En primer lugar, la recomendación es que si estás recién casado, aproveches la efusividad, la novedad y la pasión para intimar con tu esposa en el terreno sexual.
Nunca tendrás otros mejores años para experimentar en pareja lo sexual, ya que luego vendrán los hijos y luego puede que los problemas cotidianos los vayan ahogando.
En segundo lugar, es muy común que los hombres tengamos hábitos de masturbación adquiridos durante la adolescencia, ayudados con material pornográfico. En sí mismo no es malo, solamente que deben ser puestos a un lado por el bien de la relación de pareja. Valora lo que quieres: porque una mujer nunca verá el porno como lo mira el hombre con tanta frivolidad.
- Te llevará mucho tiempo que puedas dar argumentos a tu pareja, para que trate de entender el mundo de la pornografía. Tal vez nunca lo logres. En este caso se quedará como un hábito solitario al que puedes recurrir en momentos especiales.
- El consejo máximo es que nunca sustituyas el sexo matrimonial por el sexo virtual o fantasioso. Que sea solamente un elemento más en tu vida. Trata de equilibrarte e intenta ser sensible con lo que tu mujer desea en el terreno emocional y físico.
Hasta luego... felices chaquetas