Un bandolero mexicano para evitar la acción de la justicia, se escondía en México cuando robaba bancos en Texas. Finalmente, se ofreció una recompensa por su captura y un Texas ranger emprendedor decidió rastrearlo y atravesar la frontera.
Después de una búsqueda larga, rastreó al bandolero hasta una cantina. Lo encontró, se paró silenciosamente detrás del bandolero, le apuntó su revolver a la cabeza y dijo:

- (En inglés) Usted está bajo arresto. Dígame donde escondió el botín o le vuelo la cabeza.

Pero el bandolero no hablaba inglés, y el ranger no hablaba español, así que el ranger solicitó ayuda a cualquiera que fuera bilingüe de los ahí presentes. Un abogado que sabía inglés estaba en la taberna y tradujo el mensaje del ranger.

El bandolero, sabiendo que hasta ahí podía llegar, le confesó que el botín estaba enterrado bajo el árbol de roble detrás de la cantina.

¿Qué dijo? -le preguntó el Ranger (en inglés, verdad).

Y el abogado le contestó:

- Dijo "¡Vete al infierno, pinche gringo!... ¡No eres lo suficiente hombre pa' dispararme!

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¡Saludos Bakunos!