1.- Si hay algo que distingue a Yusef Kaduji de los otros criminales en esta lista, es que el sí era bueno para robar autos. Él y los otros cuatro integrantes de su notoria pandilla fueron los responsables de una racha de tres años y medio en la que se robaron nada menos que 34 autos de lujo de algunos de los barrios más exclusivos de Londres. La lista incluía Porsches, Mercedes-Benzes, Land Cruisers y hasta un SLR McLaren. Todos juntos, los autos robados alcanzaban una cifra de más de 2.18 millones de dólares
El mismo Kaduji fue el responsable de robar el SLR McLaren –un superauto con un valor de unos 508.400 dólares— y estaba tan orgulloso de esto que usó su teléfono celular para filmarse a sí mismo manejando el superauto robado. El video de él pisando el SLR McLaren a fondo en una calle llena de gente fue capturado y utilizado como evidencia por las autoridades inglesas para sentenciar al joven de 21 años a dos años de cárcel.
Qué lástima que este muchacho no tenía una cuenta de Twitter, así la evidencia pudo haber sido algo como esto: “OMG chicos, o sea, me estoy robando un autazo en este momento, LOL!”
2.-Según un estudio reciente de la Universidad de Michigan State, los tatuajes no pueden identificar con singularidad a una persona (a menos que sea un tatuaje de tu propio nombre), pero sí pueden ayudar a las autoridades a reducir el número de potenciales sospechosos.
Aaron Evans, 21, irrumpió en un “auto-señuelo” en Bristol, Inglaterra, luciendo bastante
“tinta incriminatoria”. Un auto señuelo es un vehículo que la policía utiliza como carnada para atraer a ladrones de autos. El auto es posicionado en un área donde el crimen está a la orden del día y generalmente viene ya “equipado” un localizador GPS, un inutilizador automático del motor y –por desgracia para el señorito Evans— muchas cámaras ocultas.
Obviamente, Evans no sabía que estaba robándose un auto que era una trampa (que es exactamente el propósito de todo esto), pero elegir una vida de criminal y tener un tatuaje bien visible sobre tu cuello con tu nombre y fecha de nacimiento no parecen ser dos cosas que se combinen muy bien que digamos, ¿no?
Quizás este tipo se puede hacer otro tatuaje encima, para cubrir el original. Se podría tatuar su número de Seguridad Nacional (el equivalente británico al número del Seguro Social) con un mapa de su casa de fondo.
3.-Poner resistencia a un robo puede sonarte heroico, pero debes saber que hay grandes posibilidades de que te cueste la vida. Todos las fuentes de la ley que consultamos coincidieron en que no debes resistirte a un robo de auto porque tu vida es, claramente, más importante que tu carro.
Este no es el tipo de historia con la que un ladrón de autos quiere hacerse fama en la cárcel. Ya verás.
Mientras su hija hacía las compras en una tienda de Jacksonville, Florida, Pat Wells esperaba afuera, sentada en su auto. Un hombre a quien ella había visto pidiendo limosna en el estacionamiento entró repentinamente al asiento del conductor, exigió que le den un aventón y trató de poner el auto en cambio.
En una situación así, la mayoría de la gente pensaría en su propia seguridad y trataría de escapar. Wells, en lugar de eso, hizo lo que haría Batman, digamos, y procedió inmediatamente a intentar romperle la cara y los huesos a golpes al tipo este –intentando empujarlo del auto, tironeando de las llaves, sacudiéndolo para todos lados y tocando la bocina para pedir ayuda. El ladrón eventualmente logró poner el auto en cambio y sacarlo a la calle, lo cual fue un grave error, ya que al parecer no hizo más que enfurecer a Wells aún más. Luego de forzar el auto hacia un terraplén (para evitar subir a la autopista) y ofrecerle al ladrón 40 dólares si paraba el auto, Wells sacó una pluma y amenazó con clavársela en un ojo si no se bajaba del auto. En lo que fue su primera jugada inteligente del día, el hombre hizo caso.
4.-Después de ser asaltado y obligado a punta de pistola a salir de su BMW, Alan Heuss hizo lo que muchos de nosotros hacemos: se juntó con amigos para charlar un rato y expresar su bronca por el robo en el que perdió su auto, además de un poco de dinero en efectivo y su teléfono celular.
Por suerte, Heuss tiene amigos inteligentes. Uno sugirió mandar un mensaje de texto al teléfono de Heuss, haciéndose pasar por un amigo que quería traer unas cuantas amigas muy atractivas y drogas para hacer una fiesta. Los ladrones, quienes al parecer nunca escucharon la frase “si suena demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo sea”, accedieron a la oferta y respondieron al mensaje con su locación. Poco tiempo después, la policía de Columbus, Ohio, apareció en el lugar y detuvo a los ladrones con las manos en la masa.
5.-Esto que te vamos a contar tuvo lugar en el estacionamiento de un departamento de policía, ¡imagínate! Y sucedió mientras un canal de televisión nacional grababa una entrevista.
