3 historias de miedo advierto no son mias me las encontre en intenet

zona of jah

Bovino maduro
#1
Mientras dormia...




Una noche mientras dormía me ocurrió algo increíble. Llevaría un par de horas dormido cuando sentí una carga encima de mí, como si algo me aplastase contra la cama, intenté despertarme pero no podía, cosa extraña ya que tengo el sueño ligero y casi cualquier cosa me despierta fácilmente. Me esforzaba en despertarme pero no lo conseguía, era como si algo controlase esa fase del sueño no dejándome escapar de ella. Seguí sintiendo esa fuerza aplastándome, notaba como el colchón se hundía por el peso extra. Luché por despertarme pero era inútil, en sueños grité de rabia, cada vez con más fuerza. De repente oí mi grito, mis cuerdas vocales lo emitieron, conseguí que ese alarido pasase de la fase inconsciente a la consciente, en ese momento me desperté por el fuerte rugido que produje, de alguna manera traspasé esa barrera que separaba las citadas fases a través del chillido y conseguí acceder a la consciencia que me era privada. Raudo y totalmente despierto me dirigí al interruptor de la luz. Antes de encenderla vi un destello rojo en la oscuridad, también me pareció oír un pequeño murmullo, algo gutural.

Mi corazón latía apresuradamente, ya estaba totalmente consciente, y estaba seguro de no haber soñado ni el destello ni el murmullo. Sentí una presencia en la habitación, y no era mi miedo. Miré a todos lados, no vi nada. Al final desconcertado opté por dormirme de nuevo, yo no creía en lo sobrenatural, así que no le di mayor importancia. Seguí sintiendo la presencia, pero recurrí a mi mente científica decidiendo que alguna explicación lógica tendría todo eso, y la verdad importaba poco cual si asumía que era racional y no espiritual, así que resolví intentar dormir de nuevo. Lo conseguí al cabo de cierto tiempo.

Al poco volví a notar algo extraño, ya no era un peso que me aplastase contra el colchón, ahora era algo que tiraba de mí, sacándome de la cama y hundiéndome en el suelo, en una especie de inframundo siniestro. Pero tenía la sensación de que dejaba mi cuerpo atrás, me despojaban de él y me hundía en algo tenebroso. Otra vez no podía despertarme, veía una cegadora luz roja, y una pequeña sombra oscura que emitía un ruido parecido al de un perro iracundo. Grité de nuevo, di un golpe al aire con el puño hacia delante. Me desperté, no estaba en el suelo, estaba en mi cama, pero la mano me dolía, y no había la posibilidad de haber golpeado la pared ni nada, pegué al aire hacia delante, me desperté justo en ese momento, y el puño estaba en el vacío. Estoy seguro de no haber golpeado nada físico. La mano me dolía cada vez más, durante varios días tuve un pequeño moratón. Mi corazón latía cada vez más fuerte, pero ahora era por la rabia, noté que mis músculos se llenaban de una energía impresionante. Obviamente estaba produciendo una ingente cantidad de adrenalina. Mis ojos se colmaron de sangre, lo se porque me picaban intensamente, mi pecho se agrandó por el aire que cogieron mis pulmones, las venas de mis brazos se ensancharon, sentí que debía atacar aunque no sabía a que. Fue una sensación extraña, algo primitivo, como una presa que se siente acorralada y para defenderse se prepara a asestar un único golpe con toda su fuerza. En ese momento sentí como si pudiera tirar la pared de un solo puñetazo. Entonces la lámpara se movió en el techo, como si hubiera una corriente de aire, pero todo estaba cerrado. Luego un sonido en los libros de mi estantería. Y finalmente el silencio más absoluto. Dejé de sentir la presencia.

Algo vino a por mí una noche mientras dormía, lo se. No se que era, ni cuales eran exactamente sus intenciones. Pero si se una cosa. Volverá.




No mires hacia atras..




Alguna vez cuando tu estas en algún lugar solo ¿No sentiste que alguien te mira pero tú sabes que estás solo?

