Marco Marto
Becerro
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- 14 May 2013
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- 14
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- #1
Hola de nuevo,
Como verán, no soy un usuario muy activo en el foro, pero cuando vengo, trato de aportar algo que valga la pena. Espero no decepcionarlos esta vez.
Bueno, antes que nada quiero platicarles que hace dos meses me quede sin trabajo. Hoy ya estoy estrenando nuevo puesto en la PGJ, entre hace dos días (el Lunes pasado), cosa que no está tan mal, pero como sea, dos mese sin ingresos, bueno, pues las deudas y compromisos ahí están.
Siempre están los amigos y familia que te echan la mano, pero hace dos semanas, teníamos que pagar, entre otras cosas, una mensualidad del auto.
Y si, siendo honesto, cuento esto con un poco de enojo (no mucho). Es una mezcla de coraje y excitación erótica muy... peculiar.
Bueno comienzo.
Ese miércoles, mi esposa y yo estábamos un poco, preocupados e irritables. Despertamos pensando en "que vamos a hacer". No había mucho en la despensa y había que pagar un mes del auto y un abono semanal en Elektra. Así que desayunamos sopa sin sabor, por que no había jitomate ni sazonador, y bueno, pensamos que tal vez Elektra nos podría esperar una semana... o dos, pero el auto, ya llevaba dos meses de atraso.
Ella: "Que vamos a hacer?"
yo: "Pues yo creo que podemos empeñar mi laptop o algo así"
Ella: "Empeñar? jamás hemos empeñado nada. Y si no la podemos sacar después? que sigue? la tele, la lavadora? yo?. A demás ni siquiera nos alcanza"
Como yo no quería discutir, no contesté nada.
Avanzaré rápido el tiempo. Nos tranquilizamos, y bueno. A medio día, estábamos limpiando la casa (que otra cosa podíamos hacer). Se llegaron las 12:00 del día y la tensión comenzó a sentirse nuevamente. Sonó el teléfono, y nos anunciaron que teníamos que ir a depositar los tres meses (ya este contaba como el tercer mes) de atraso o regresar la unidad.
Conseguir 11,000 pesos en un día esta muy cañón y perder nuestro auto después de 2 años de pagarlo, ni pensarlo.
Colgué y no dijimos nada. Terminé de limpiar los muebles de la sala y ella estaba en la cocina, cuando llamaron a la puerta. Era un vecino, del cual no recordaba ni su nombre. Siempre nos vemos y nos saludamos con los clásicos "buenos días" y ya. Mi esposa y su esposa se conocían mejor, pero el y yo jamás entablamos una conversación mas allá de temas del vecindario y autos. Lo invité a pasar.
Vecino: "no le quito mucho tiempo, quería saber si me puede prestar un momento su taladro, aprovechando que mi esposa fue a visitar a sus parientes de usa"
Yo: "Claro, deme un segundo para ir por el"
Mi vecino no es un anciano, mas bien es un caballero de 42 años, alto, no es gordo, y de piel blanca. Barba de candado y muy amable.
Vecino: "Aun no encuentra trabajo?"
Yo: "No vecino, hice mi solicitud ya en varios lugares, pero aun no sale nada"
Vecino: "Bueno, pues en lo que pueda ayudarle, no dude en solicitarlo, ok"
Pensé en aprovechar la ocasión y pedirle un préstamo lo suficientemente significativo para salir del problema.
Yo: "Abusando de tu propuesta vecino, mira, tengo ya un atraso muy significativo con la agencia del auto, y quisiera saber si puedes hacerme un préstamo, claro, con sus respectivos intereses y en cuando entre a trabajar, se los pagaré"
Vecino: "¿Y cuanto es lo que necesitas?"
En ese momento, apareció mi esposa, con su pants pegado y su blusa mojada, por haber lavado los trastes. No traía sostén, por que, obviamente, estábamos en casa. Así que fue imposible no prestarle atención
Yo: "pues, son 15,000 pesos"
Al escuchar mi esposa lo que dije, supo inmediatamente de que estábamos hablando, así que fue a la cocina nuevamente y se puso un delantal de plástico para ocultar sus senos y regresó con nosotros.
