ReyL2
Bovino maduro
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Pese a trabas, maestra decide continuar clases
La maestra Mary de la escuela primaria "Lázaro Cárdenas", en Guerrero, es la única que siguió dando clases extramuro a sus alumnos de Sexto "B", aunque sus compañeros docentes la cuestionan e intimidan.
Creo que esta maestra, es DIGNO ejemplo de lo que DEBIERAN SER los verdaderos maestros...o no? ...ya leeremos que opinan los "ultras" y "los dueños de la verdad, verdadera"
Miércoles 10 de abril de 2013 Cristina Pérez-Stadelmann | El Universal13:00
politica@el universal.com.mx
CHILPANCINGO, Gro.- Las ocho de la mañana, es la hora en que la profesora Maribel Barrera Rodríguez inicia sus clases. Su grupo es el sexto de primaria. Tiene a su cargo a 37 alumnos. Comenzó su tarea educativa el 1 de septiembre de 1987, luego de haber estudiado durante cuatro años en la Normal Federal de Chilpancingo. De esto hace 26 años. Sus alumnos la llaman maestra Mary, y la definen como una profesora que siempre los mantiene actualizados. Con este fin, año con año asiste a cursos de capacitación y participa en la carrera magisterial para promoverse.
Maribel dice estar consciente de la necesidad de que se le apliquen las pruebas como docente "pues como profesora sé que los cambios en el mundo son incesantes y que nosotros como magisterio debemos estar actualizados y capacitados para llevar a cabo nuestro trabajo.
"Yo les digo a los niños: ‘hay que prepararse continuamente, porqué ahorita el tiempo es de competencia'". Ella misma se ha preocupado por alcanzar un mayor nivel pedagógico y de esa manera ha transitado del nivel A, al B y C. Sin embargo, el año pasado dijo que no vinieron a aplicarle la prueba Enlace a sus alumnos, que le permitiría ver la posibilidad de acceder al nivel D y a un mejor salario.
"Los de la prueba Enlace no vinieron porque los maestros dijeron que si dejaban que la prueba se aplicara, estarían aceptando la reforma educativa; y yo no pude cumplir con todos los requisitos necesarios para obtener el escalafón".
En esa ocasión, y ante su queja, los docentes de la Escuela Primaria "Lázaro Cárdenas"- que están en contra de la Reforma Educativa- le dijeron que podía dejar la institución, sino estaba de acuerdo con ellos.
Ellos son 22 profesores que realizan reuniones, de análisis de su movimiento, sin su presencia. Maribel incluso asegura que ha recibido amenazas por teléfono. Su esposo, es quien la acompaña al plantel, por temor a que pueda ser agredida. "Según dicen, estoy haciéndolos quedar mal, cuando lo que hago es cumplir con mi trabajo, y me dicen, que mientras ellos están luchando, la maestra está trabajando".
No obstante, y a diferencia del resto de sus compañeros que están en paro magisterial desde el 25 de febrero de este año, ella ha decido junto con los 37 padres de familia del grupo a su cargo, impartir sus clases afuera del plantel educativo. Sus colegas de la escuela primaria son simpatizantes del movimiento magisterial que encabeza la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
La profesora Maribel, de 44 años, dice ante sus compañeros: "A mí nadie me corre. La escuela no es de ustedes".
Y a los padres de familia les deja claro: "Yo en el paro no participo. Tengo una familia, un trabajo, me preocupan, y debo poner lo mejor de mí misma para conservarlo. Desde el 22 de marzo mi salario se ha visto afectado, por el paro, a pesar de que yo en él no participo. A mí me pagan por realizar mi trabajo. Me gusta, quiero cumplir lo que marca la normatividad, con mi horario de trabajo, por eso, decidimos junto con los padres de familia, que tienen el interés de que sus hijos no pierdan clases, impartirlas aún afuera de la escuela; porque para esto la Secretaría de Educación del Estado de Guerrero me paga", precisa Maribel.
