan llevado y traído "brexit", en Colombia las encuestas daban por algo TAN SEGURO el voto a favor del SÍ, que a los muy huevones simplemente les dió flojera salir a votar, dando por sentado que el SÍ ya era un hecho. ESE FUE EL GRAN ERROR (lo mismo que en Gran Bretaña). En paises latinoamericanos de por sí la participación ciudadana en las grandes decisiones democráticas ya es baja, y le agregamos que las encuestadoras no ayudan dando por sentado un resultado anticipadamente... lo que se tiene, al final del día, es... UN ESTREPITOSO FRACASO DE LAS ENCUESTAS. Parecería ser que la era de las encuestas como medio para "anticipar" resultados de índole social, han llegado a un punto en el cual su influencia resulta más nociva que de ayuda alguna. Le toca a las organizaciones sociales (y no a los gobiernos) realizar mucha, pero mucha labor, para convencer a la ciudadanía de que simplemente se olviden de las dichosas encuestas y hagan uso de su mejor arma: el voto. Que sin ésto, los grupos políticos radicales terminarán tomando el poder y los resultados pueden ser... ¡DESASTROZOS! (nada más hay que ver Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Libia, Siria, Birmania, Turquía y Rusia, por mencionar algunos).
 

keveti

Bovino adolescente
#5
Este fue uno de los puntos críticos en esta votación en Colombia. Al igual que en Gran Bretaña con el tan llevado y traído "brexit", en Colombia las encuestas daban por algo TAN SEGURO el voto a favor del SÍ, que a los muy huevones simplemente les dió flojera salir a votar, dando por sentado que el SÍ ya era un hecho. ESE FUE EL GRAN ERROR (lo mismo que en Gran Bretaña). En paises latinoamericanos de por sí la participación ciudadana en las grandes decisiones democráticas ya es baja, y le agregamos que las encuestadoras no ayudan dando por sentado un resultado anticipadamente... lo que se tiene, al final del día, es... UN ESTREPITOSO FRACASO DE LAS ENCUESTAS. Parecería ser que la era de las encuestas como medio para "anticipar" resultados de índole social, han llegado a un punto en el cual su influencia resulta más nociva que de ayuda alguna. Le toca a las organizaciones sociales (y no a los gobiernos) realizar mucha, pero mucha labor, para convencer a la ciudadanía de que simplemente se olviden de las dichosas encuestas y hagan uso de su mejor arma: el voto. Que sin ésto, los grupos políticos radicales terminarán tomando el poder y los resultados pueden ser... ¡DESASTROZOS! (nada más hay que ver Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Libia, Siria, Birmania, Turquía y Rusia, por mencionar algunos).
Pues nada más hay que ver al México de Peña o a la Argentina de Menem.
 
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