Vecino: "Valla, es bastante dinero. Mira, del presupuesto de mi familia no te los puedo prestar, pero yo he estado ahorrando para cambiar mi auto, y creo que si espero unos meses mas, no moriré"
Ella: "Muchas gracias, de verdad que no sabes como nos ayudas"
Vecino: "Ok, entonces regreso"
Lo despedimos, y salió de casa. Mi esposa y yo nos dijimos un "que bueno que nos presto" y ya no mencionamos nada del tema. Al llegar la tarde, al rededor de las 4:00 sonó el timbre. Era mi vecino. Esta vez atendió mi esposa, ya con un pantalón vaquero, botas y una blusa seca. Lo invitó a pasar y nos sentamos en la sala.
Vecino: "Aquí tienes vecino" y me entrego un fajo de dinero con una liga. "Cuéntalos"
Los conté y mientras yo hacia eso, mi esposa trajo un vino que dejamos de la navidad anterior, muy bueno y sirvió tres copas.
Yo: "Muchas gracias vecino. De verdad que no sabe cuanto nos ayuda"
Vecino: "Eso espero. Sam (el evidentemente conocía mi nombre) que te parece si olvidamos que es un préstamo y te los doy a cambio de un servicio"
Yo: "Valla, entonces sería una negociación? de que servicio estamos hablando"
Vecino: "Yo se que son personas de mente abierta y si rechazas mi propuesta, seguirá siendo préstamo y no pasa nada ok? solo espero no te molestes con migo"
Yo tenia el presentimiento de la obviedad de a donde se dirigía su propuesta.
Yo: "Ok, prometo no molestarme"
Vecino: "Sabes lo hermosa que es tu esposa, verdad? lo sabes. Y se que tu esposa no vale 15,000 pesos, de echo es invaluable. Pero, mi esposa fue de vacaciones hace mes y medio, y la verdad, pues te lo diré como es, quiero estar con tu esposa una vez."
Mi esposa y yo nos quedamos con cara de WTF!, ella volteo a verme y no supimos que decir. No sabíamos si sacarlo de la casa, si regresarle el dinero. Ella me dijo levemente "vamos a la cocina" y nos levantamos y nos fuimos a la cocina sin decir nada.
Ella: "Es una patanería muy atinada lo que este acaba de hacer"
Yo: "Valla que si lo es"
Ella: "Pero por otro lado, no sabemos cuanto tiempo estaremos así, hasta cuando encontraremos trabajo tu o yo."
Yo: "Estas pensando en acceder?"
Ella: "No. O no lo se, es que, no lo se"
Yo: "Mira, Una vez ya lo hiciste con alguien más. Y este tipo no es un viejo gordo sucio."
Ella: "Pero... lo soportarás esta vez"
Yo: "Creo que si, solo, no que esta vez no quiero estar presente"
Ella: "Entonces es un echo, lo haremos?"
yo: "Si, pero si algo sale mal, si te lastima o hace daño, me gritarás ok?"
Salimos de la cocina y nos sentamos sin decir una palabra. Y antes de que el pudiera decirnos algo, mi esposa se levantó y lo tomó de la mano. Lo llevó a la recamara. Yo vi como subían las escaleras de madera y me quede inmóvil.
No resistí a quedarme ahí sentado, así que subí y me quedé en el pasillo. Mi esposa había dejado la puerta entre abierta, no para ver, pero si para que yo la escuchara si fuera necesario gritarme.
No supe en que momento se desnudaron, solo escuchaba que el elogiaba lo hermoso de su cuerpo, escuchaba besos y leves gemidos de mi esposa. Después los gemidos se hicieron mas intensos, mi esposa pujaba como si quisiera levantar algo muy pesado, pero repetidamente. Eran varios "Ah! Ah! Ah! Ah!" de el no escuchaba quejidos, solo su respiración.
Fueron los 15 minutos mas largos de mi vida. Hasta que escuche a mi vecino decir: "me voy a venir" Y a mi esposa decirle pujando "afuera... Ah!, afuera... Ah! mancha lo que sea, pero vente afuera, Ah!"
Escuche el "Ahhh!!!" de mi vecino y me baje a la sala nuevamente.
