Un perro salvó la vida de su dueño tras arrancarle un infectado dedo gordo del pie, en EE. UU.

Mientras el animal realizaba la 'operación', el hombre dormía ebrio en el piso de su casa.
Jerry Douthett, de 48 años, se despertó el sábado en la noche a fines de julio en su casa en Rockford, Michigan (EE. UU.), y descubrió que su perro de raza Jack Russell Terrier, llamado Kiko, le había arrancado el dedo gordo del pie derecho.
"El perro siempre se quedaba conmigo en la cama", dijo Douthett. "Esa noche me desperté, miré mi pie y estaba húmedo. Vi que era sangre y ahí estaba el perro mirándome con sangre en su bigote', agregó.
La esposa de Douthett, Rosee, lo llevó rápidamente al hospital donde los doctores descubrieron que sufría de diabetes tipo 2. Su pie estaba muy infectado y los cirujanos tuvieron que amputar el resto del dedo.
La esposa de Douthett, enfermera, le había insistido durante semanas que tenía su pie infectado y que debía ser examinado por un médico.
La noche que Kiko se comió su pie, Douthett había salido con su mujer y dijo que se había bebido "seis o siete cervezas" y un par de margaritas "lo suficientemente grandes como para poner peces de colores dentro".
"Me estaba automedicando", dijo. "La moraleja de la historia es que el perro salvó mi vida, porque de otra manera nunca hubiese ido a ver al doctor", agregó.
La pareja dijo que estaban asombrados porque Kiko parecía saber que Douthett tenía una infección que necesitaba tratamiento.
"Sólo mordió la parte infectada y se detuvo en la parte buena", dijo Rosee. "Bromeamos con que no deberíamos haber pagado el copago porque él hizo la mitad del trabajo mordiendo el pie", agregó.
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