La imagen la ha conseguido en el Kye System factory en Dongguan, en China, el National Labour Committee, una organización en favor de los derechos de los trabajadores, y la ha logrado tras tres años de investigación. Son trabajadores que se quedan dormidos sobre sus mesas de trabajo en los diez minutos del bocadillo.
No es extraño si pensamos que la mayoría hacen jornadas de 15 horas, durante seis o siete días a la semana. Muchos duermen en la factoría, con un colchón y una cama que aportan ellos mismos y en habitaciones de hasta 14 personas.
Las salas, en las que fabrican ratones de ordenador o cámaras web, suelen estar mal ventiladas e iluminadas y como muchas de las trabajadoras son mujeres se dan situaciones de acoso laboral.
No se les permite hablar, ni escuchar música, y no pueden levantarse al baño en medio de la jornada y si lo hacen son castigados con la obligación de limpiar los baños.
Ellos son conscientes de que no tienen la obligación de hacer horas extras pero se ven forzados por el bajo salario: "Si no hago horas extras, sólo ganaría 770 yuanes (unos 82 euros) al mes".
"No trabajamos para vivir", se lamenta otro, "no tenemos vida, sólo trabajo".
"Cuando termino después de cuatro horas de exceso de trabajo estoy terriblemente cansado, incluso si alguien me ofreciese una cena, probablemente la rechazaría porque sólo quiero dormir".
La organización que ha tomado la foto y ha logrado estos testimonios insiste en que no es Microsoft la única que emplea a trabajadores en esta factoría. También lo hacen Hewlett-Packard, Samsung, Foxconn, Acer o Logitech.
Un portavoz de Microsoft ha asegurado que toman en cuenta el reportaje y que iniciarán una investigación.