Pasaron 5 minutos y bajaron los dos, mi esposa primero y después el. El solo me miró y me dijo:
Vecino: "Por favor, que nadie sepa esto, por favor"
Yo: "Nadie lo sabrá" (una mentirota, por que lo estoy contando)
Yo creo que hasta aquí el relato es, tal vez, un poco soso y sin chiste. Así que, mi esposa, contará su versión a partir de cuando entraron a la recamara a continuación:
---------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola. Aun no se si es buena idea contar esto, pero al parecer mi esposo le gusta saber que desconocidos invaden de vez en vez nuestra intimidad y creo que eso a mi también me excita.
Bueno, como ya platico mi viejo la parte mas complicada, yo solo me centraré en escribir lo que paso cuando entramos al cuarto.
Cuando entramos al cuarto, lo solté y no le dije nada, solo camine un par de pasos más adelante de el, dándole la espalda. El se quedó inmóvil al no saber que haría yo. Yo quería que su dinero le valiera la pena, así que, comencé por quitarme la blusa, pero no el sostén. Así, dándole la espalda, me baje mis jeans, pero no levante las piernas para sacármelos, no, si no que me agache flexionando mis piernas, como haciendo una sentadilla, deslizando mis jeans con mis manos por mis piernas. Hice lo mismo para quitarme mi ropa interior. Después me di la vuelta y lo miré de frente. Me saque el sostén sin desabrocharlo. El no se desnudo, ni se movió, solo disfrutaba lo que veía y acariciaba su pene, ya bastante duro, sobre su pantalón.
Le pedí que se acercara, extendiendo mi mano. Cuando lo tuve en frente, me puse en cuclillas, le baje el cierre y desabotone su cinturón y pantalón, saqué su miembro y lo acaricié. No lo chupé, no quería. No olía mal, ni nada de eso, pero no quise hacerlo. Solo lo acaricie con mis manos. El lo disfrutaba y mi esposo me ha dicho, que cuando estoy en esa posición, es riquísimo verme, por que deja ver mi gran trasero.
No duré mucho en esa posición, me puse de pié y me incliné, recargando mis manos en la cama. No quería invadir el lecho de amor que tantas veces a sido testigo de la pasión de mi esposo y yo, así que no me subí. El se inclino para lamer mi ano, lo que me hiso pensar que también lo poseería, un cosa que yo tendría que evitar, ya que ese solo es de mi esposo (hasta ahorita, ji ji). Pero no lo hiso. Después de saborearlo y meter sus dedos en mi vagina, me penetro de un solo golpe y algo brusco. Fue el primer "Ahh" que gemí.
Sus movimientos eran hasta cierto punto desesperados, mis gemidos eran bastante fuertes, Sentía como su miembro atravesaba mis labios vaginales. El me tomaba de mis caderas y me jalaba hacia el fuertemente. a veces pasaba una de sus manos por mi espalda y acariciaba alrededor de mi ano. Si introducía su dedo, creo que si lo toleraría, pero no lo hacia, solo escupía en mi culo y bajaba la saliva con su mano a acariciar mi raya y alrededor de mi recto. Fueron minutos de un sexo un poco duro y rico, por que negarlo. Me gustaba sentirme indefensa delante de su verga penetrante.
Después de muchas palabras de "estas buena", "me gusta mucho", "que bonito culo", etc. me dijo "me voy a venir" y le suplique entre gemidos que lo hiciera afuera, ya que, hace poco (si recuerdan el otro relato de mi esposo) me había inundado el semen de otro chico mi interior y tuve que tomar una pastilla del día después, y no se deben tomar tan juntas (ya tiene como 3 meses, pero no quiero arriesgarme).
El saco su pene y eyaculo directamente en mi espalda, manchando mi cabello, espalda y mi rayita.
Yo me levanté y me fui al baño, tuve un orgasmo extraño, algo que no me había sucedido. Estaba comenzando ese cosquilleo en mi vientre, exactamente antes de que comenzaran las deliciosas contracciones, y el saco su pene. Por lo que lo siguiente que sentí, fueron muchas ganas de orinar. Así que fui al baño y lo hice. Al salir solo me puse de nuevo mi ropa interior y mis jeans y blusa. No me puse zapatos. Y solo salí del cuarto. El salió detrás mío y podía sentir su mirada en mis nalgas la caminar por el pasillo y bajar las escaleras.
Una vez abajo, el se despidió de nosotros pidiéndonos guardar discreción. Mi esposo y yo pensamos que no es usuario de ba-k, así que no hay problema, ji ji.
