Alej17
Bovino de la familia
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Murio Pusuke
No los aparentaba -basta con ver la imagen que ilustra el reportaje-, pero el animal tenía ya 26 años y 9 meses. Para un hombre es la flor de la vida, pero para un perro son muchos. Demasiados. Algo así como 125 calendarios humanos, un registro que le había valido a 'Pusuke' para entrar en el prestigioso libro Guinness de los Récords. Según la Biblia de las cosas imposibles, era oficialmente el can vivo más longevo del mundo. Y decimos era porque la veterana mascota murió el pasado lunes a mediodía en la casa de su dueña en Japón.
Su nombre era 'Pusuke' y se trataba de un ejemplar macho cruzado de 'shiba inu', una raza autóctona del país del Sol Naciente muy apreciada por ser una de las seis originales 'familias' caninas japonesas y una de las más antiguas que todavía perviven. Este excepcional ejemplar había nacido en la ciudad de Shinohara (donde vivían unos familiares de su actual dueña) el 1 de abril de 1985. La fecha es conocida porque los responsables del libro Guinness llevaron una concienzuda investigación cuando la dueña del perro presentó su candidatura para el récord.
Entonces se recurrió al registro municipal de animales y se chequeó su libreta de vacunación, que demostraron que la mascota era un caso insólito de extrema longevidad. Esto ocurrió el pasado mes de diciembre, así que el entorchado mundial le ha durado a 'Pusuke' justo un año. Una única edición del libro de los récords.
Yumiko Shinohara, su dueña, fue la encargada de hacer pública la noticia del fallecimiento del can. Según su relato, difundido por la principal agencia de noticias nipona, la mascota murió plácidamente en su domicilio de Sakura, provincia de Tochigi (centro del país). Según su relato, el perro falleció justo después de que ella «regresara a su domicilio tras hacer unos recados». «Creo que esperó a que llegara», comentó emocionada la mujer, que ahora tiene 42 años y que ha convivido con el animal desde los 16. «Ha sido mucho tiempo juntos. Cuántos buenos recuerdos», se lamentó Yumiko.
Según la mujer, 'Pusuke' mostraba su habitual buen apetito y el domingo realizó su paseo diario. Se alimentaba con normalidad dos veces al día e incluso recibía «de vez en cuando alguna golosina», detalló su dueña. No sufría de graves enfermedades y se había recuperado de las graves heridas que sufrió hace tres años, en 2008, cuando fue atropellado por un coche cerca de su casa. Fue intervenido de urgencia y salió adelante. Pero el pasado lunes por la mañana se negó a comer de repente y empezó a mostrar dificultades para respirar, hasta que finalmente murió.
'Pusuke' no ha logrado superar el récord del perro más longevo del que se tenga constancia y que aún está en poder de 'Bluey', un ejemplar de pastor ganadero australiano que vivió 29 años entre 1910 y 1939. El título queda ahora vacante y no faltarán ni aspirantes ni polémica, como siempre pasa en este asunto de los récords. Con 'Pusuke' aún vivo, una norteamericana, Janelle Derouen, ya reclamaba -sin poder demostrarlo- la distinción para su mascota 'Max', un terrier nacido al parecer el 9 de agosto de 1983.
http://www.eldiariomontanes.es/v/20111207/sociedad/destacados/pusuke-ladro-anos-20111207.html
Adios Pusuke
Saludos
No los aparentaba -basta con ver la imagen que ilustra el reportaje-, pero el animal tenía ya 26 años y 9 meses. Para un hombre es la flor de la vida, pero para un perro son muchos. Demasiados. Algo así como 125 calendarios humanos, un registro que le había valido a 'Pusuke' para entrar en el prestigioso libro Guinness de los Récords. Según la Biblia de las cosas imposibles, era oficialmente el can vivo más longevo del mundo. Y decimos era porque la veterana mascota murió el pasado lunes a mediodía en la casa de su dueña en Japón.
Su nombre era 'Pusuke' y se trataba de un ejemplar macho cruzado de 'shiba inu', una raza autóctona del país del Sol Naciente muy apreciada por ser una de las seis originales 'familias' caninas japonesas y una de las más antiguas que todavía perviven. Este excepcional ejemplar había nacido en la ciudad de Shinohara (donde vivían unos familiares de su actual dueña) el 1 de abril de 1985. La fecha es conocida porque los responsables del libro Guinness llevaron una concienzuda investigación cuando la dueña del perro presentó su candidatura para el récord.
Entonces se recurrió al registro municipal de animales y se chequeó su libreta de vacunación, que demostraron que la mascota era un caso insólito de extrema longevidad. Esto ocurrió el pasado mes de diciembre, así que el entorchado mundial le ha durado a 'Pusuke' justo un año. Una única edición del libro de los récords.
Yumiko Shinohara, su dueña, fue la encargada de hacer pública la noticia del fallecimiento del can. Según su relato, difundido por la principal agencia de noticias nipona, la mascota murió plácidamente en su domicilio de Sakura, provincia de Tochigi (centro del país). Según su relato, el perro falleció justo después de que ella «regresara a su domicilio tras hacer unos recados». «Creo que esperó a que llegara», comentó emocionada la mujer, que ahora tiene 42 años y que ha convivido con el animal desde los 16. «Ha sido mucho tiempo juntos. Cuántos buenos recuerdos», se lamentó Yumiko.
Según la mujer, 'Pusuke' mostraba su habitual buen apetito y el domingo realizó su paseo diario. Se alimentaba con normalidad dos veces al día e incluso recibía «de vez en cuando alguna golosina», detalló su dueña. No sufría de graves enfermedades y se había recuperado de las graves heridas que sufrió hace tres años, en 2008, cuando fue atropellado por un coche cerca de su casa. Fue intervenido de urgencia y salió adelante. Pero el pasado lunes por la mañana se negó a comer de repente y empezó a mostrar dificultades para respirar, hasta que finalmente murió.
'Pusuke' no ha logrado superar el récord del perro más longevo del que se tenga constancia y que aún está en poder de 'Bluey', un ejemplar de pastor ganadero australiano que vivió 29 años entre 1910 y 1939. El título queda ahora vacante y no faltarán ni aspirantes ni polémica, como siempre pasa en este asunto de los récords. Con 'Pusuke' aún vivo, una norteamericana, Janelle Derouen, ya reclamaba -sin poder demostrarlo- la distinción para su mascota 'Max', un terrier nacido al parecer el 9 de agosto de 1983.
http://www.eldiariomontanes.es/v/20111207/sociedad/destacados/pusuke-ladro-anos-20111207.html
Adios Pusuke
Saludos
