Hernan8
Bovino maduro
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Peter De Rosa, quien afirma que es “católico patriótico”, dice en su libro reciente Vicars of Christ—The Dark Side of the Papacy (Vicarios de Cristo... el lado maligno del papado): “La iglesia fue responsable de la persecución de los judíos, de la Inquisición, de la matanza de millares de herejes, de volver a introducir la tortura en Europa como parte del proceso judicial. [...] Los papas nombraban y destituían hasta a emperadores, exigían que estos impusieran el cristianismo a sus súbditos bajo amenaza de tortura y muerte. [...] El efecto que esto tuvo en el mensaje del Evangelio fue horrendo”. El único “delito” de algunos que fueron asesinados fue que tenían una Biblia.
Respecto al papa Inocencio III, de principios del siglo XIII, De Rosa dice: “Se ha calculado que en la última y más violenta persecución por el emperador [romano] Diocleciano [del siglo III] por todo el mundo perecieron unos dos mil cristianos. Durante la primera atrocidad de la Cruzada del papa Inocencio [contra los “herejes” de Francia] se dio muerte a diez veces más personas. [...] Alarma el descubrir que, de un golpe, un papa mató a muchos cristianos más que Diocleciano. [...] [Inocencio] no tuvo reparos en usar el nombre de Cristo para cuanto Cristo mismo desaprobó”.
De Rosa menciona que “en el nombre del papa [los inquisidores] fueron responsables del más violento y continuo ataque contra la decencia en la historia de la raza humana”. Del inquisidor Torquemada, un dominico español, dice: “Nombrado en 1483, gobernó tiránicamente por quince años. Sus víctimas fueron más de 114.000, de las cuales 10.220 fueron quemadas”.
18 El escritor citado llega a esta conclusión: “El registro de la Inquisición sería vergonzoso para cualquier organismo; para la Iglesia Católica es aplastante. [...] Lo que muestra la historia es que, por más de seis siglos, sin interrupción, el papado fue el enemigo jurado de la justicia elemental. De una línea de ochenta papas, desde el siglo XIII en adelante, ninguno de ellos desaprobó la teología de la Inquisición ni su sistema represivo. Por el contrario, uno tras otro fueron añadiendo sus propios rasgos crueles al funcionamiento de esta mortífera maquinaria. Lo que uno no se explica es: ¿cómo pudiera ser que unos papas continuaran por generaciones en esta virtual herejía? ¿Cómo se les hizo posible repudiar todo punto del Evangelio de Jesús?”. Contesta: “Los pontífices prefirieron contradecir el Evangelio a contradecir a un predecesor ‘infalible’, pues eso abatiría al papado mismo”.
También fue desaforado el papel que el clero desempeñó en la institución violenta de la esclavitud. Las naciones de la cristiandad secuestraron a millares de africanos, los llevaron a lugares remotos y por siglos los maltrataron física y mentalmente como esclavos. Relativamente pocos miembros de la clase clerical se opusieron con vigor a ello. Algunos hasta afirmaron que era la voluntad de Dios. (Véase Mateo 7:12.)
[YOUTUBE]http://www.youtube.com/watch?v=n1PYQ8a4Rgo[/YOUTUBE]
Respecto al papa Inocencio III, de principios del siglo XIII, De Rosa dice: “Se ha calculado que en la última y más violenta persecución por el emperador [romano] Diocleciano [del siglo III] por todo el mundo perecieron unos dos mil cristianos. Durante la primera atrocidad de la Cruzada del papa Inocencio [contra los “herejes” de Francia] se dio muerte a diez veces más personas. [...] Alarma el descubrir que, de un golpe, un papa mató a muchos cristianos más que Diocleciano. [...] [Inocencio] no tuvo reparos en usar el nombre de Cristo para cuanto Cristo mismo desaprobó”.
De Rosa menciona que “en el nombre del papa [los inquisidores] fueron responsables del más violento y continuo ataque contra la decencia en la historia de la raza humana”. Del inquisidor Torquemada, un dominico español, dice: “Nombrado en 1483, gobernó tiránicamente por quince años. Sus víctimas fueron más de 114.000, de las cuales 10.220 fueron quemadas”.
18 El escritor citado llega a esta conclusión: “El registro de la Inquisición sería vergonzoso para cualquier organismo; para la Iglesia Católica es aplastante. [...] Lo que muestra la historia es que, por más de seis siglos, sin interrupción, el papado fue el enemigo jurado de la justicia elemental. De una línea de ochenta papas, desde el siglo XIII en adelante, ninguno de ellos desaprobó la teología de la Inquisición ni su sistema represivo. Por el contrario, uno tras otro fueron añadiendo sus propios rasgos crueles al funcionamiento de esta mortífera maquinaria. Lo que uno no se explica es: ¿cómo pudiera ser que unos papas continuaran por generaciones en esta virtual herejía? ¿Cómo se les hizo posible repudiar todo punto del Evangelio de Jesús?”. Contesta: “Los pontífices prefirieron contradecir el Evangelio a contradecir a un predecesor ‘infalible’, pues eso abatiría al papado mismo”.
También fue desaforado el papel que el clero desempeñó en la institución violenta de la esclavitud. Las naciones de la cristiandad secuestraron a millares de africanos, los llevaron a lugares remotos y por siglos los maltrataron física y mentalmente como esclavos. Relativamente pocos miembros de la clase clerical se opusieron con vigor a ello. Algunos hasta afirmaron que era la voluntad de Dios. (Véase Mateo 7:12.)
[YOUTUBE]http://www.youtube.com/watch?v=n1PYQ8a4Rgo[/YOUTUBE]