Como verán, no soy un usuario muy activo en el foro, pero cuando vengo, trato de aportar algo que valga la pena. Espero no decepcionarlos esta vez.
Bueno, antes que nada quiero platicarles que hace dos meses me quede sin trabajo. Hoy ya estoy estrenando nuevo puesto en la PGJ, entre hace dos días (el Lunes pasado), cosa que no está tan mal, pero como sea, dos mese sin ingresos, bueno, pues las deudas y compromisos ahí están.
Siempre están los amigos y familia que te echan la mano, pero hace dos semanas, teníamos que pagar, entre otras cosas, una mensualidad del auto.
Y si, siendo honesto, cuento esto con un poco de enojo (no mucho). Es una mezcla de coraje y excitación erótica muy... peculiar.
Bueno comienzo.
Ese miércoles, mi esposa y yo estábamos un poco, preocupados e irritables. Despertamos pensando en "que vamos a hacer". No había mucho en la despensa y había que pagar un mes del auto y un abono semanal en Elektra. Así que desayunamos sopa sin sabor, por que no había jitomate ni sazonador, y bueno, pensamos que tal vez Elektra nos podría esperar una semana... o dos, pero el auto, ya llevaba dos meses de atraso.
Ella: "Que vamos a hacer?"
yo: "Pues yo creo que podemos empeñar mi laptop o algo así"
Ella: "Empeñar? jamás hemos empeñado nada. Y si no la podemos sacar después? que sigue? la tele, la lavadora? yo?. A demás ni siquiera nos alcanza"
Como yo no quería discutir, no contesté nada.
Avanzaré rápido el tiempo. Nos tranquilizamos, y bueno. A medio día, estábamos limpiando la casa (que otra cosa podíamos hacer). Se llegaron las 12:00 del día y la tensión comenzó a sentirse nuevamente. Sonó el teléfono, y nos anunciaron que teníamos que ir a depositar los tres meses (ya este contaba como el tercer mes) de atraso o regresar la unidad.
Conseguir 11,000 pesos en un día esta muy cañón y perder nuestro auto después de 2 años de pagarlo, ni pensarlo.
Colgué y no dijimos nada. Terminé de limpiar los muebles de la sala y ella estaba en la cocina, cuando llamaron a la puerta. Era un vecino, del cual no recordaba ni su nombre. Siempre nos vemos y nos saludamos con los clásicos "buenos días" y ya. Mi esposa y su esposa se conocían mejor, pero el y yo jamás entablamos una conversación mas allá de temas del vecindario y autos. Lo invité a pasar.
Vecino: "no le quito mucho tiempo, quería saber si me puede prestar un momento su taladro, aprovechando que mi esposa fue a visitar a sus parientes de usa"
Yo: "Claro, deme un segundo para ir por el"
Mi vecino no es un anciano, mas bien es un caballero de 42 años, alto, no es gordo, y de piel blanca. Barba de candado y muy amable.
Vecino: "Aun no encuentra trabajo?"
Yo: "No vecino, hice mi solicitud ya en varios lugares, pero aun no sale nada"
Vecino: "Bueno, pues en lo que pueda ayudarle, no dude en solicitarlo, ok"
Pensé en aprovechar la ocasión y pedirle un préstamo lo suficientemente significativo para salir del problema.
Yo: "Abusando de tu propuesta vecino, mira, tengo ya un atraso muy significativo con la agencia del auto, y quisiera saber si puedes hacerme un préstamo, claro, con sus respectivos intereses y en cuando entre a trabajar, se los pagaré"
Vecino: "¿Y cuanto es lo que necesitas?"
En ese momento, apareció mi esposa, con su pants pegado y su blusa mojada, por haber lavado los trastes. No traía sostén, por que, obviamente, estábamos en casa. Así que fue imposible no prestarle atención
Yo: "pues, son 15,000 pesos"
Al escuchar mi esposa lo que dije, supo inmediatamente de que estábamos hablando, así que fue a la cocina nuevamente y se puso un delantal de plástico para ocultar sus senos y regresó con nosotros.