A la profesora Barrera le han retenido sus salarios correspondientes a la primera y segunda quincena de marzo. "A pesar de que no participo en el movimiento de resistencia contra la Reforma Educativa, me ha visto afectada con los descuentos salariales que ha aplicado la Secretaría de Educación en Guerrero. (SEG)".
El 15 de marzo la mentora se vio obligada a interponer una queja ante la Contraloría Interna de la SEG para solicitar el pago de sus salarios. Les hizo llegar un documento con las firmas de 37 padres de familia para reforzar su petición que a letra dice: "... solicitar el acceso a la escuela, ya que yo no estoy participando en el paro de labores y los maestros manifestaron que cerrarían la escuela y no permitirían la entrada, porque dicen que todos deben ir aunque no estén de acuerdo. A pesar de esto yo me presenté en la escuela, en el horario de 8 a 12:30 horas y permanecí en la calle revisando tareas y dejando más trabajos a los alumnos que asistieron".
Decide dar cursos extramuro
Los niños están sentados en una jardinera de cemento frente a su escuela. El plantel está cerrado. La profesora Maribel les ha pedido que lleven consigo todos sus útiles y que vayan uniformados. Ella dice ser una persona formal en sus hábitos.
Maribel se sitúa debajo de un árbol que le da sombra; pero siempre de pie frente a sus alumnos; les revisa sus tareas, y les deja trabajos para el día siguiente. Las vecinas han colaborado con prestarles una mesa de plástico, y algunas sillas, con tal de que los niños no pierdan clases. Reyna Molina López, madre de Zaide Wendolyn de 12 años, es quien recoge la basura que los niños van dejando, y les lleva refrigerios. La profesora Maribel está consciente, y lo dice en entrevista a EL UNIVERSAL, que Guerrero es una de las entidades con mayor atraso educativo. Ella lucha contra esto.
Las clases extramuro, que sólo Maribel imparte, y a las que recurrió obligada por las circunstancias, pero también por el afán de que sus alumnos no se atrasen, iniciaron el 25 de febrero y continuaron hasta el 24 de marzo, dos días antes de que iniciara la Semana Santa. En caso de que el paro magisterial continúe, ella volverá a dar clases en la banqueta.
Ayer, en el reinicio de clases, los profesores tomaron dos horas del horario escolar para discutir sobre su movimiento. La reunión se llevó a cabo en la cancha deportiva de basquetbol techada.
Los docentes hacían un círculo, y se turnaban para hablar; mientras los alumnos permanecían en sus salones y absolutamente solos; es decir, sin sus maestros. (A este plantel asisten, 540 niños de primaria, de 6 a 12 años de edad). Ante este círculo cerrado, los docentes parecerían darles la espalda no solo a sus alumnos, sino también a Maribel. Al finalizar la junta de profesores, lo que siguió fue el refrigerio de los mismos: tacos, tortas, enchiladas. Aquello parecía un festejo. Esa mañana los alumnos en el reinicio de clases perdieron tres horas entre juntas y refrigerios.
Mientras tanto, ella es la única profesora que atiende a sus 37 alumnos en el salón que está al final de la cancha. Una de ellas, Zaide Wendolyn, de 12 años, quiere decir: "Está bien que la maestra nos dé clases aquí afuera de la escuela, lo que no está bien es lo que hacen los otros maestros. La profesora nos dijo que quería compensarnos dándonos clases aquí afuera, porque quiere sacarnos adelante, porque es una maestra dedicada a su trabajo. De los maestros que no dan clases pienso que está mal lo que hacen".
Ana Sofía de 12 años agrega: "Aquí afuera no había nadie, estaba solo, veníamos temprano, con nuestros uniformes, pero no podíamos entrar a la escuela, y nos quedábamos afuera haciendo trabajos, la mamá de Arturo prestaba las sillas, ella es una vecina de la escuela".