El sargento Mark Marino, vocero de la policía de Gilbert, Arizona, estaba dando un testimonio a la cadena CNN sobre un episodio no relacionado, cuando un sujeto no identificado trató de robarse un auto en el mismo estacionamiento del departamento de policía. La clave de robarse un auto es, ya sabes, lograr huir con él. Este tipo no llegó a salir del estacionamiento, o siquiera poner primera, y ya tenía una patrulla siguiéndolo y un boletín de captura del vehículo transmitido a todas las unidades. ¡Idiota!
El mismo Kaduji fue el responsable de robar el SLR McLaren –un superauto con un valor de unos 508.400 dólares— y estaba tan orgulloso de esto que usó su teléfono celular para filmarse a sí mismo manejando el superauto robado. El video de él pisando el SLR McLaren a fondo en una calle llena de gente fue capturado y utilizado como evidencia por las autoridades inglesas para sentenciar al joven de 21 años a dos años de cárcel.
Qué lástima que este muchacho no tenía una cuenta de Twitter, así la evidencia pudo haber sido algo como esto: “OMG chicos, o sea, me estoy robando un autazo en este momento, LOL!”
2.-Según un estudio reciente de la Universidad de Michigan State, los tatuajes no pueden identificar con singularidad a una persona (a menos que sea un tatuaje de tu propio nombre), pero sí pueden ayudar a las autoridades a reducir el número de potenciales sospechosos.
Aaron Evans, 21, irrumpió en un “auto-señuelo” en Bristol, Inglaterra, luciendo bastante
“tinta incriminatoria”. Un auto señuelo es un vehículo que la policía utiliza como carnada para atraer a ladrones de autos. El auto es posicionado en un área donde el crimen está a la orden del día y generalmente viene ya “equipado” un localizador GPS, un inutilizador automático del motor y –por desgracia para el señorito Evans— muchas cámaras ocultas.
Obviamente, Evans no sabía que estaba robándose un auto que era una trampa (que es exactamente el propósito de todo esto), pero elegir una vida de criminal y tener un tatuaje bien visible sobre tu cuello con tu nombre y fecha de nacimiento no parecen ser dos cosas que se combinen muy bien que digamos, ¿no?
Quizás este tipo se puede hacer otro tatuaje encima, para cubrir el original. Se podría tatuar su número de Seguridad Nacional (el equivalente británico al número del Seguro Social) con un mapa de su casa de fondo.
3.-Poner resistencia a un robo puede sonarte heroico, pero debes saber que hay grandes posibilidades de que te cueste la vida. Todos las fuentes de la ley que consultamos coincidieron en que no debes resistirte a un robo de auto porque tu vida es, claramente, más importante que tu carro.
Este no es el tipo de historia con la que un ladrón de autos quiere hacerse fama en la cárcel. Ya verás.
Mientras su hija hacía las compras en una tienda de Jacksonville, Florida, Pat Wells esperaba afuera, sentada en su auto. Un hombre a quien ella había visto pidiendo limosna en el estacionamiento entró repentinamente al asiento del conductor, exigió que le den un aventón y trató de poner el auto en cambio.
En una situación así, la mayoría de la gente pensaría en su propia seguridad y trataría de escapar. Wells, en lugar de eso, hizo lo que haría Batman, digamos, y procedió inmediatamente a intentar romperle la cara y los huesos a golpes al tipo este –intentando empujarlo del auto, tironeando de las llaves, sacudiéndolo para todos lados y tocando la bocina para pedir ayuda. El ladrón eventualmente logró poner el auto en cambio y sacarlo a la calle, lo cual fue un grave error, ya que al parecer no hizo más que enfurecer a Wells aún más. Luego de forzar el auto hacia un terraplén (para evitar subir a la autopista) y ofrecerle al ladrón 40 dólares si paraba el auto, Wells sacó una pluma y amenazó con clavársela en un ojo si no se bajaba del auto. En lo que fue su primera jugada inteligente del día, el hombre hizo caso.
4.-Después de ser asaltado y obligado a punta de pistola a salir de su BMW, Alan Heuss hizo lo que muchos de nosotros hacemos: se juntó con amigos para charlar un rato y expresar su bronca por el robo en el que perdió su auto, además de un poco de dinero en efectivo y su teléfono celular.
Por suerte, Heuss tiene amigos inteligentes. Uno sugirió mandar un mensaje de texto al teléfono de Heuss, haciéndose pasar por un amigo que quería traer unas cuantas amigas muy atractivas y drogas para hacer una fiesta. Los ladrones, quienes al parecer nunca escucharon la frase “si suena demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo sea”, accedieron a la oferta y respondieron al mensaje con su locación. Poco tiempo después, la policía de Columbus, Ohio, apareció en el lugar y detuvo a los ladrones con las manos en la masa.
5.-Esto que te vamos a contar tuvo lugar en el estacionamiento de un departamento de policía, ¡imagínate! Y sucedió mientras un canal de televisión nacional grababa una entrevista.
El sargento Mark Marino, vocero de la policía de Gilbert, Arizona, estaba dando un testimonio a la cadena CNN sobre un episodio no relacionado, cuando un sujeto no identificado trató de robarse un auto en el mismo estacionamiento del departamento de policía. La clave de robarse un auto es, ya sabes, lograr huir con él. Este tipo no llegó a salir del estacionamiento, o siquiera poner primera, y ya tenía una patrulla siguiéndolo y un boletín de captura del vehículo transmitido a todas las unidades. ¡Idiota!