Vecino: "Valla, es bastante dinero. Mira, del presupuesto de mi familia no te los puedo prestar, pero yo he estado ahorrando para cambiar mi auto, y creo que si espero unos meses mas, no moriré"
Ella: "Muchas gracias, de verdad que no sabes como nos ayudas"
Vecino: "Ok, entonces regreso"
Lo despedimos, y salió de casa. Mi esposa y yo nos dijimos un "que bueno que nos presto" y ya no mencionamos nada del tema. Al llegar la tarde, al rededor de las 4:00 sonó el timbre. Era mi vecino. Esta vez atendió mi esposa, ya con un pantalón vaquero, botas y una blusa seca. Lo invitó a pasar y nos sentamos en la sala.
Vecino: "Aquí tienes vecino" y me entrego un fajo de dinero con una liga. "Cuéntalos"
Los conté y mientras yo hacia eso, mi esposa trajo un vino que dejamos de la navidad anterior, muy bueno y sirvió tres copas.
Yo: "Muchas gracias vecino. De verdad que no sabe cuanto nos ayuda"
Vecino: "Eso espero. Sam (el evidentemente conocía mi nombre) que te parece si olvidamos que es un préstamo y te los doy a cambio de un servicio"
Yo: "Valla, entonces sería una negociación? de que servicio estamos hablando"
Vecino: "Yo se que son personas de mente abierta y si rechazas mi propuesta, seguirá siendo préstamo y no pasa nada ok? solo espero no te molestes con migo"
Yo tenia el presentimiento de la obviedad de a donde se dirigía su propuesta.
Yo: "Ok, prometo no molestarme"
Vecino: "Sabes lo hermosa que es tu esposa, verdad? lo sabes. Y se que tu esposa no vale 15,000 pesos, de echo es invaluable. Pero, mi esposa fue de vacaciones hace mes y medio, y la verdad, pues te lo diré como es, quiero estar con tu esposa una vez."
Mi esposa y yo nos quedamos con cara de WTF!, ella volteo a verme y no supimos que decir. No sabíamos si sacarlo de la casa, si regresarle el dinero. Ella me dijo levemente "vamos a la cocina" y nos levantamos y nos fuimos a la cocina sin decir nada.
Ella: "Es una patanería muy atinada lo que este acaba de hacer"
Yo: "Valla que si lo es"
Ella: "Pero por otro lado, no sabemos cuanto tiempo estaremos así, hasta cuando encontraremos trabajo tu o yo."
Yo: "Estas pensando en acceder?"
Ella: "No. O no lo se, es que, no lo se"
Yo: "Mira, Una vez ya lo hiciste con alguien más. Y este tipo no es un viejo gordo sucio."
Ella: "Pero... lo soportarás esta vez"
Yo: "Creo que si, solo, no que esta vez no quiero estar presente"
Ella: "Entonces es un echo, lo haremos?"
yo: "Si, pero si algo sale mal, si te lastima o hace daño, me gritarás ok?"
Salimos de la cocina y nos sentamos sin decir una palabra. Y antes de que el pudiera decirnos algo, mi esposa se levantó y lo tomó de la mano. Lo llevó a la recamara. Yo vi como subían las escaleras de madera y me quede inmóvil.
No resistí a quedarme ahí sentado, así que subí y me quedé en el pasillo. Mi esposa había dejado la puerta entre abierta, no para ver, pero si para que yo la escuchara si fuera necesario gritarme.
No supe en que momento se desnudaron, solo escuchaba que el elogiaba lo hermoso de su cuerpo, escuchaba besos y leves gemidos de mi esposa. Después los gemidos se hicieron mas intensos, mi esposa pujaba como si quisiera levantar algo muy pesado, pero repetidamente. Eran varios "Ah! Ah! Ah! Ah!" de el no escuchaba quejidos, solo su respiración.
Fueron los 15 minutos mas largos de mi vida. Hasta que escuche a mi vecino decir: "me voy a venir" Y a mi esposa decirle pujando "afuera... Ah!, afuera... Ah! mancha lo que sea, pero vente afuera, Ah!"
Escuche el "Ahhh!!!" de mi vecino y me baje a la sala nuevamente.