Reyna Molina López, madre de Zaide Wendolyn, enfatiza: "La maestra Maribel, que está a cargo de nuestros niños, nos dijo el 12 de marzo que no quería irse al paro, se los comentó a sus colegas de esta escuela, pero hicieron caso omiso, y le reprocharon que no esté con ellos. Pero ella nos ha dicho que lo único que quiere es trabajar para nuestros hijos, y así fue que se puso a dar clases fuera de la escuela".
"Ella ha estado cumpliendo con su horario de trabajo de 8 de la mañana a 12:30 horas, pero los niños se retiran un poco antes porque no hay baños. Y porque además, la semana pasada encontraron a un encajuelado a la vuelta de la escuela, y esta colonia es muy insegura".
"Nosotras tenemos que quedarnos aquí, en la calle, mientras la maestra Maribel les da clases, porque no podemos dejar a nuestros niños solos en esta colonia. Necesitamos cuidar a nuestros hijos, porque dejarlos solos afuera de la escuela es un peligro" agrega a su vez Ana María Salgado, madre de familia. Respecto a la maestra señala: "Es excelente, de las pocas que hay que quiere sacar adelante a sus alumnos".
Maribel concluye que la pérdida de clases se refleja en el bajo rendimiento de los niños y niñas en las evaluaciones y aprovechamiento escolar, "porque al llegar al quinto y sexto año de primaria (año en que yo imparto clases) su rezago escolar, evidencia su falta de conocimientos".
A pesar del señalamiento, trabas, cuestionamiento y hasta rechazo de sus compañeros docentes, la maestra Maribel no se amedrenta. El 23 de junio próximo a las 10 de la mañana, se presentará en Centro de Maestros de Chilpancingo, Guerrero, para presentar su Prueba Universal, y así continuar reafirmando e incrementando sus conocimientos. "El mundo avanza, no es estático, y nosotros los profesores también tenemos que avanzar". Las evaluaciones que aplica el gobierno federal, nunca han sido un obstáculo para ella.
FUENTE: http://www.eluniversal.com.mx/notas/915751.html
La maestra Mary de la escuela primaria "Lázaro Cárdenas", en Guerrero, es la única que siguió dando clases extramuro a sus alumnos de Sexto "B", aunque sus compañeros docentes la cuestionan e intimidan.
Creo que esta maestra, es DIGNO ejemplo de lo que DEBIERAN SER los verdaderos maestros...o no? ...ya leeremos que opinan los "ultras" y "los dueños de la verdad, verdadera"
Miércoles 10 de abril de 2013 Cristina Pérez-Stadelmann | El Universal13:00
politica@el universal.com.mx
CHILPANCINGO, Gro.- Las ocho de la mañana, es la hora en que la profesora Maribel Barrera Rodríguez inicia sus clases. Su grupo es el sexto de primaria. Tiene a su cargo a 37 alumnos. Comenzó su tarea educativa el 1 de septiembre de 1987, luego de haber estudiado durante cuatro años en la Normal Federal de Chilpancingo. De esto hace 26 años. Sus alumnos la llaman maestra Mary, y la definen como una profesora que siempre los mantiene actualizados. Con este fin, año con año asiste a cursos de capacitación y participa en la carrera magisterial para promoverse.
Maribel dice estar consciente de la necesidad de que se le apliquen las pruebas como docente "pues como profesora sé que los cambios en el mundo son incesantes y que nosotros como magisterio debemos estar actualizados y capacitados para llevar a cabo nuestro trabajo.
"Yo les digo a los niños: ‘hay que prepararse continuamente, porqué ahorita el tiempo es de competencia'". Ella misma se ha preocupado por alcanzar un mayor nivel pedagógico y de esa manera ha transitado del nivel A, al B y C. Sin embargo, el año pasado dijo que no vinieron a aplicarle la prueba Enlace a sus alumnos, que le permitiría ver la posibilidad de acceder al nivel D y a un mejor salario.
