jarochilandio
Bovino de la familia
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Notimex
lun, 24 ago 2015
Las malas prácticas de ortografía, sobre todo por parte de alumnos de educación básica, se asocian directamente a un deficiente uso del léxico, poca lectura y desatención en el proceso de escritura; hechos que están relacionados con la capacidad de autorregulación que tienen los estudiantes de sus propios procesos mentales.
Lo anterior fue revelado por el Instituto Nacional para la Evaluación (INNE) gracias a un estudio llamado “La ortografía de los estudiantes de educación básica”, en el que se conocieron los errores más frecuentes que tienen los mexicanos que cursan este nivel de estudios.
Entre las faltas más recurrentes se pueden encontrar la omisión, adición o sustitución de letras, además de segmentación de palabras y problemas para entender y emplear acentuación.
También se dio a conocer que las palabras que con mayor frecuencia se escriben mal son: los verbos conjugados estar, haber, hacer e ir; los nexos y, que, ya; los adverbios ahí y así, la frase adverbial a veces, entre otras.
Sin embargo, este mal no sólo se reduce a preparatorianos o personas de baja edad. Actualmente, no es extraño encontrarse con profesionistas o universitarios, incluso estudiantes de posgrado y doctorado que no conocen las reglas básicas gramaticales, signos de puntuación o hasta ignoran el cambio que se debe hacer al hablar diversos tiempos (presente, pasado, futuro).
Por mucho tiempo se ha sabido uno de los aspectos que ayudaría a un país como México a sobre salir en diversos aspectos es, precisamente, una educación adecuada para la población entera. Dotar a estudiantes con libros de texto que en realidad les aporten valor cultural es esencial, ya que el contar con un material atractivo despertará el interés del alumno por aprender con ayuda de los docentes, e incluso por su propia cuenta.
En la actualidad, existen diferentes opciones en cuanto a casas editoras de libros como Pearson, que se preocupan por brindarles a estudiantes desde kínder hasta universidad, textos que los ayuden a adquirir los conocimientos que requieren dependiendo del nivel que estén cursando; estos contenidos están disponibles tanto en libros tradicionales como en E-books de fácil acceso.
Fuente
Y necesitábamos que nos lo dijera el inefable Instituto Nacional para la Evaluación... jajaja ¡Claro, si para estos terriblemente "sesudos" ejercicios lo crearon! EVALUAR, EVALUAR y más EVALUAR. Los gobiernos mexicanos se la han pasado "EVALUANDO" al sistema educativo por décadas. Y es que eso es más barato que CORREGIR el sistema educativo. Desde cualquier punto de vista. Para CORREGIR, por un lado, habría que INVERTIRLE más a la educación y menos a entelequias como el Instituto Nacional Electoral, ambas cámaras (disputados y soñadores), ejército, publicidad para promover al estado, etc., etc. Sólo que entonces no habría "moches" multimillonarios para engordar las carteras de los funcionarios. Por el otro, y más peligroso aún para el "status quo" de la clase política, también implicaría que habría menos pobres (no sólo monetariamente) a quien manipular con el clientelismo, asistencialismo y proteccionismo gubernamental. Por supuesto que eso, CORREGIR lo que tanta evaluación ha "revelado" no es conveniente desde ningún punto de vista. ¡Ah!, pero eso sí, como ya viene el "informe" del Copetes, ahora nos receta unos promocionales en donde presume su fabulosa "Reforma Educativa". Una "Reforma" que reparte millones de computadoras portátiles y tabletas... para que los alumnos se pongan, por una lado a chatear, y así "enriquecer" si vocabulario cibernético, ese que es un dechado de perfección horrográfica, y por el otro, para que sigan "aprendiendo" con el cada vez más socorrido método de COPY>PASTE, con lo cual ni siquiera tiene que preocuparse por saber si la horrografía es correcta (si lo copian de una fuente confiable lo será, aunque ni idea tengan de ello, y si es de alguna fuente tan "confiable" como "tareas", "elrincondelvago", "mistareas, etc., etc., pues ya que de ahí es también de donde el profe obtiene su "información", pues...). Le agregamos que los chicos ya no viven sin el teléfono celular, y tenemos la "receta perfecta" para perpetuar el analfabetismo ortográfico.
Y sí, para quienes trabajamos en posgrado, lamentablemente debemos reconocer lo que en el artículo se menciona: el mal no sólo está localizado en los niveles básico y de educación media. Hoy por hoy ya es muy difícil encontrar un alumno (de cualquier nivel) que sepa redactar bien en español. ¡Ah, pero eso sí! Se les exige altos conocimientos de, al menos, inglés. No saben expresarse en su propio idioma, pero... deben saber expresarse (en todas sus formas) muy bien en inglés... ¿What?
lun, 24 ago 2015

Las malas prácticas de ortografía, sobre todo por parte de alumnos de educación básica, se asocian directamente a un deficiente uso del léxico, poca lectura y desatención en el proceso de escritura; hechos que están relacionados con la capacidad de autorregulación que tienen los estudiantes de sus propios procesos mentales.