Pasaron 5 minutos y bajaron los dos, mi esposa primero y después el. El solo me miró y me dijo:
Vecino: "Por favor, que nadie sepa esto, por favor"
Yo: "Nadie lo sabrá" (una mentirota, por que lo estoy contando)
Yo creo que hasta aquí el relato es, tal vez, un poco soso y sin chiste. Así que, mi esposa, contará su versión a partir de cuando entraron a la recamara a continuación:
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Hola. Aun no se si es buena idea contar esto, pero al parecer mi esposo le gusta saber que desconocidos invaden de vez en vez nuestra intimidad y creo que eso a mi también me excita.
Bueno, como ya platico mi viejo la parte mas complicada, yo solo me centraré en escribir lo que paso cuando entramos al cuarto.
Cuando entramos al cuarto, lo solté y no le dije nada, solo camine un par de pasos más adelante de el, dándole la espalda. El se quedó inmóvil al no saber que haría yo. Yo quería que su dinero le valiera la pena, así que, comencé por quitarme la blusa, pero no el sostén. Así, dándole la espalda, me baje mis jeans, pero no levante las piernas para sacármelos, no, si no que me agache flexionando mis piernas, como haciendo una sentadilla, deslizando mis jeans con mis manos por mis piernas. Hice lo mismo para quitarme mi ropa interior. Después me di la vuelta y lo miré de frente. Me saque el sostén sin desabrocharlo. El no se desnudo, ni se movió, solo disfrutaba lo que veía y acariciaba su pene, ya bastante duro, sobre su pantalón.
Le pedí que se acercara, extendiendo mi mano. Cuando lo tuve en frente, me puse en cuclillas, le baje el cierre y desabotone su cinturón y pantalón, saqué su miembro y lo acaricié. No lo chupé, no quería. No olía mal, ni nada de eso, pero no quise hacerlo. Solo lo acaricie con mis manos. El lo disfrutaba y mi esposo me ha dicho, que cuando estoy en esa posición, es riquísimo verme, por que deja ver mi gran trasero.
No duré mucho en esa posición, me puse de pié y me incliné, recargando mis manos en la cama. No quería invadir el lecho de amor que tantas veces a sido testigo de la pasión de mi esposo y yo, así que no me subí. El se inclino para lamer mi ano, lo que me hiso pensar que también lo poseería, un cosa que yo tendría que evitar, ya que ese solo es de mi esposo (hasta ahorita, ji ji). Pero no lo hiso. Después de saborearlo y meter sus dedos en mi vagina, me penetro de un solo golpe y algo brusco. Fue el primer "Ahh" que gemí.
Sus movimientos eran hasta cierto punto desesperados, mis gemidos eran bastante fuertes, Sentía como su miembro atravesaba mis labios vaginales. El me tomaba de mis caderas y me jalaba hacia el fuertemente. a veces pasaba una de sus manos por mi espalda y acariciaba alrededor de mi ano. Si introducía su dedo, creo que si lo toleraría, pero no lo hacia, solo escupía en mi culo y bajaba la saliva con su mano a acariciar mi raya y alrededor de mi recto. Fueron minutos de un sexo un poco duro y rico, por que negarlo. Me gustaba sentirme indefensa delante de su verga penetrante.
Después de muchas palabras de "estas buena", "me gusta mucho", "que bonito culo", etc. me dijo "me voy a venir" y le suplique entre gemidos que lo hiciera afuera, ya que, hace poco (si recuerdan el otro relato de mi esposo) me había inundado el semen de otro chico mi interior y tuve que tomar una pastilla del día después, y no se deben tomar tan juntas (ya tiene como 3 meses, pero no quiero arriesgarme).
El saco su pene y eyaculo directamente en mi espalda, manchando mi cabello, espalda y mi rayita.
Yo me levanté y me fui al baño, tuve un orgasmo extraño, algo que no me había sucedido. Estaba comenzando ese cosquilleo en mi vientre, exactamente antes de que comenzaran las deliciosas contracciones, y el saco su pene. Por lo que lo siguiente que sentí, fueron muchas ganas de orinar. Así que fui al baño y lo hice. Al salir solo me puse de nuevo mi ropa interior y mis jeans y blusa. No me puse zapatos. Y solo salí del cuarto. El salió detrás mío y podía sentir su mirada en mis nalgas la caminar por el pasillo y bajar las escaleras.
Una vez abajo, el se despidió de nosotros pidiéndonos guardar discreción. Mi esposo y yo pensamos que no es usuario de ba-k, así que no hay problema, ji ji.