Chen Dejun, un chino de 71 años, asegura que consumir de tres a cuatro litros de queroseno al mes es saludable para la tos y los dolores de pecho. Dejun, bebe este derivado del petróleo y gasolina desde los 29 años. Esto es más de cuatro décadas.



El periodico China Daily advierte que el anciano, de un metro y medio de estatura, tiene una apariencia frágil y muy delgado. Sin embargo, cumple con su trabajo de cantero y también es artesano de la cestería de bambú. Además, tiene una buena memoria y recuerda, en particular, a aquella persona que le recomendó en 1969 queroseno como remedio para tratar la fuerte tos que le aquejaba en aquel entonces.
Fueron los médicos de un hospital local quienes lo sorprendieron con una garrafa de 2,5 litros y una taza en las manos cuando realizaban una visita a los vecinos de la zona. Tras un examen, confirmaron que la salud de Chen es buena para su edad aunque hay señales de un enfisema pulmonar. Agregaron que su cuerpo ya debe haberse acostumbrado al consumo de combustible.

Sin embargo, dijeron los doctores que la gasolina sólo puede funcionar como anestesia de Chen, pero no puede curar su dolor.

Los periodistas chinos calcularon que la cantidad de combustible consumida por Dejun a lo largo de su vida alcanza una tonelada y media.
¿Y que hay de la familia? La esposa de Chen y sus tres hijos intentaron muchas veces que dejara la adicción a la gasolina, pero esos esfuerzos sólo han hecho que las relaciones familiares se hagan más tensas. Por eso, hace ocho años Chen se trasladó a otra parte para vivir solo.



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