Ya sabemos como se las gastan los japoneses inventando cacharros tecnológicos súper sofisticados, que no siempre son tan útiles en la vida diaria. Es parte de su excentricidad, darse el lujo de inventar de vez en cuando cosas que no sirven para nada pero que nos dejan a todos con la boca abierta.

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Neurowear es una compañía que se ha currado un invento que encaja con la descripción anterior. Se llaman Necomimi y son unas orejas de gato que se pueden controlar con el cerebro. Me explico:
Las orejas de peluche utilizan sensores incorporados en una banda para la cabeza que recoge la actividad eléctrica del cerebro. Cuando enfocas tu atención en algo, los banda captura las ondas cerebrales y levanta las orejas. Cuando te distraes, los oídos se pliegan hacia abajo.

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A mi me parecen más un juguete ideal para las jóvenes japonesas amantes del anime o el manga, pero hay quienes se atreven a imaginar que Neurowear puede utilizar ésta tecnología para ayudar a los niños que padecen autismo a comunicarse con sus padres, lo cual suena muy posible y de hecho, sería maravillosos.


De momento, es casi un hecho que serán el nuevo artículo de moda en Japón una vez que empiecen a comercializarse a finales de año y con un poco de suerte, las veremos aterrizar en occidente como otra de las excentricidades niponas que hacen de la isla, un lugar único en el mundo.