αℓfασмєgα
Bovino Milenario
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- 22 Abr 2009
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- 1.291
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- #1
Bueno, nunca he escrito un chiste... Pero veamos a ver qué
tal nos va.
Ojalá no esté repetido.
Esta era una vez, en esos pueblitos denominados
PUEBLO CHICO, INFIERNO GRANDE...
Ya saben todos se conocen y casi todos,
son muy religiosos.
Entonces, llega "Susanita" esa muchacha
tan decente a confesarse con el padre y le dice:
- Padre, confiésome que he pecado, he tenido
sexo con Sergio el monaguillo.
El padre, ya grande de edad y acostumbrado
a tomarse el vino de consagrar en ocasiones
especiales y comúnente a diario, osea en pocas
palabras borracho le dice:
- Hija, no lo puedo creer, tan buen muchacho el.
Pero bueno, la carne es débil. Reza 3 padres nuestros.
Y dicho esto, le da un trago a su botellita de ron,
que cargaba bajo la sotana.
Susanita responde:
- Pero padre, confiésome que también he pecado
con Laurencio, el hijo del boticario.
El padre añade:
- Hija! Un muchacho tan bienportado como el.
No, no, no... La carne es muuy débil. Reza ahora,
3 padres nuestros más - Y le da un traguito más.
- Pero, Padre... También pequé con Hilario, el hijo
del capataz de la Hacienda de mi padre.
- Hija! Un muchacho tan devoto y obediente,
pero bueno, se que la carne es débil... Ahora reza
2 Ave Marías más - Y otros 2 traguitos más a la botellita.
- Hijole Padre, pero también debo de confesar,
que he hecho un pecado más grande, porque
caí en la tentación y lo hice también con Matías,
el de la ferretería.
- Hija mía por Dios! Pero si el es casado y además,
es muy dedicado a la iglesia y siempre da buenos
diezmos a la Santa Iglesia - Otros 3 traguitos más.
En eso, Susanita ya extrañada le dice:
- Oiga Padre, me huele usted a borracho.
Y el sacerdote, al calor del alcohol
le responde atinadamente:
- Hija, tu me hueles a PUTA desde
hace rato y yo ni te digo nada!
Jajaja!
tal nos va.
Ojalá no esté repetido.
Esta era una vez, en esos pueblitos denominados
PUEBLO CHICO, INFIERNO GRANDE...
Ya saben todos se conocen y casi todos,
son muy religiosos.
Entonces, llega "Susanita" esa muchacha
tan decente a confesarse con el padre y le dice:
- Padre, confiésome que he pecado, he tenido
sexo con Sergio el monaguillo.
El padre, ya grande de edad y acostumbrado
a tomarse el vino de consagrar en ocasiones
especiales y comúnente a diario, osea en pocas
palabras borracho le dice:
- Hija, no lo puedo creer, tan buen muchacho el.
Pero bueno, la carne es débil. Reza 3 padres nuestros.
Y dicho esto, le da un trago a su botellita de ron,
que cargaba bajo la sotana.
Susanita responde:
- Pero padre, confiésome que también he pecado
con Laurencio, el hijo del boticario.
El padre añade:
- Hija! Un muchacho tan bienportado como el.
No, no, no... La carne es muuy débil. Reza ahora,
3 padres nuestros más - Y le da un traguito más.
- Pero, Padre... También pequé con Hilario, el hijo
del capataz de la Hacienda de mi padre.
- Hija! Un muchacho tan devoto y obediente,
pero bueno, se que la carne es débil... Ahora reza
2 Ave Marías más - Y otros 2 traguitos más a la botellita.
- Hijole Padre, pero también debo de confesar,
que he hecho un pecado más grande, porque
caí en la tentación y lo hice también con Matías,
el de la ferretería.
- Hija mía por Dios! Pero si el es casado y además,
es muy dedicado a la iglesia y siempre da buenos
diezmos a la Santa Iglesia - Otros 3 traguitos más.
En eso, Susanita ya extrañada le dice:
- Oiga Padre, me huele usted a borracho.
Y el sacerdote, al calor del alcohol
le responde atinadamente:
- Hija, tu me hueles a PUTA desde
hace rato y yo ni te digo nada!
Jajaja!
