Dormíamos plácidamente en nuestra casa, los niños en su cama y nosotros en la nuestra, nos pasó esa misma noche que vimos "El Conjuro" en la noche, un grito de horror nos despertó a eso de las 4 de la mañana, nuestro crío de 8 años gritaba como si hubiera visto al mismísimo Chucky, su terror mas extremo, no paraba de gritar y llorar, en ese mismo momento mi mujer también despertaba gritando, vi a mi hijo y lo reconfortaba desde mi cama mientras no me explicaba el por qué no me acercaba a él, no me di cuenta que me invadía un miedo inexplicable, cuando este miedo se fue me acerqué a mi hijo para abrazarlo, nuestro hijo el más pequeño ya se había despertado, también llorando, al preguntarle si había tenido pesadillas nos dijo que un payaso lo había agarrado del brazo y lo había asustado, no se controlaba y pudimos consolarlo hasta que se durmió de nuevo, junto con su hermano, mi esposa pasó al baño y me dijo que había sentido una sombra en el cuarto y que por eso se había espantado, ya no pasó nada esa noche y las siguientes tampoco, aunque desde que nos venimos a vivir a esta nueva casa yo me he sentido intranquilo y a mi esposa una vez que se quedó a dormir en la sala dice que alguien se le sentó en el respaldo del sillón donde dormía.

Bueno es todo mi relato corto pero verdadero, vinieron a rezar y a bendecir la casa, nada ha pasado desde entonces.