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Mediante “permisos” y otras tretas toleradas cobran íntegras sus dietas sin trabajar
Con triquiñuelas administrativas diputados justifican inasistencias
Legisladores de todos los partidos recurren a estas prácticas con la anuencia de sus coordinadores
La priísta Yary del Carmen Gebhardt sólo asistió a 18 sesiones en el primer periodo en San Lázaro
El salón de plenos, el pasado 18 de marzo
Foto Francisco Olvera
Enrique Méndez
Su obligación es acudir a todas las sesiones ordinarias para evitar el descuento de sus dietas. Sin embargo, diputados de todos los partidos en San Lázaro utilizan “permisos” que los coordinadores parlamentarios turnan a la mesa directiva, y con ello justifican sus inasistencias para recibir íntegros sus 147 mil pesos al mes.
Existen casos sobresalientes de legisladores faltistas. De septiembre a diciembre de 2008, en el primer periodo ordinario de sesiones, hubo 31 sesiones –incluida la del Informe presidencial– y hasta el 14 de marzo de este año 14 más, pero de ésas 45 diputados han estado constantemente ausentes.
Yary del Carmen Gebhardt Garduza, del grupo parlamentario del PRI, sólo ha asistido a 18 sesiones y ha obtenido, con la firma de su coordinador, 23 “permisos” y cinco “inasistencias justificadas”, para cobrar íntegra su dieta.
Comprobantes por “cédula” y otras chapuzas
La ex alcaldesa de Salto del Agua, Chiapas, y secretaria de la Comisión de Derechos Humanos sólo acudió tres días a la Cámara en febrero pasado, y dos este mes, que es además el último de la 60 Legislatura, y con ello se colocó en el primer lugar de diputados que simplemente no se presentan al salón de sesiones.
Irónicamente, en su récord no tiene registrada una sola falta, gracias a la firma de Emilio Gamboa Patrón en los oficios dirigidos a la mesa directiva.
El también priísta Ricardo Canavatti sólo ha asistido a 22 sesiones de trabajo. Ha obtenido 21 “permisos” de la mesa directiva y sólo tiene tres faltas, únicas que se le han descontado.
De acuerdo con los reportes de asistencias del primero y segundo periodos ordinarios de sesiones del tercer año de la actual legislatura, que llevan el registro de cada uno de los 500 diputados, las mayores ausencias se dan en la bancada priísta y el más claro ejemplo es el del sonorense Gustavo Mendívil Amparán, quien sólo asistió a una sesión en febrero y otra este mes.
En el actual periodo, de los 206 integrantes de la diputación panista 73 han asistido –hasta la fecha del corte– a todas las sesiones, y además se han registrado antes de que cierre el sistema de registro de asistencia. Porque además, casi todos los diputados llegan tarde, hasta una o dos horas después de la cita para iniciar la sesión, pero para evitar el descuento todavía pueden entregar una “cédula” a la secretaría general.
Así, por ejemplo, la sesión del jueves pasado se inició con una hora de retraso y un quórum de 308 diputados, pero gracias a la flexibilidad que se da a la ley orgánica 64 más lograron cobrar el día completo.
Entre los diputados panistas quien más faltas acumula es el presidente de la Comisión de Presupuesto, Raúl Alejandro Padilla, quien busca la alcaldía de Zapopan, Jalisco, cobijado por el ex secretario de Gobernación Francisco Ramírez Acuña, pero no ha pedido licencia, aun cuando se encuentra en plena precampaña.
Entre septiembre y marzo sólo ha asistido a 20 sesiones y para ello ha obtenido 18 “permisos” de su coordinador, Héctor Larios Córdova; merced a esa ayuda registra únicamente una falta. Su ausencia, además, ha impedido que los dictámenes de las cuentas públicas de Vicente Fox Quesada, de 2003 a 2006, se resuelvan en el pleno.
En el PRD, el caso más evidente es el del diputado guerrerense Víctor Aguirre Alcalde, quien sólo ha acudido a 28 sesiones, tres de ellas por “cédula”; tiene ocho “permisos” de mesa directiva, cinco “justificaciones” y sólo se le han descontado dos días por faltas.
La diputada del Panal Mónica Arriola Gordillo, hija de la lideresa del sindicato magisterial, Elba Esther Gordillo Morales, sólo se ha presentado a 23 sesiones y ha recibido 23 “permisos” del ex coordinador Miguel Angel Godínez y de la actual coordinadora, la profesora Silvia Luna.
Jorge Emilio González Martínez, del Partido Verde Ecologista de México, quien pidió licencia el 10 de marzo pasado para ser asambleísta y lleva como legislador 15 de sus 37 años, sólo asistió a 26 de 42 sesiones.
Asimismo, entre los priístas que menos se presentan a las sesiones en el actual periodo están el presidente de la Comisión de Hacienda, Jorge Estefan, quien ha estado sólo en siete de 14; la poblana Guillermina López Balbuena sólo ha ido a tres sesiones y obtuvo 11 “permisos”, al igual que Arturo Martínez Rocha, que preside la comisión especial para seguir el daño ecológico causado por Petróleos Mexicanos.
Finalmente, en el Partido del Trabajo el diputado que más faltas acumula es Rodolfo Solías Parga, quien solamente asistió a 19 sesiones, de las cuales a 16 llegó tarde o se registró por “cédula” y obtuvo siete “permisos” y tres “inasistencias justificadas”.
http://www.jornada.unam.mx/2009/03/30/index.php?section=politica&article=003n1pol