"Los de la prueba Enlace no vinieron porque los maestros dijeron que si dejaban que la prueba se aplicara, estarían aceptando la reforma educativa; y yo no pude cumplir con todos los requisitos necesarios para obtener el escalafón".
En esa ocasión, y ante su queja, los docentes de la Escuela Primaria "Lázaro Cárdenas"- que están en contra de la Reforma Educativa- le dijeron que podía dejar la institución, sino estaba de acuerdo con ellos.
Ellos son 22 profesores que realizan reuniones, de análisis de su movimiento, sin su presencia. Maribel incluso asegura que ha recibido amenazas por teléfono. Su esposo, es quien la acompaña al plantel, por temor a que pueda ser agredida. "Según dicen, estoy haciéndolos quedar mal, cuando lo que hago es cumplir con mi trabajo, y me dicen, que mientras ellos están luchando, la maestra está trabajando".
No obstante, y a diferencia del resto de sus compañeros que están en paro magisterial desde el 25 de febrero de este año, ella ha decido junto con los 37 padres de familia del grupo a su cargo, impartir sus clases afuera del plantel educativo. Sus colegas de la escuela primaria son simpatizantes del movimiento magisterial que encabeza la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
La profesora Maribel, de 44 años, dice ante sus compañeros: "A mí nadie me corre. La escuela no es de ustedes".
Y a los padres de familia les deja claro: "Yo en el paro no participo. Tengo una familia, un trabajo, me preocupan, y debo poner lo mejor de mí misma para conservarlo. Desde el 22 de marzo mi salario se ha visto afectado, por el paro, a pesar de que yo en él no participo. A mí me pagan por realizar mi trabajo. Me gusta, quiero cumplir lo que marca la normatividad, con mi horario de trabajo, por eso, decidimos junto con los padres de familia, que tienen el interés de que sus hijos no pierdan clases, impartirlas aún afuera de la escuela; porque para esto la Secretaría de Educación del Estado de Guerrero me paga", precisa Maribel.
A la profesora Barrera le han retenido sus salarios correspondientes a la primera y segunda quincena de marzo. "A pesar de que no participo en el movimiento de resistencia contra la Reforma Educativa, me ha visto afectada con los descuentos salariales que ha aplicado la Secretaría de Educación en Guerrero. (SEG)".
El 15 de marzo la mentora se vio obligada a interponer una queja ante la Contraloría Interna de la SEG para solicitar el pago de sus salarios. Les hizo llegar un documento con las firmas de 37 padres de familia para reforzar su petición que a letra dice: "... solicitar el acceso a la escuela, ya que yo no estoy participando en el paro de labores y los maestros manifestaron que cerrarían la escuela y no permitirían la entrada, porque dicen que todos deben ir aunque no estén de acuerdo. A pesar de esto yo me presenté en la escuela, en el horario de 8 a 12:30 horas y permanecí en la calle revisando tareas y dejando más trabajos a los alumnos que asistieron".
Decide dar cursos extramuro
Los niños están sentados en una jardinera de cemento frente a su escuela. El plantel está cerrado. La profesora Maribel les ha pedido que lleven consigo todos sus útiles y que vayan uniformados. Ella dice ser una persona formal en sus hábitos.
Maribel se sitúa debajo de un árbol que le da sombra; pero siempre de pie frente a sus alumnos; les revisa sus tareas, y les deja trabajos para el día siguiente. Las vecinas han colaborado con prestarles una mesa de plástico, y algunas sillas, con tal de que los niños no pierdan clases. Reyna Molina López, madre de Zaide Wendolyn de 12 años, es quien recoge la basura que los niños van dejando, y les lleva refrigerios. La profesora Maribel está consciente, y lo dice en entrevista a EL UNIVERSAL, que Guerrero es una de las entidades con mayor atraso educativo. Ella lucha contra esto.