Bueno yo te diré la lo que te podría estar observando.
Hace algún tiempo un niño de 7 años llamado Antonni como todos los días iba de regreso del colegio hacia su casa por el mismo lugar, pero un día un perro negro lastimado de una pata se cruzo por su camino, Antonni conmovido fue tras el perro, lo siguió hasta un lugar desolado, y mientras el niño se dio la vuelta para ver donde estaba, el perro desapareció, entonces el niño perdido, fue en busca de ayuda para poder volver a su casa pero no encontró más que una pequeña casona, al ver que que anochecía se metió sin dudarlo, pero al entrar se dice que Antonni grito y grito de desesperación pero no había nadie para socorrerlo, pero ¿Por qué gritaba Antonni? Se dice que cuando entro a la casona una sombra sin cuerpo lo miro a los ojos con unos ojos amarillos, entonces Antonni se quedo petrificado del susto y murió.
Al día siguiente la policía junto a su madre lo fueron a buscar, y por la información que les dieron llegaron a la casona, apenas entraron vieron el cuerpo sin vida de Antonni en el suelo, pero lo mas extraño fue que al acercarse al cuerpo vieron que lo ojos de Antonni estaban de un color amarillo, los policías con un poco de miedo se lo llevaron. En el momento que iban de salida un policía miro atrás porque creyó que algo lo observaba, lo que vio fue dos pares de ojos amarillos ¿pero de quien eran ese par de ojos adicionales?, entonces el policía lleno de miedo no dijo nada, pero en el camino enloqueció y se suicido con su pistola pero nadie supo porque lo hizo.

Y ahora lo que te voy a decir no es un juego, cuando te encuentres solo y repites tres veces el nombre de Antonni en voz clara y fuerte sentirás que alguien te mira atrás tuyo, pero te aconsejo que no te des vuelta o podrías quedar marcado de por vida, yo lo intente apenas una vez, pero no lo hice directamente, sino a través de un espejo y lo que vi fue un par de ojos amenazantes color amarillos que me hipnotizaron por algunos segundos, de no haber sido por mi madre que llamo a la puerta tal vez jamás hubiera despertado.
Por eso te aconsejo no mirar hacia atrás, porque aunque no lo vi se dice que no solo te aparece un par de ojos, sino dos pares que se dice que un par son de Antonni, pero el otro par no se puede saber con exactitud pero se dice que son los mismos que miro Antonni antes de morir.

Esta historia es un hecho real, que espero que no intentes realizarla o quedarías marcado de por vida.




Carta de Suicidio




Si estás leyendo esto significará que ya no existo.

Hoy, día 29 de noviembre de 2009, Domingo, a las 3:00 horas, he decidido por voluntad propia y sin ninguna clase de coacción externa, poner fín a mi vida, y lo hago siendo plenamente consciente de que lo que me espera al otro lado no es sino el vacío más absoluto, la nada, la no existencia.

La sola idea hace que mi pulso se acelere y la sangre se me congele en el pecho. Ni siquiera en estos momentos soy capaz de levantar la mirada ante semejante visión y no estremecerme de terror, pero la idea de permancer un minuto más en este mundo es aún peor. Un mundo salvaje, egoísta y cruel, y lo que es aún peor, hipócrita, un mundo del que reniego y al que no quiero pertenecer. No, ya no.

Fui un iluso durante todos estos años al pensar que exitiría un papel para mi en esta pantomima, en este esperpento ridículo de sociedad, que finalmente encontraría mi lugar en el mundo, que lograría alzarme victorioso y alcanzar la meta para la que nací y para la que he estado preparandome durante toda mi miserable existencia. ¡Mierda!

Abrí mi corazón de par en par, dejé que cogieran todo cuanto quisieran hasta que me dejaron sin nada. He dedicado mi vida por entero a los demás sin preocuparme por mi propia felicidad, he dado todo lo que tenía y más, pero a cambio sólamente he recibido incomprensión, desprecio y la más absoluta y dolorosa ignorancia. El amor y la amistad son dos caminos vedados para mí, y mis ojos se inundan de lágrimas cada vez que pienso que me iré sin haber conocido a una sola persona con la que compartir todo lo que llevo dentro de mí ser. ¡Oh, malditos que me pisoteáis sin piedad!¡ Si pudiérais ver en mi interior!

Ya es demasiado tarde para la autocompasión, no puedo abandonar este mundo con mi corazón cargado de rencor y frustración. Mis últimas palabras han de ser de amor y agradecimiento, agradecimiento a mis padres que me dieron la vida y la esperanza de un mundo mejor y que desgraciadamente ya no están aquí. A ellos debo todo lo que he sido. Amor, a pesar de todo, hacia este mundo que seguirá girando impasible cuando todos hayamos desaparecido y en el que a fín de cuentas no siempre fui desgraciado.

He hecho todo lo que estaba en mi mano pero las cosas no han salido bien, soy débil y no he tenido el coraje necesario para seguir adelante, ya es tarde, las fuerzas me abandonan, la vida se me escapa. Me voy de este mundo y me voy solo.

Adiós.
 
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