Lo anterior fue revelado por el Instituto Nacional para la Evaluación (INNE) gracias a un estudio llamado “La ortografía de los estudiantes de educación básica”, en el que se conocieron los errores más frecuentes que tienen los mexicanos que cursan este nivel de estudios.
Entre las faltas más recurrentes se pueden encontrar la omisión, adición o sustitución de letras, además de segmentación de palabras y problemas para entender y emplear acentuación.
También se dio a conocer que las palabras que con mayor frecuencia se escriben mal son: los verbos conjugados estar, haber, hacer e ir; los nexos y, que, ya; los adverbios ahí y así, la frase adverbial a veces, entre otras.
Sin embargo, este mal no sólo se reduce a preparatorianos o personas de baja edad. Actualmente, no es extraño encontrarse con profesionistas o universitarios, incluso estudiantes de posgrado y doctorado que no conocen las reglas básicas gramaticales, signos de puntuación o hasta ignoran el cambio que se debe hacer al hablar diversos tiempos (presente, pasado, futuro).
Por mucho tiempo se ha sabido uno de los aspectos que ayudaría a un país como México a sobre salir en diversos aspectos es, precisamente, una educación adecuada para la población entera. Dotar a estudiantes con libros de texto que en realidad les aporten valor cultural es esencial, ya que el contar con un material atractivo despertará el interés del alumno por aprender con ayuda de los docentes, e incluso por su propia cuenta.
En la actualidad, existen diferentes opciones en cuanto a casas editoras de libros como Pearson, que se preocupan por brindarles a estudiantes desde kínder hasta universidad, textos que los ayuden a adquirir los conocimientos que requieren dependiendo del nivel que estén cursando; estos contenidos están disponibles tanto en libros tradicionales como en E-books de fácil acceso.
Fuente
Y necesitábamos que nos lo dijera el inefable Instituto Nacional para la Evaluación... jajaja ¡Claro, si para estos terriblemente "sesudos" ejercicios lo crearon! EVALUAR, EVALUAR y más EVALUAR. Los gobiernos mexicanos se la han pasado "EVALUANDO" al sistema educativo por décadas. Y es que eso es más barato que CORREGIR el sistema educativo. Desde cualquier punto de vista. Para CORREGIR, por un lado, habría que INVERTIRLE más a la educación y menos a entelequias como el Instituto Nacional Electoral, ambas cámaras (disputados y soñadores), ejército, publicidad para promover al estado, etc., etc. Sólo que entonces no habría "moches" multimillonarios para engordar las carteras de los funcionarios. Por el otro, y más peligroso aún para el "status quo" de la clase política, también implicaría que habría menos pobres (no sólo monetariamente) a quien manipular con el clientelismo, asistencialismo y proteccionismo gubernamental. Por supuesto que eso, CORREGIR lo que tanta evaluación ha "revelado" no es conveniente desde ningún punto de vista. ¡Ah!, pero eso sí, como ya viene el "informe" del Copetes, ahora nos receta unos promocionales en donde presume su fabulosa "Reforma Educativa". Una "Reforma" que reparte millones de computadoras portátiles y tabletas... para que los alumnos se pongan, por una lado a chatear, y así "enriquecer" si vocabulario cibernético, ese que es un dechado de perfección horrográfica, y por el otro, para que sigan "aprendiendo" con el cada vez más socorrido método de COPY>PASTE, con lo cual ni siquiera tiene que preocuparse por saber si la horrografía es correcta (si lo copian de una fuente confiable lo será, aunque ni idea tengan de ello, y si es de alguna fuente tan "confiable" como "tareas", "elrincondelvago", "mistareas, etc., etc., pues ya que de ahí es también de donde el profe obtiene su "información", pues...). Le agregamos que los chicos ya no viven sin el teléfono celular, y tenemos la "receta perfecta" para perpetuar el analfabetismo ortográfico.
Y sí, para quienes trabajamos en posgrado, lamentablemente debemos reconocer lo que en el artículo se menciona: el mal no sólo está localizado en los niveles básico y de educación media. Hoy por hoy ya es muy difícil encontrar un alumno (de cualquier nivel) que sepa redactar bien en español. ¡Ah, pero eso sí! Se les exige altos conocimientos de, al menos, inglés. No saben expresarse en su propio idioma, pero... deben saber expresarse (en todas sus formas) muy bien en inglés... ¿What?