Las clases extramuro, que sólo Maribel imparte, y a las que recurrió obligada por las circunstancias, pero también por el afán de que sus alumnos no se atrasen, iniciaron el 25 de febrero y continuaron hasta el 24 de marzo, dos días antes de que iniciara la Semana Santa. En caso de que el paro magisterial continúe, ella volverá a dar clases en la banqueta.
Ayer, en el reinicio de clases, los profesores tomaron dos horas del horario escolar para discutir sobre su movimiento. La reunión se llevó a cabo en la cancha deportiva de basquetbol techada.
Los docentes hacían un círculo, y se turnaban para hablar; mientras los alumnos permanecían en sus salones y absolutamente solos; es decir, sin sus maestros. (A este plantel asisten, 540 niños de primaria, de 6 a 12 años de edad). Ante este círculo cerrado, los docentes parecerían darles la espalda no solo a sus alumnos, sino también a Maribel. Al finalizar la junta de profesores, lo que siguió fue el refrigerio de los mismos: tacos, tortas, enchiladas. Aquello parecía un festejo. Esa mañana los alumnos en el reinicio de clases perdieron tres horas entre juntas y refrigerios.
Mientras tanto, ella es la única profesora que atiende a sus 37 alumnos en el salón que está al final de la cancha. Una de ellas, Zaide Wendolyn, de 12 años, quiere decir: "Está bien que la maestra nos dé clases aquí afuera de la escuela, lo que no está bien es lo que hacen los otros maestros. La profesora nos dijo que quería compensarnos dándonos clases aquí afuera, porque quiere sacarnos adelante, porque es una maestra dedicada a su trabajo. De los maestros que no dan clases pienso que está mal lo que hacen".
Ana Sofía de 12 años agrega: "Aquí afuera no había nadie, estaba solo, veníamos temprano, con nuestros uniformes, pero no podíamos entrar a la escuela, y nos quedábamos afuera haciendo trabajos, la mamá de Arturo prestaba las sillas, ella es una vecina de la escuela".
Reyna Molina López, madre de Zaide Wendolyn, enfatiza: "La maestra Maribel, que está a cargo de nuestros niños, nos dijo el 12 de marzo que no quería irse al paro, se los comentó a sus colegas de esta escuela, pero hicieron caso omiso, y le reprocharon que no esté con ellos. Pero ella nos ha dicho que lo único que quiere es trabajar para nuestros hijos, y así fue que se puso a dar clases fuera de la escuela".
"Ella ha estado cumpliendo con su horario de trabajo de 8 de la mañana a 12:30 horas, pero los niños se retiran un poco antes porque no hay baños. Y porque además, la semana pasada encontraron a un encajuelado a la vuelta de la escuela, y esta colonia es muy insegura".
"Nosotras tenemos que quedarnos aquí, en la calle, mientras la maestra Maribel les da clases, porque no podemos dejar a nuestros niños solos en esta colonia. Necesitamos cuidar a nuestros hijos, porque dejarlos solos afuera de la escuela es un peligro" agrega a su vez Ana María Salgado, madre de familia. Respecto a la maestra señala: "Es excelente, de las pocas que hay que quiere sacar adelante a sus alumnos".
Maribel concluye que la pérdida de clases se refleja en el bajo rendimiento de los niños y niñas en las evaluaciones y aprovechamiento escolar, "porque al llegar al quinto y sexto año de primaria (año en que yo imparto clases) su rezago escolar, evidencia su falta de conocimientos".
A pesar del señalamiento, trabas, cuestionamiento y hasta rechazo de sus compañeros docentes, la maestra Maribel no se amedrenta. El 23 de junio próximo a las 10 de la mañana, se presentará en Centro de Maestros de Chilpancingo, Guerrero, para presentar su Prueba Universal, y así continuar reafirmando e incrementando sus conocimientos. "El mundo avanza, no es estático, y nosotros los profesores también tenemos que avanzar". Las evaluaciones que aplica el gobierno federal, nunca han sido un obstáculo para ella.
FUENTE: http://www.eluniversal.com.mx/notas/915751.html